La sombra de Ceaucescu seduce a los rumanos
La crisis econ¨®mica suaviza la mirada de los rumanos sobre la dictadura comunista Un 60% cree que se viv¨ªa mejor entonces
Una serie in¨¦dita de regalos de lujo que recibieron los dictadores rumanos Nicolae y Elena Ceausescu salieron a subasta ayer, el mismo d¨ªa que el Genio de los C¨¢rpatos habr¨ªa cumplido 94 a?os. Denominada ?poca de Oro, como se suele nombrar ir¨®nicamente a los a?os del amado Conducator, los melanc¨®licos pudieron adquirir una pluma Pilot Elite, como obsequio del emperador Hirohito en su visita a Jap¨®n en 1975, a partir de 2.000 euros; una pareja de palomas de oro plateada, que le entreg¨® en 1977 el ¨²ltimo Sah de Ir¨¢n, Reza Pahlevi, desde 1.200 euros; y pieles de tigre y leopardo obsequiados de otros reg¨ªmenes comunistas en Asia y ?frica desde 1.200 euros, entre otros.
A pocos metros de la subasta, unos cien revolucionarios se manifestaron la noche anterior en la Piata Univesitatii contra los recortes a los subsidios que les conced¨ªa el Gobierno rumano. Bajo un fuerte temporal, que ya ha causado cuatro muertos, y a 7 grados bajo cero, estos h¨¦roes regresaron al simb¨®lico lugar, donde cay¨® derrocado el r¨¦gimen estalinista, para protestar por la arrogancia del presidente Traian Basescu, el aumento del desempleo y la desesperaci¨®n entre la poblaci¨®n por lograr una vida digna.
Entre los manifestantes se hallaba el revolucionario Daniel Perju, quien apoy¨® al jefe de Estado en el refer¨¦ndum que rechazaba su destituci¨®n en 2007. ¡°Est¨¢ m¨¢s preocupado por Europa y el euro que de nosotros¡±, exclama refiri¨¦ndose a Basescu y a?ade que seguir¨¢ acudiendo a las movilizaciones hasta que al menos dimita el Ejecutivo.
Despu¨¦s de 22 a?os desde la ejecuci¨®n del s¨¢trapa, hay nost¨¢lgicos que reivindican su figura. Un 60% de la poblaci¨®n asegura que se viv¨ªa mejor bajo el comunismo desde el punto de vista econ¨®mico, aunque reconoce que ha influenciado negativamente en el presente, seg¨²n se desprende un sondeo del Instituto de Investigaci¨®n de los Cr¨ªmenes del Comunismo (IICCMER), realizado el pasado mes de mayo. ¡°Si Nicolae Ceausescu hubiese seguido con vida y hubiera sido candidato a las presidenciales de Ruman¨ªa, habr¨ªa tenido muchas posibilidades de ganarlas¡±, cree Mihai Burcea, investigador del centro.
El lote de reliquias inclu¨ªan una estatua de bronce de un yak del l¨ªder chino Mao Tse-Tung y el cuadro Scanteia (La chispa) de Constantin Artachini, pintado en 1951, en el que se representa a una trabajadora leyendo un ejemplar del peri¨®dico oficial del Partido Comunista.
Entre los compradores en la subasta se pueden encontrar a los nuevos ricos
¡°Estos regalos exist¨ªan bajo un sistema que desapareci¨®. Ten¨ªan propietarios y una funci¨®n. Se derroc¨® al r¨¦gimen y se quedaron hu¨¦rfanos. Ahora, vuelven a un sistema que pretende recuperar su historia¡±, se?ala el cr¨ªtico Tudor Octavian.
Seg¨²n Burcea, entre los compradores en la subasta se pueden encontrar a los nuevos ricos como puede ser el excapit¨¢n de la Militia -polic¨ªa del r¨¦gimen-, Dinel Staicu, quien renunci¨® a inaugurar el Palacio de la Rep¨²blica Socialista de Rumania (RSR) en la comuna Podari en Craiova, al suroeste del pa¨ªs balc¨¢nico. Sin embargo, el camarada Gheorghe Constantin, como se autodenomina, continu¨® con la marca RSR creando un complejo hotelero con el busto del Hijo del pa¨ªs como principal atracci¨®n.
En el d¨ªa de Navidad de 1989, un tribunal militar conden¨® a muerte a Ceasca en un juicio que carec¨ªa de garant¨ªa jur¨ªdica. Su r¨¦gimen comunista, uno de los m¨¢s crueles y violentos de la Europa del este, se derrumb¨® y Ruman¨ªa entr¨® en un complejo proceso de transici¨®n hacia la democracia. El Cizmar (zapatero, por su profesi¨®n) se convirti¨® en un tirano que martiriz¨® a su pueblo y lo castig¨® hasta la miseria, al borde de la hambruna. La inmensa mayor¨ªa de los rumanos vitorearon su muerte tras ser ejecutado y celebraron el nuevo rumbo pol¨ªtico y econ¨®mico del pa¨ªs, que contin¨²a siendo el m¨¢s pobre de la Uni¨®n Europea, junto con Bulgaria.
Burcea advierte que esos nost¨¢lgicos no pertenecen solamente a una minor¨ªa de jerifaltes del r¨¦gimen, sino que existe entre otros espectros sociales: ¡°En Ruman¨ªa, la pobreza y la falta de perspectiva del n¨²mero de nost¨¢lgicos debido a la crisis econ¨®mica son altas entre los rumanos, incluso entre los j¨®venes que desconocen ese periodo¡±.
En Bucarest, resulta sencillo encontrar a muchos taxistas que recuerdan al ¡°Conducator¡±, ya que se sienten defraudados por el cambio capitalista que comenz¨® tras la ca¨ªda de la dictadura. Incluso, aseguran que echan de menos aquella ¨¦poca en la que Nea Ceausescu dirig¨ªa a Rumania con mano de hierro.
¡°Este sector de nost¨¢lgicos pertenece a grupos sociales que no se han beneficiado de la econom¨ªa de mercado y sufren del paro, la miseria y la marginaci¨®n econ¨®mica. No es que sean nost¨¢lgicos del sistema comunista como tal, sino m¨¢s bien de una ¨¦poca en que la poblaci¨®n era pobre, pero bastante igualitaria, y ten¨ªa una cierta seguridad en el empleo¡±, explica Laurent Couderc, redactor jefe de la revista Regard.
Muchos ciudadanos viran hacia el pasado, dejando atr¨¢s los virulentos acontecimientos, y acaban cre¨¢ndose una imagen de la Ruman¨ªa comunista casi id¨ªlica. ¡°Su nostalgia proviene de los puestos de trabajo, apartamentos que pod¨ªan comprarse f¨¢cilmente y con bajos tipos de inter¨¦s y del gran n¨²mero de personas que se permit¨ªa unas vacaciones en el litoral del Mar Negro, mayor que en la actualidad¡±, precisa Burcea.
Despu¨¦s de China y Corea del Norte, Ruman¨ªa crear¨¢ un circuito rojo para atraer a turistas, en el que presentar¨¢ los lugares que marcaron la vida del Genio de los C¨¢rpatos. La extravagante ministra de Turismo, Elena Udrea anunci¨® este itinerario propagand¨ªstico, ya que considera que la historia de la barbarie comunista resulta atractiva para los occidentales. ¡°Al paso que vamos, pronto nos presentar¨¢n a Ceausescu como a un liberal que cometi¨® algunos excesos pol¨ªticos¡±, concluye Couderc.
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