Ir¨¢n lleva la censura a los hogares en v¨ªspera electoral

¡°Las autoridades iran¨ªes han intensificado sus medidas contra la libertad de expresi¨®n con una oleada de detenciones en los ¨²ltimos meses que ha tenido por objetivo a abogados, estudiantes, periodistas, activistas pol¨ªticos y sus familiares, minor¨ªas ¨¦tnicas y religiosas, cineastas y gente con conexiones internacionales, en particular con medios extranjeros¡±, denuncia Amnist¨ªa Internacional (AI) en un informe que se hace p¨²blico hoy, 'Nos han ordenado aplastarte: Aumento de la represi¨®n a la disidencia en Ir¨¢n'.

El t¨ªtulo est¨¢ extra¨ªdo de un comentario que le hizo un interrogador al periodista Ahmad Zeidabadi, detenido durante las protestas que siguieron a la reelecci¨®n del presidente Mahmud Ahmadineyad en 2009. ¡°Nos han ordenado aplastarte y, si no cooperas, podemos hacer lo que queramos contigo¡±, le dijo, seg¨²n relat¨® su esposa m¨¢s tarde.

El texto analiza la creciente propensi¨®n al control, la censura y la vigilancia de la informaci¨®n a la que los iran¨ªes pueden acceder bien a trav¨¦s de los medios tradicionales o de los electr¨®nicos. Seg¨²n la organizaci¨®n de derechos humanos, esa tendencia se ha incrementado significativamente ante las elecciones parlamentarias del pr¨®ximo viernes y est¨¢ contribuyendo al deterioro de los derechos humanos en Ir¨¢n.

¡°Hasta 2009, antes de las elecciones, sol¨ªa vivirse cierta relajaci¨®n y [el r¨¦gimen] permit¨ªa una mayor libertad de expresi¨®n que no estamos viendo en estos comicios¡±, explica a EL PA?S Drewery Dyke, especialista en Ir¨¢n de Amnist¨ªa, en conversaci¨®n telef¨®nica. Al contrario, ¡°ahora las limitaciones que afectaban a las libertades de expresi¨®n y reuni¨®n han entrado en las salas de estar y los dormitorios de los iran¨ªes a trav¨¦s de las medidas para controlar Internet¡±, a?ade.

¡°Se ha oficializado la unidad de ciberpolic¨ªa con capacidad de detener, lo que significa expandir los controles al ¨¢mbito privado"

¡°Hace apenas dos semanas se ha oficializado la unidad de ciberpolic¨ªa con capacidad de llevar a cabo detenciones, lo que significa acelerar y expandir las controles al ¨¢mbito privado¡±, se?ala el analista. Seg¨²n recuerda el informe, esas restricciones fueron sancionadas en la Ley de Delitos Cibern¨¦ticos de 2009 que extiende a Internet y las publicaciones electr¨®nicas los castigos del C¨®digo Penal y de la Ley de Prensa. No es mera teor¨ªa. AI ha documentado el caso de Ashkan Delanvar, el primero en ser juzgado bajo esa ley por facilitar antifiltros y ense?ar a usarlos. Delanvar fue condenado a 10 meses de c¨¢rcel, pero ha huido de Ir¨¢n y pedido asilo en Europa.

¡°Queremos decir a los nuevos diputados que esto no es tolerable y recordarles que dentro de dos semanas va a reunirse el Consejo de Derechos Humanos de la ONU¡±, apunta Dyke.

En su opini¨®n, esas limitaciones env¨ªan un mensaje claro que ha venido reforzado por lo que considera un ¡°hecho preocupante¡±, la extensi¨®n de los tent¨¢culos del brazo represor del r¨¦gimen fuera del pa¨ªs. El pasado 17 de enero, responsables iran¨ªes detuvieron a la hermana de una empleada del servicio en persa de la BBC y la encerraron en una celda de aislamiento de la c¨¢rcel de Evin. Adem¨¢s de tener que grabar una confesi¨®n antes de ser liberada bajo fianza, la mujer fue obligada a facilitar su contrase?a de Facebook. Agentes de los servicios secretos utilizaron la clave para presionar a su hermana en relaci¨®n con su trabajo en la BBC.

¡°El objetivo es claramente minar y dictar su informaci¨®n y sus fuentes¡±, interpreta Dyke, quien desde el cierre del informe ha conocido otro caso parecido. Cuando el periodista Mohammad Rahbar acudi¨® a la Embajada de Ir¨¢n en Malaysia para renovar su pasaporte, fue informado ¡°de forma educada¡± de que deb¨ªa evitar promover el boicot a las elecciones y ser m¨¢s cuidadoso en sus referencias al l¨ªder supremo. De momento, no ha recibido su nuevo pasaporte.

Son los ¨²ltimos incidentes de una larga lista de casos que se recogen a lo largo de las 71 p¨¢ginas del informe y que presentan un panorama bastante desolador de la falta de respeto a los derechos humanos en Ir¨¢n. ¡°La mayor¨ªa de los juicios son terriblemente injustos, en particular los que tienen lugar ante tribunales revolucionarios¡±, denuncia AI. La organizaci¨®n recuerda que la mayor¨ªa se celebran a puerta cerrada, sin que los acusados tengan acceso a un abogado y apenas duran unos minutos. Seg¨²n el testimonio de algunos abogados defensores, los jueces reciben instrucciones de los servicios secretos que han supervisado los interrogatorios y aceptan como prueba confesiones extra¨ªdas bajo tortura.

¡°Cientos de presos pol¨ªticos y de conciencia est¨¢n actualmente detenidos o encarcelados, aunque es dif¨ªcil facilitar cifras precisas"

¡°Cientos de presos pol¨ªticos y de conciencia est¨¢n actualmente detenidos o encarcelados, aunque es dif¨ªcil facilitar cifras precisas [debido al] secretismo que rodea las detenciones, la dificultad de obtener informaci¨®n sobre encerrados en prisiones fuera de las principales ciudades, la falta de acceso de los detenidos a sus familias y abogados, y las presiones que sufren los familiares para que no hablen de la detenci¨®n de sus seres queridos¡±, resume el devastador informe.

Entre los casos m¨¢s conocidos se encuentran los de los l¨ªderes opositores Mir-Hosein Musav¨ª y Mehdi Karrub¨ª, quienes se encuentran bajo arresto domiciliario desde que el a?o pasado pidieron permiso para celebrar una manifestaci¨®n de apoyo a las revueltas en T¨²nez y Egipto. ¡°No se ha presentado ning¨²n cargo contra ellos y la decisi¨®n de mantenerlos detenidos parece estar en manos del l¨ªder supremo¡±, denuncia AI. Las autoridades iran¨ªes, que aseguran respaldar el ¡°despertar isl¨¢mico¡± de sus vecinos ¨¢rabes, han endurecido, seg¨²n esa organizaci¨®n, la represi¨®n interna para ¡°impedir que los iran¨ªes aireen sus peticiones de mayor responsabilidad y respeto por sus derechos¡±.