La UE de los cerebros es una carrera de fondo
Este proyecto de desarrollo local dirigido a la juventud se inscribe en la construcci¨®n universitaria
¡°En la Edad Media, nosotros ¨¦ramos el motor de la inteligencia europea. Debemos recuperar el esplendor de nuestro pasado¡±. Cuando se cre¨® el Eurocampus Pyr¨¦n¨¦es-M¨¦diterran¨¦e, en 2009, el brillante presidente del consejo regional de Languedoc-Roussillon, Georges Fr¨ºche, dej¨® muy claro el rumbo que hab¨ªa que seguir.
Para volver a enlazar con aquellas ¡°ricas horas¡±, las cuatro regiones que comparten la zona oriental de los Pirineos (Midi-Pyr¨¦n¨¦es y Languedoc-Roussillon en el lado franc¨¦s, Catalu?a y Baleares en el lado espa?ol) quieren convertirse en un polo de atracci¨®n dentro de la econom¨ªa del conocimiento. Dinamizar el envidiable capital intelectual que tienen en com¨²n: sobre las dos vertientes del macizo monta?oso que separa Francia de Espa?a se extiende el espacio universitario ¡°m¨¢s grande de Europa¡±, con 510.000 alumnos,40.000 investigadores y 90 centros.
El proyecto pretende despertar la efervescencia intelectual y multiplicar los v¨ªnculos mediante la movilidad de los estudiantes
Este proyecto de desarrollo local dirigido a la juventud y la investigaci¨®n se inscribe en la construcci¨®n universitaria de Europa. M¨¢s all¨¢ del carism¨¢tico programa Erasmus, que favorece el intercambio de estudiantes en toda la Uni¨®n, el proyecto pretende despertar la efervescencia intelectual y multiplicar los v¨ªnculos mediante la movilidad de los estudiantes y la cooperaci¨®n entre investigadores y centros. ¡°Me ha permitido no restringir mis estudios a un solo pa¨ªs, abrir mi mente¡±, explica Julie Benoit, una estudiante de 23 a?os que tambi¨¦n se benefici¨® del programa Erasmus durante sus estudios de licenciatura. Originaria de Montpellier, la joven ha participado en un m¨¢ster com¨²n organizado por la Universidad de Toulouse-I y la Universidad de Aut¨®noma de Barcelona en el marco del Eurocampus y que le ha permitido especializarse en cooperaci¨®n judicial y policial entre Francia y Espa?a. Ahora, despu¨¦s de haber cobrado un ¡°cheque de movilidad eurocampus¡± de 600euros, quiere intentar entrar en la Escuela nacional francesa de la magistratura e incorporarse al grupo de magistrados de la ¡°red judicial europea¡±.
El Eurocampus, pues, presta servicio a la Uni¨®n. Y tambi¨¦n a la inversa. Para llevar a cabo sus proyectos, las cuatro regiones, agrupadas desde 2004 en una ¡°eurorregi¨®n¡±, crearon a finales de 2008 un Grupo Europeo de Cooperaci¨®n Territorial (GECT). El instrumento, concebido por la UE, otorga a la regi¨®n una personalidad jur¨ªdica propia que le permite funcionar como entidad y tener una voz com¨²n en Bruselas (en especial para pedir dinero).
El Eurocampus, pues, presta servicio a la Uni¨®n. Y tambi¨¦n a la inversa
Desde 2009 se han puesto en marcha varios proyectos. El Eurocampus posee ya su propia p¨¢gina web, que conecta todas las universidades. Los intercambios de estudiantes se han favorecido mediante la concesi¨®n de 630 ¡°cheques de movilidad eurocampus¡± y la ense?anza de las lenguas. Est¨¢n surgiendo nuevos proyectos de doble titulaci¨®n, codirecciones de tesis y programas comunes de investigaci¨®n. ¡°Queda mucho por hacer¡±, advierte, de todas formas, Jos¨¦ Mar¨ªa de Dios, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. ¡°Est¨¢ bien haber firmado un acuerdo pol¨ªtico. Pero ahora hace falta invertir. Y no estoy seguro de que los responsables pol¨ªticos y acad¨¦micos est¨¦n convencidos. El Eurocampus tiene posibilidad de avanzar a partir del conocimiento. Somos los primeros en hacerlo. Tiene un gran futuro,pero es necesario trabajar¡±. Tambi¨¦n la Uni¨®n Europea de los cerebros es una carrera de fondo.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.