La Fiscal¨ªa colombiana ordena detener al negociador de Uribe con la guerrilla
La canciller¨ªa desconoce el paradero del ex alto cargo Luis Carlos Restrepo
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tiene en su antecesor y viejo aliado pol¨ªtico, ?lvaro Uribe V¨¦lez, al mayor opositor de su Gobierno. Cuando no es el exmandatario que le lanza un dardo a trav¨¦s de Twitter es alguna figura de su entorno la que le crea un dolor de cabeza. El m¨¢s reciente, seg¨²n trascendi¨® en la madrugada de este viernes, es la aparente fuga de Luis Carlos Restrepo, el alto cargo al que Uribe nombr¨® responsable de la negociaci¨®n con los paramilitares de la Autodefensas Unidas de Colombia y los guerrilleros de las FARC.
Las primeras sospechas apuntan a que el exfuncionario, que ha eludido ocho citaciones judiciales, sali¨® del pa¨ªs. La Fiscal¨ªa interpreta que no tiene intenci¨®n de cumplir su obligaci¨®n de comparecer ante la justicia y que debe ser capturado.
Restrepo, que debe responder por un caso de falsa desmovilizaci¨®n de un grupo de guerrilleros de las FARC, est¨¢ en paradero desconocido. ¡°Ha sido citado para formularle imputaci¨®n y solicitar medida de aseguramiento [detenci¨®n] ante los jueces de garant¨ªas¡± pero no se sabe d¨®nde est¨¢, reconoci¨® un tanto sorprendido el director Nacional de Fiscal¨ªas, N¨¦stor Armando Novoa.
A Restrepo se le acusa de ser el responsable de la falsa desmovilizaci¨®n de la compa?¨ªa Cacica La Gaitana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esta maniobra, con muchachos que simulaban que acababan de bajar del monte a pesar de que los impecables camuflados y las relucientes armas mostraban otra cosa, fue hecha en su momento para exhibir ante al pa¨ªs un s¨ªntoma m¨¢s de la desmoralizaci¨®n de los subversivos. Cuando trascendi¨® que se trat¨® de un montaje, la Fiscal¨ªa empez¨® a investigar a Restrepo para evaluar su participaci¨®n.
Su salida del pa¨ªs menoscaba al poder judicial y muestra a un Estado fr¨¢gil, incapaz de ofrecer garant¨ªas para los acusados. Desde la casi totalidad de sectores pol¨ªticos se le exige que vuelva y se defienda. ¡°Esta no es ninguna de esas dictaduras que asolaron a Latinoam¨¦rica¡±, ¡°con problemas y debilidades, es un estado de derecho¡±, se ha escuchado en los debates p¨²blicos. ¡°Todos los colombianos tienen la obligaci¨®n de comparecer ante la justicia cuando son requeridos¡±, dijo el ministro del Interior, Germ¨¢n Vargas Lleras. ¡°Si una persona es requerida por la justicia tiene que comparecer¡±, exigi¨®.
El impacto de la decisi¨®n de Restrepo provoc¨® una tormenta pol¨ªtica por su alt¨ªsimo perfil: ocup¨® un cargo con rango de ministro de Estado, era uno de los hombres que le hablaba al o¨ªdo a Uribe cuando gobernaba (2002-2010) y fue presidente del partido de La U, agrupaci¨®n con la que Santos lleg¨® a la presidencia.
Cuando Santos asumi¨® el poder y, entre otras cosas, se acerc¨® a las Cortes, llam¨® al presidente Hugo Ch¨¢vez su ¡°nuevo mejor amigo¡± se produjo un distanciamiento con Uribe que ha ido creciendo. ¡°Uribe no me pasa al tel¨¦fono¡±, dijo lac¨®nicamente hace unas semanas el presidente. Mientras esto ocurr¨ªa, la justicia avanzaba en varios frentes para procesar a algunos de los incondicionales de Uribe acusados de distintos delitos, entre ellos, las escuchas ilegales a periodistas, jueces y l¨ªderes de la oposici¨®n.
Los uribistas creen que muchos de estos procesos forman parte de una conspiraci¨®n de la justicia, en general, y de la Corte Suprema de Justicia, en particular. Santos, por el contrario, cree que una buena manera de fortalecer las instituciones es creyendo en la justicia. Hace unos meses y en plena discusi¨®n, Mar¨ªa del Pilar Hurtado, ex directora del DAS, la polic¨ªa pol¨ªtica que depend¨ªa directamente de la Casa de Nari?o, solicit¨® asilo en Panam¨¢ y eludi¨® la justicia.
Luego trascendi¨® que ¨¦sta escogi¨® a Panam¨¢ tras una llamada de Uribe al presidente Ricardo Alberto Martinelli quien de inmediato le concedi¨® la figura de asilo. Desde entonces la canciller¨ªa colombiana se ha empleado a fondo para solicitar su extradici¨®n, a la que no solo se ha opuesto Uribe sino tambi¨¦n Martinelli.
Adem¨¢s de Restrepo y de Hurtado otros muy cercanos colaboradores de Uribe han pasado por los estrados judiciales. Entre ellos est¨¢n Jorge Noguera, tambi¨¦n exdirector del DAS, condenado a 25 a?os de c¨¢rcel por el asesinato de un prestigioso profesor universitario; Sabas Pretel, exministro del Interior, quien est¨¢ acusado por irregularidades en la aprobaci¨®n de la reelecci¨®n; Andr¨¦s Felipe Arias, ex ministro de Agricultura, y tambi¨¦n uno de los hombres de mayor confianza del expresidente, en la c¨¢rcel se?alado de avalar y autorizar millonarios subsidios agr¨ªcolas de manera ilegal; Bernardo Moreno, Secretario Privado de Presidencia, quien se encuentra cobijado bajo medida de aseguramiento, tambi¨¦n por las escuchas ilegales.
El exvicepresidente de la Rep¨²blica y primo hermano del actual mandatario, Francisco Santos, cree que cada caso es diferente pero no tiene dudas de que en un amplio sector de la justicia ¡°hay un claro prop¨®sito para deslegitimar el legado de Uribe¡±. ¡°Es el Gobierno que m¨¢s resultados exitosos ha mostrado en Am¨¦rica Latina y ahora unos jueces ideologizados le est¨¢n pasando una factura de cobro¡±, dijo en dialogo con EL PA?S. Por eso, cree, ante la falta de garant¨ªas, algunos temen ir a la c¨¢rcel de manera injusta y como en el caso de Retrepo, optan por convertirse en verdaderos fugitivos.
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