Gingrich acorta distancias con su mayor rival ante las primarias de Florida
Romney entra en un duro cuerpo a cuerpo con el expresidente de la C¨¢mara de Representantes
Ante la estupefacci¨®n general, el fen¨®meno Newt Gingrich crece, y el vencedor de las primarias republicanas en Carolina del Sur avanza s¨®lidamente hace otro triunfo en Florida y recorta r¨¢pidamente la distancia con Mitt Romney en el conjunto del pa¨ªs. Los dos candidatos midieron de nuevo sus fuerzas anoche en otro debate electoral, que han sido hasta ahora el principal instrumento con el que Gingrich ha transmitido el mensaje que enardece a las bases conservadoras.
En apenas un par de d¨ªas, Gingrich ha pasado de estar 20 puntos por detr¨¢s de Romney en las encuestas de Florida a igualarle o superarle en algunas. En el sondeo nacional de Gallup, en el que Romney ten¨ªa a principios de la semana pasada una ventaja de 25 puntos, hoy tiene cinco. Las primarias de Florida, que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 31, se han convertido en unas elecciones que Romney tiene que ganar a toda costa si no quiere que su m¨¢ximo rival se le escape quiz¨¢ de forma inalcanzable.
El exgobernador de Massachusetts, que se ha pasado toda la campa?a flotando sobre cualquier pol¨¦mica, convencido como estaba de su segura nominaci¨®n, ha entrado ahora en el cuerpo a cuerpo con el antiguo presidente de la C¨¢mara de Representantes ante la evidencia de que se le escapa la victoria.
Romney ha cedido en hacer p¨²blicas hoy sus declaraciones de Hacienda de los ¨²ltimos a?os, pero a cambio ha exigido que Gingrich saque a la luz su relaci¨®n con la compa?¨ªa Freddie Mac, de la que cobr¨® 1,7 millones de d¨®lares (1,3 millones de euros), supuestamente por asesoramiento en materia hist¨®rica.
Romney tiene que ganar las primarias del d¨ªa 31 a toda costa si no quiere que su m¨¢ximo rival se le escape quiz¨¢ de forma inalcanzable
Romney acus¨® ayer a Gingrich directamente de hacer lobby para esa empresa, lo que demuestra, seg¨²n ¨¦l, que su rival, lejos del rebelde iconoclasta que dice ser, es en realidad un cl¨¢sico producto de Washington que se ha aprovechado de la corrupci¨®n que domina la pol¨ªtica nacional. ¡°Gingrich dijo en un debate que la gente que se hab¨ªa aprovechado del modelo fracasado de Freddie Mac y Fannie Mae deber¨ªan de devolver su dinero; bien, entonces ¨¦l deber¨ªa de devolver los 1,7 millones que cobr¨®¡±, ha pedido Romney.
Freddie Mac y Fannie Mae son dos empresas de patrocinio p¨²blico creadas en 1970 con el fin de facilitar cr¨¦ditos en mejores condiciones para la compra de viviendas a personas con menores recursos. Su quiebra en 2008 hizo reventar la burbuja inmobiliaria que se hab¨ªa creado en a?os anteriores. Actualmente, por tanto, son dos marcas que despiertan gran rechazo entre los votantes, especialmente los republicanos.
Gingrich ha asegurado que no ha hecho lobby para Freddie Mac. ¡°No soy un lobbysta ni lo he sido nunca¡±, afirma el candidato. Pero no ha conseguido aclarar qu¨¦ tipo de asesoramiento hist¨®rico necesita una empresa del sector crediticio, qu¨¦ clase de asesoramiento era ese para merecer tan alta retribuci¨®n y por qu¨¦ el historiador elegido ten¨ªa que ser precisamente el propio Gingrich.
Hacer lobby es una actividad que consiste en influir sobre el Congreso a favor de ciertas leyes. Es una actividad legal siempre que la realicen las personas y las empresas que est¨¢n registradas para ese prop¨®sito, y aunque tienen muy mala fama, no siempre la acci¨®n de un lobby equivale a corrupci¨®n. En ocasiones, los lobbys aportan informaci¨®n, datos y antecedentes que pueden ayudar a los congresistas a tomar una decisi¨®n.
Hacen lobby tanto organizaciones que defienden causas de izquierdas ¡ªmedio ambiente, matrimonio homosexual o aborto¡ª como grupos que defienden causas de derechas ¡ªreligi¨®n, antiaborto, energ¨ªa nuclear¡ª. Pero lo cierto es que, en muchos casos, esa influencia trata de ejercerse por m¨¦todos como viajes a lugares ex¨®ticos o vuelos en aviones privados que rebasan los l¨ªmites de la legalidad. La consecuencia es que los lobbys son muy impopulares, tanto entre los dem¨®cratas como entre los republicanos.
En el caso de los republicanos, mucho m¨¢s impopulares ahora que el partido est¨¢ invadido por una ins¨®lita furia contra el Estado central. Por esa raz¨®n, el asunto de Freddie Mac puede acabar siendo perjudicial para Gingrich. Sin embargo, no lo ha sido todav¨ªa. Gingrich est¨¢ todav¨ªa en esa fase en la que goza del fervor popular y todo lo que se dice contra ¨¦l se le vuelve a favor. Basta con que Gingrich culpe de su distribuci¨®n a la prensa de izquierdas para que los conservadores le resten importancia.
La campa?a de Romney trata de atacar tambi¨¦n otro ¨¢ngulo vulnerable de Gingrich, el de su vida personal. Estos d¨ªas el exgobernador aparece con frecuencia acompa?ado de su esposa de toda la vida, Ann, quien le explic¨® a sus seguidores que la ¨²nica riqueza que le importa es la riqueza de su vida familiar.
Gingrich, que lleva tres matrimonios, ha conseguido hasta ahora compensar ese pecado con una insistente confesi¨®n de culpa, acorde con su conversi¨®n al catolicismo. A juzgar por los resultados de Carolina del Sur, los votantes religiosos le han perdonado.
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