Rousseff inicia su primera reforma ministerial sin presiones pol¨ªticas
Un t¨¦cnico no ligado a ninguna sigla pol¨ªtica, aunque simpatizante del Partido de los Trabajadores, asumir¨¢ la cartera de Ciencia, Tecnolog¨ªa e Innovaci¨®n
Mientras arrecian las cr¨ªticas contra la presidenta brasile?a, Dilma Rousseff, por no acometer una limpieza a fondo de su Gobierno, marcado durante su primer a?o por los casos de corrupci¨®n y por un fuerte componente pol¨ªtico y de intereses partidistas, este mi¨¦rcoles se dio curso a la primera reforma ministerial no motivada por broncas internas o casos de corrupci¨®n. El entorno de Rousseff ha confirmado que un t¨¦cnico de renombre no ligado a ninguna sigla pol¨ªtica, aunque s¨ª simpatizante del Partido de los Trabajadores (PT), asumir¨¢ la cartera de Ciencia, Tecnolog¨ªa e Innovaci¨®n. Se trata del matem¨¢tico Marco Antonio Raupp (Cachoeira do Sul, 1938), actual presidente de la Agencia Espacial Brasile?a (AEB).
El nombramiento de Raupp ha sido saludado por el grueso de los analistas pol¨ªticos, ya que es la primera vez que Rousseff opta por un t¨¦cnico de val¨ªa contrastada en lugar de sucumbir a las presiones de las diferentes fuerzas pol¨ªticas presentes en su Ejecutivo. El gesto cobra m¨¢s valor a¨²n cuando es el propio PT quien con esta decisi¨®n pierde una silla en la c¨²pula gubernamental. Raupp sustituir¨¢ en la cartera de Ciencia y Tecnolog¨ªa a Aloizio Mercadante, uno de los fundadores del PT junto al expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, que ahora pasar¨¢ a liderar el ministerio de Educaci¨®n, cuyo actual ministro, Fernando Haddad, abandonar¨¢ el pr¨®ximo martes el Ejecutivo con la misi¨®n de empe?arse a fondo en la campa?a electoral para hacerse con la alcald¨ªa de Sao Paulo, que se disputar¨¢ en las elecciones municipales del pr¨®ximo octubre.
Se trata, en definitiva, de un movimiento de piezas dirigido a preparar la pugna que se desarrollar¨¢ en una ciudad de suma importancia para el PT. Sao Paulo es el Estado m¨¢s rico de Brasil, concentra m¨¢s del 30% del Producto Interior Bruto (PIB) del pa¨ªs y lleva a?os en manos de la oposici¨®n. Supone la piedra en el zapato del partido de Rousseff y Lula.
Se trata, en definitiva, de un movimiento de piezas dirigido a preparar la pugna que se desarrollar¨¢ en una ciudad de suma importancia para el PT
No obstante, estos tibios retoques no llegan ni de lejos a colmar las expectativas de quienes reclaman una reforma ministerial de calado que acabe con las hipotecas impuestas por el expresidente Lula. Durante el primer a?o de mandato de Rousseff han ca¨ªdo siete ministros, seis de ellos por sospechas de corrupci¨®n. Casi todos guardaban alguna relaci¨®n con el Gobierno anterior. Es incierto lo que suceder¨¢ en las pr¨®ximas semanas, ya que las noticias de que Rousseff estar¨ªa preparando una revisi¨®n a fondo de su equipo ministerial han ido perdiendo fuerza con el paso de los d¨ªas. Tampoco se conoce a ciencia cierta qu¨¦ papel est¨¢ jugando en este proceso Lula, actualmente inmerso en el tratamiento de un c¨¢ncer de laringe aunque no por ello apartado de la vida pol¨ªtica.
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