Detenida una familia de mafiosos por inducir al suicidio a su hija
La v¨ªctima hab¨ªa sido apaleada por sus parientes despu¨¦s de empezar a colaborar con la justicia
Se llamaba Maria Concetta Cacciola, ten¨ªa 31 a?os y tres hijos, unos padres de la mafia calabresa y un marido con el que la casaron por conveniencia a los 13 a?os. Decidi¨® escapar de su infierno colaborando con la justicia, pero en Rosarno (una localidad de apenas 15.000 habitantes en Reggio Calabria) las paredes tienen muy buen o¨ªdo. Sus padres se enteraron de la traici¨®n, la apalearon hasta romperle las costillas y la obligaron a escribir una carta p¨²blica retract¨¢ndose de todo lo que les hab¨ªa contado a los jueces antimafia. Fue entonces cuando Maria decidi¨® huir.
No era la primera de la familia en tomar tan dr¨¢stica decisi¨®n. Su prima Giuseppina Pesce ya lo hab¨ªa hecho unos meses antes. Tras prestar declaraci¨®n como arrepentida contra la 'Ndrangheta, la mafia calabresa, cogi¨® a sus hijos y puso tierra de por medio. Maria Concetta decidi¨® imitarla, pero cometi¨® un error. Tal vez sin fuerzas para compartir el destierro con sus ni?os, decidi¨® confi¨¢rselos a su madre. Le escribi¨® una carta cont¨¢ndole sus planes de acogerse a la protecci¨®n de la polic¨ªa esperando que sobre Anna Rosalba Lazzaro pesara m¨¢s su amor de madre y de abuela que su fidelidad a la mafia. Se equivoc¨®. Lo supo unos minutos antes de fugarse, cuando recibi¨® un mensaje de su familia advirti¨¦ndole de que, si volv¨ªa a colaborar con la justicia, jam¨¢s volver¨ªa a ver a sus hijos. El s¨¢bado 20 de agosto de 2011, Maria Concetta se quit¨® la vida bebi¨¦ndose un vaso de ¨¢cido clorh¨ªdrico.
Maria Concetta inform¨® a la polic¨ªa de que sus familiares eran sus carceleros
El destino fatal de Maria vuelve a ser noticia porque la polic¨ªa ha detenido ahora a sus padres, Michele Cacciola y Anna Rosalba Lazzaro, y a su hermano Giuseppe. La acusaci¨®n: ¡°Inducci¨®n al suicidio a trav¨¦s de violencia f¨ªsica y ps¨ªquica de forma reiterada¡±. La fiscal¨ªa de Palmi sostiene que la presi¨®n sobre la joven fue brutal. Incluso que la polic¨ªa intent¨® en varias ocasiones rescatarla junto a sus hijos, pero que Maria les inform¨® el d¨ªa 18 de agosto de que siempre estaba vigilada, que los carceleros eran su propia familia, que la c¨¢rcel, su propio hogar. Les dijo que prefer¨ªa escaparse sin violencia, aprovechar un descuido, mantener un v¨ªnculo con los suyos, un pasadizo estrecho que le permitiera regresar alg¨²n d¨ªa a por sus hijos. Maria decidi¨® entregarle a su madre la llave del pasadizo. Se equivoc¨®. Fue un error mortal. Madre e hija ten¨ªan una idea diferente de ¡°la familia¡±.
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