Las protestas en Rumania fuerzan la destituci¨®n del ministro de Exteriores

Las revueltas antigubernamentales en Rumania, que est¨¢n agitando las principales ciudades del pa¨ªs balc¨¢nico desde el 12 de enero, se han cobrado este lunes su primera v¨ªctima: Teodor Baconschi, ministro de Asuntos Exteriores y figura apreciada del presidente Traian Basescu.

Las diatribas de Baconschi hacia los manifestantes publicadas el pasado 15 de enero en su blog personal han obligado al primer ministro, Emil Boc, a anunciar su destituci¨®n mientras se dirig¨ªa a los parlamentarios en un pleno extraordinario, solicitado por la coalici¨®n Uni¨®n Social Liberal (USL), compuesta por el Partido Nacional Liberal y el Partido Social Dem¨®crata.

¡°Lamento los abusos y errores verbales de algunos colegas hacia los manifestantes y presento mis disculpas p¨²blicamente por estas afirmaciones. He tomado la decisi¨®n de despedir a Baconschi¡±, ha indicado Boc.

Baconschi, que ha conocido la noticia por tel¨¦fono ya que se encontraba en Bruselas en un Consejo de ministros de Exteriores, hab¨ªa acusado a la oposici¨®n de estar detr¨¢s de las protestas callejeras.

¡°Ahora es evidente para todos los rumanos de bien que ha empezado una confrontaci¨®n a vida y muerte entre las fuerzas del pasado y el proyecto de una nueva Rumania¡±, hab¨ªa afirmado el ministro de Exteriores, quien hab¨ªa precisado que ¡°la elecci¨®n la llevar¨¢ a cabo la Rumania virtuosa y trabajadora y no la de los suburbios violentos y manipulados, como la rebeli¨®n de los mineros [en 1990 y 1991] apoyada por los herederos de la Securitate [la temible polic¨ªa pol¨ªtica del r¨¦gimen]¡±.

Baconschi intent¨® suavizar el lenguaje al se?alar que las manifestaciones pac¨ªficas y autorizadas son un derecho democr¨¢tico y constitucional y que, en plena crisis econ¨®mica, existen las mismas acciones p¨²blicas en casi todas las capitales europeas.

¡°No vamos a resolver estos problemas en la calle sino en el Parlamento y en las medidas del Gobierno, en la reactivaci¨®n de la econom¨ªa, en el equilibrio macroecon¨®mico y en la estimulaci¨®n de la inversi¨®n privada¡±, se?al¨® Baconschi.

Las protestas, que exigen la dimisi¨®n de Basescu y las elecciones generales anticipadas, entraron en su segunda semana, secundadas por unas diez mil personas en toda Rumania, pero in¨¦ditas en un pa¨ªs donde la gente tiende a permanecer en casa en lugar de luchar por sus derechos.

El epicentro de las movilizaciones sigue siendo la Piata Universitatii de Bucarest, kil¨®metro 0, donde se inici¨® la revoluci¨®n de 1989, que termin¨® por derrocar el r¨¦gimen estalinista de Nicolae Ceausescu. Profesores, m¨¦dicos, estudiantes, jubilados e intelectuales, entre otros muchos, conforman los indignados rumanos, que rechazan las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno: reducci¨®n de un 25% del salario de los funcionarios, subida del IVA del 19 al 24%, la baja calidad de vida, sin olvidar la alta corrupci¨®n y la arrogancia de la clase pol¨ªtica entera.

Adem¨¢s, Estados Unidos aconsej¨® a las autoridades rumanas y a los manifestantes que se alejaran de cualquier forma de violencia y recomienda al Ejecutivo que consulte al Parlamento y la poblaci¨®n.