Ban Ki-moon tacha de ¡°desastroso¡± el veto a la resoluci¨®n de la ONU
El secretario general anuncia la vuelta de los observadores ¨¢rabes a Siria
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha lamentado el ¡°desastroso silencio¡± del Consejo de Seguridad sobre la situaci¨®n en Siria y ha destacado que la falta de acuerdo para condenar al Gobierno de Bachar el Asad anima al r¨¦gimen de Damasco a intensificar ¡°la guerra contra su propio pueblo¡±.
¡°Lamento profundamente que el Consejo de Seguridad haya sido incapaz de hablar con una voz clara para acabar con el ba?o de sangre. No haberlo hecho es desastroso para el pueblo de Siria y ha animado al Gobierno sirio a intensificar la guerra contra su propio pueblo¡±, ha dicho Ban tras reunirse con los miembros del Consejo.
Ban ha anunciado tambi¨¦n el regreso de la misi¨®n de observadores de la Liga ?rabe a Siria, intenci¨®n que le fue manifestada telef¨®nicamente por el jefe del organismo pan¨¢rabe, Nabil el Arabi, quien solicit¨® el apoyo de Naciones Unidas. El Arabi lleg¨® incluso a proponer una misi¨®n conjunta de ambos organismos, ha dicho Ban Ki-moon.
Horas antes se hab¨ªa manifestado en duros t¨¦rminos la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la sudafricana Navi Pillay, que acus¨® a Siria de atacar a los civiles como ¡°pol¨ªtica de Estado¡±. El razonamiento de Pillay es el siguiente: el Consejo de Seguridad aprob¨® una resoluci¨®n (1674) en 2006 por la que los pa¨ªses miembros se comprometen a proteger a sus civiles de cr¨ªmenes contra la humanidad. Y si los Estados no son capaces de hacerlo, es la comunidad internacional la que debe asumir esa ¡°responsabilidad¡±. Pillay, a partir de las conclusiones de una investigaci¨®n independiente, cree que Siria entra en este ¨²ltimo caso. No solo eso sino que, adem¨¢s, la alta comisionada sit¨²a a las autoridades de Damasco detr¨¢s del dise?o de una ¡°pol¨ªtica de Estado¡± que empez¨® en marzo de 2011 con el objeto de perpetrar abusos contra la poblaci¨®n civil.
El m¨¢ximo ¨®rgano de control de los derechos humanos que tiene la ONU sube el tono en su ¨²ltimo pronunciamiento y apunta hacia la Corte Penal de La Haya para que juzgue las atrocidades en Siria, una violencia cuyo ¨²nico altavoz ha sido hasta ahora el grupo de activistas que informa desde el terreno. ¡°Miles de manifestantes y civiles¡±, afirma Pillay, ¡°han sido asesinados, heridos, detenidos, torturados o han desaparecido de forma forzosa¡± en los ¨²ltimos 11 meses. ¡°Todas las evidencias¡±, contin¨²a la alta comisionada, ¡°indican que el Ej¨¦rcito sirio y las fuerzas de seguridad est¨¢n involucradas en la comisi¨®n de la mayor¨ªa de estos cr¨ªmenes¡±.
Pillay, que mantiene la cifra de muertos en la revuelta por encima de los 6.000, afirma que la naturaleza de tales abusos podr¨ªa entrar en la categor¨ªa de ¡°cr¨ªmenes contra la humanidad¡± y, por tanto, ser perseguidos por La Haya. La alta comisionada no escatima en cargar contra el veto ruso-chino en el Consejo de Seguridad y asegura que este bloqueo ¡°estimula la disposici¨®n del Gobierno sirio para masacrar a su propio pueblo en un esfuerzo por aplastar a la disidencia¡±. Y ejemplo de ello, prosigue una nota enviada por la comisionada de la ONU, es el ataque con tanques, helic¨®pteros y morteros contra el barrio de Bab Amro y los hospitales improvisados levantados para atender a las v¨ªctimas.
Pillay alerta, en este sentido, contra el deterioro de la situaci¨®n humanitaria, especialmente en la ciudad de Homs. M¨¢s al suroeste, ya en territorio liban¨¦s, en Wadi Jaled, M¨¦dicos sin Fronteras (MSF) ha denunciado precisamente la persecuci¨®n a la que son sometidos los heridos y el personal m¨¦dico. ¡°En Siria no puedes ir al hospital¡±, dice uno de los desplazados interrogado por la ONG, a la que Damasco ha impedido cruzar la frontera. ¡°Si vas, te amputan un miembro o te llevan a prisi¨®n incluso si est¨¢s herido¡±, relata.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.