El suicidio de un parado a la bonzo en Rabat, primer reto del Gobierno islamista

Es el primer muerto social de la nueva era de Marruecos, aquella que ha permitido a los islamistas dirigir el Gobierno del pa¨ªs. Abdelwahab Zeidoun, de 27 a?os,falleci¨® hoy de madrugada en el hospital Ibn Rochd de Casablanca, seis despu¨¦s de haberse inmolado en la calle en Rabat, seg¨²n anunci¨® la agencia oficial de prensa MAP.

Zeidoun fue uno de los cinco j¨®venes licenciados en paro que, el mi¨¦rcoles pasado, intentaron prenderse fuego frente a unas dependencias del Ministerio de Educaci¨®n ante el que hab¨ªan organizado una sentada permanente desde hace dos semanas. Era su manera de reivindicar un puesto de trabajo. Solo dos de ellos acabaron ardiendo. Zeidoun fue el peor parado con quemaduras de tercer grado en el 50% de su cuerpo.

Desde hace meses participaba en las manifestaciones de protesta que, al menos una vez por semana, organizan en Rabat y en otras ciudades los licenciados en paro. El joven era titular de un master en documentaci¨®n de la Universidad de Fez y estaba casado. Viv¨ªa en Rabat, pero fue trasladado en ambulancia a Casablanca porque es all¨ª donde est¨¢ la mejor unidad de quemados.

Al propagarse la noticia del fallecimiento cientos de j¨®venes de concentraron en los alrededores del hospital de Casablanca custodiado por los antidisturbios, seg¨²n un testigo presencial. El jefe del Gobierno, el islamista Abdelil¨¢ Benkiran, no acudi¨® al velatorio ni al entierro, pero el portavoz del Ejecutivo, Mustaf¨¢ el Khalfi, hizo una declaraci¨®n dando su p¨¦same a la familia y prometiendo esforzarse en resolver el problema del paro mediante el di¨¢logo y la concertaci¨®n. Los anteriores gobiernos marroqu¨ªes hab¨ªan guardado silencio.

El desempleo en Marruecos, medido con unos criterios mucho m¨¢s laxos que en Europa, afecta al 9,1% de la poblaci¨®n activa y es m¨¢s elevado entre los licenciados (16%) y, sobre todo, entre los j¨®venes que han acabado una carrera (27%) que muchas veces ha supuesto grandes esfuerzos econ¨®micos a su familia. Cada a?o se incorporan al mercado de trabajo cerca de 200.000 licenciados.

En su discurso de investidura el jefe del Gobierno, Abdelil¨¢ Benkiran, se comprometi¨® a alcanzar un crecimiento del 5,5%en 2012 ¡ªun 1% m¨¢s que en 2011¡ª y a rebajar el paro al 8%. El objetivo no parece realista porque, dadas sus caracter¨ªsticas, Marruecos necesita crecer al menos al 7,5% para crear empleo.

La inmolaci¨®n es una modalidad de protesta que apareci¨® en Marruecos el 10 de febrero ¡ªese d¨ªa se quem¨® un soldado reci¨¦n licenciado del Ej¨¦rcito¡ª casi dos meses despu¨¦s de que el tunecino Mohamed Buazizi se prendiese fuego en la ciudad de Sidi Buzid desencadenando la primera revoluci¨®n ¨¢rabe. Desde entonces una veintena de personas se han inmolado y cuatro han fallecido. Desde principios de a?o las reivindicaciones sociales se multiplican, pero parece dif¨ªcil que el Gobierno islamista las pueda satisfacer porque, aunque con m¨¢s suavidad,la crisis empieza a golpear tambi¨¦n a Marruecos.

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