La masacre en una c¨¢rcel mexicana fue planeada para ocultar la fuga de 30 Zetas
La reyerta en el penal fue planeada y cont¨® con ayuda de las autoridades penitenciarias El director, subdirector y jefe de seguridad han sido obligados a dimitir La pelea dej¨® m¨¢s de 40 muertos
El del penal de Apodaca fue un infierno con hoja de ruta. Nada de accidente, de caos surgido espont¨¢neamente. A poco m¨¢s de 24 horas de la matanza de 44 reos en esa c¨¢rcel a las afueras de Monterrey (norte del pa¨ªs), se sabe que los muertos pertenec¨ªan al cartel del Golfo, que la carnicer¨ªa sirvi¨® para cubrir la fuga de 30 reos pertenecientes al grupo criminal Los Zetas, y que nada de esto pudo ocurrir sin la complicidad de un ¡°grupo de traidores¡±, como ha llamado el gobernador de Nuevo Le¨®n Rodrigo Medina a custodios ¡ªno identificados a¨²n¡ª que ayudaron a asesinos y pr¨®fugos.
La ma?ana de este lunes, el gobernador Medina anunci¨® en rueda de prensa que el Gobierno ofrece 10 millones de pesos mexicanos (unos 594,000 euros) de recompensa a quienes informen sobre el paradero de los reos fugados, 25 de los cuales estaban bajo proceso por delitos federales.
El mandatario anunci¨® adem¨¢s que para facilitar la investigaci¨®n sobre la matanza y la fuga ha separado de sus puestos al jefe de c¨¢rceles del estado, al director, subdirector y jefe de seguridad de la Centro de Readaptaci¨®n Social de Apodaca, que se suman a los 18 custodios que estaban en funciones cuando ocurrieron los hechos, al filo de las 02:00 horas del domingo.
El director, subdirector y jefe de seguridad del penal han sido obligados a dimitir
Entre los reos fugados est¨¢ Oscar Manuel Bernal Soriano, l¨ªder de Los Zetas en Monterrey detenido en octubre de 2010 y recluido en Apodaca en diciembre de aquel a?o. A Bernal Soriano, apodado La Ara?a, se le hab¨ªa involucrado en asesinatos de militares en Nuevo Le¨®n, aunque en el juicio que se le segu¨ªa solo estaba acusado de posesi¨®n de armas y cartuchos reservados a las fuerzas armadas y posesi¨®n de droga.
El gobernador confirm¨® que ninguno de los asesinados presentaba heridas por arma de fuego. Todos murieron por golpes con piedras, barras de metal y heridas por objeto punzo cortante.
La matanza y la fuga no se entiende sin la complicidad de algunos funcionarios de la c¨¢rcel, asever¨® el mandatario de Nuevo Le¨®n, quien se quej¨® de que estos hechos restan m¨¦ritos al trabajo de autoridades polic¨ªacas honestas. Rodrigo Medina dio a conocer los nombres de los fallecidos, lament¨® los asesinatos y prometi¨® atenci¨®n para sus familias.
En mayo de 2011, tambi¨¦n en esa c¨¢rcel de Apodaca, murieron 14 presos, en lo que inicialmente fue considerado un incendio. Sin embargo, d¨ªas despu¨¦s versiones period¨ªsticas apuntaron que varios de los cad¨¢veres ten¨ªan huellas de golpes.?Organismos como la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos han criticado esta semana el estado lamentable de muchas prisiones latinoamericanas, desde M¨¦xico a Argentina.
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