El cura que se fue de retiro¡ al 'Costa Concordia'
Un mensaje en Facebook el d¨ªa del naufragio descubre la mentira del p¨¢rroco a sus feligreses
![T¨¦cnicos trabajan para extraer el combustible del 'Costa Concordia'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CUUDV223WD4AWFYAFTWAAKDJ6E.jpg?auth=a1cf3874919550a24e72c82873d19d1887b0ebe1d398b4a716a6f56717ba0add&width=414)
Seamos sinceros: donde se ponga un buen chisme que se quite la prima de riesgo. Si, adem¨¢s, en el enredo est¨¢n implicados un cura en apuros, una mentira piadosa, un lujoso crucero y¨¦ndose a pique, un capit¨¢n cobarde, otro con malas pulgas ¨C"?vuelve a bordo, joder!"¡ª y todos los parroquianos de un pueblo lombardo haci¨¦ndose cruces, entonces el ¨¦xito del chisme est¨¢ asegurado.
Resulta que Massimo Donghi, don Max para los amigos, es el p¨¢rroco de Besana Brianza, una localidad de unos 15.000 habitantes de la provincia de Monza, al norte de Italia. Hace unos d¨ªas, el apuesto cura se despidi¨® de sus feligreses dici¨¦ndoles que se iba de retiro espiritual. Una semanita de nada, lo justo para poner al d¨ªa la relaci¨®n con el Jefe. El caso es que el retiro iba viento en popa hasta el pasado s¨¢bado.
Aquella ma?ana, Italia se despert¨® sobresaltada por el naufragio -la noche anterior- del Costa Concordia frente a la isla de Giglio. Las im¨¢genes impresionantes del buque, el relato de los supervivientes, el caos todav¨ªa sin aclarar de los desaparecidos, la cifra creciente de muertos¡ Tras llegar a la costa, la primera reacci¨®n de la mayor¨ªa de los n¨¢ufragos fue ponerse en contacto con sus familiares para avisarles de que se hab¨ªan salvado. Es lo que hizo una muchacha de Besana Brianza a trav¨¦s de su cuenta de Facebook: "He conseguido llegar a tierra en una lancha salvavidas del Concordia junto a la abuela y al t¨ªo".
?Al t¨ªo? ?Pero el t¨ªo, nuestro Don Massimo, no estaba de retiro espiritual? Pues no exactamente. O tal vez s¨ª, pero desde luego no en un monasterio apartado del mundanal ruido ni mucho menos en una cueva del desierto aliment¨¢ndose de langostas, sino en el Costa Concordia, 17 pisos de lujo y fiesta continua, casino y ba?eras de hidromasaje, un capit¨¢n llamado Schettino, una misteriosa moldava rubia¡ La mala suerte, confabulada con ese invento infernal llamado Facebook, ha puesto en un buen apuro a don Massimo, que ahora tendr¨¢ que volver a Besana Brianza y explicarles a sus parroquianos que cuando dijo retiro quiso decir crucero por el Mediterr¨¢neo, que todos somos hijos del pecado y que pelillos a la mar¡
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