Las mujeres egipcias marchan contra los abusos de las fuerzas de seguridad
La imagen de las humillaciones a una manifestante desata la indignaci¨®n global Ya son al menos 14 los muertos y m¨¢s de medio millar los heridos en los ¨²ltimos cinco d¨ªas Las Fuerzas Armadas lametan las agresiones y se comprometen a encontrar a los "matones"
¡°Libertad, libertad, libertad!¡±. Las voces femeninas se han alzado hoy sobre las de los hombres y acompa?adas por ellos en un grito que resuena contra los muros de hormig¨®n que a¨ªslan Tahrir, y la voz de los manifestantes, del Parlamento, el ministerio del Interior y los o¨ªdos de los soldados que aguardan pertrechados detr¨¢s. Ya son al menos 14 los muertos?(muchos por disparos en la cabeza y el pecho) y m¨¢s de 500 los heridos en las ¨²ltimas cinco jornadas de enfrentamientos. Los militares, ayudados ahora por la polic¨ªa, esperan a que caiga la noche para empezar a intercambiar con los manifestantes piedras y bombas incendiarias. Los ¨²ltimos tres d¨ªas, han intentado romper la sentada que d¨ªa y noche sigue en la plaza Tahrir poco antes del amanecer. Despu¨¦s, vuelven a sus barricadas. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas ha manifestado en una nota publicada en Facebook que lamenta "profundamente" los ataques contra las mujeres y ha instado a "todos" a rechazar la violencia para encontrar a los "matones" que quieren da?ar a la revoluci¨®n.
Sin embargo eso no ha amedrentado al millar de mujeres que han marchado hoy hasta el ¨²ltimo muro de hormig¨®n levantado por los soldados egipcios que reprimen su protesta contra el gobierno militar. El pasado viernes la imagen de una mujer velada a la que se hab¨ªa golpeado brutalmente y arrancado la ropa ocup¨® las portadas de los medios de todo el mundo. Hoy esa imagen, impresa en un cartel y con la leyenda ¡°Un Egipto sin dignidad es un Egipto sin vida¡±, presid¨ªa la marcha de mujeres. ¡°Ella es s¨®lo un s¨ªmbolo de lo que lo militares hacen con los manifestantes y con las mujeres que acudimos a protestar, especialmente¡±, se?ala Dina, una piloto en paro que ha pasado el ¨²ltimo mes acampando frente al Parlamento, hasta que la desalojaron ¡°a golpes¡±. ¡°Me han insultado, me han dicho que me iban a violar y que si quer¨ªa salvar la vida era mejor que me fuera casa¡±, explica esta mujer de 27 a?os. ¡°Que nosotras estemos aqu¨ª desmonta su intento de hacer creer a la gente que los que hay aqu¨ª son asesinos pagados por extranjeros, por eso quieren humillarnos¡±.
Tambi¨¦n la Secretaria de Estado estadounidense, cuyo Gobierno daba ayer un toque de atenci¨®n a la Junta militar que gobierna Egipto condenando la violencia, se ha referido a la citada imagen: ¡°Esta degradaci¨®n sistem¨¢tica de las mujeres egipcias deshonra la revoluci¨®n, averg¨¹enza al Estado y su uniforme y no es digna de un gran pueblo¡±, ha se?alado hoy la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en un discurso en la Universidad de Georgetown, en Washington.
Aumentan las agresiones
¡°Las mujeres hemos sido parte de esta revoluci¨®n desde el 25 de enero¡±, argumenta Sheriin, una especialista en desarrollo de cuestiones de g¨¦nero e igualdad, mientras trata de hacerse o¨ªr entre los gritos de las mujeres que gritan junto a ella. ¡°Estar aqu¨ª es un gran paso. Debemos aprovechar cada oportunidad que tengamos para recordar que somos fuertes, que somos iguales y que no tenemos miedo¡±. El 83% de las egipcias y el 98% de las extranjeras que residen en Egipto sufren a diario alg¨²n tipo de acoso sexual. ¡°Ella es el s¨ªmbolo de esa represi¨®n que sufrimos a diario¡±, apunta.
Desde el inicio de la ¨²ltima ola de protestas hace casi un mes, los casos de agresiones a mujeres manifestantes se han repetido por parte de la polic¨ªa militar que ya las golpeaba o pisoteaba como al resto de participantes en las protestas. La bloguera y periodista Mona Eltahawy narr¨® en la red social Twitter su agresi¨®n poco despu¨¦s de pasar 12 horas retenida en el ministerio del Interior: ¡°Me rodearon 5 ¨® 6, me tocaron y pellizcaron los pechos y me agarraron los genitales. Perd¨ª la cuenta de cuantas manos intentaron meterse en mis pantalones¡±. Esa violencia sexual es una pr¨¢ctica de tortura que se emplea tanto contra hombres como mujeres en Egipto, seg¨²n ha constatado el Centro Nadeem para la Tortura, pero parece que ahora tambi¨¦n ha llegado a las calles.
¡°Golpeadme, desnudadme, pero no ver¨¦is el miedo en mis ojos¡±, grita junto a Sheriin una mujer madura con su hijo adolescente al lado. M¨¢s all¨¢, un par de adolescentes con los libros bajo el brazo alzan el pu?o y exclaman: ¡°Las egipcias hemos hablado, el mariscal [Tantaui] est¨¢ bajo nuestro zapato¡±. ¡°Debemos luchar para conseguir nuestros derechos. No venimos como acompa?antes, sino a dar nuestras vidas igual que ellos¡±, clama Dina.
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