"Europa vive el peligro de un retroceso democr¨¢tico"
La comisaria europea cree que la UE necesita una verdadera uni¨®n pol¨ªtica en la que participen muy activamente los ciudadanos
Viviane Reding (Luxemburgo, 1951), la comisaria europea de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadan¨ªa es una socialcristiana en¨¦rgica, sin pelos en la lengua. Se ha enfrentado a unos cuantos Gobiernos por expulsar gitanos, restablecer controles fronterizos, o elaborar leyes antidemocr¨¢ticas. ¡°Hay una puesta en cuesti¨®n de los valores democr¨¢ticos en que se funda Europa, es una tendencia muy peligrosa¡±, denuncia. Por eso propone el camino hacia una verdadera uni¨®n pol¨ªtica en la que participen muy activamente los ciudadanos.
Pregunta. Europa pierde impulso, o recula, en sus dos grandes logros hist¨®ricos: la prosperidad econ¨®mica y el modelo democr¨¢tico.
"Propongo convertir 2013
Respuesta. Quiz¨¢ es que tomamos Europa como algo ya adquirido para siempre. ?Qui¨¦n se acuerda del momento fundador, sobre las cenizas humeantes de la II Guerra Mundial, tras siglos en que los europeos no hac¨ªan sino guerrear entre s¨ª? No solo hemos triunfado en mantener la paz, sino que tambi¨¦n nos hemos reconciliado, con la hist¨®rica ampliaci¨®n al este. Pero para los j¨®venes, el tel¨®n de acero es como Cleopatra. Dan por hecha la libre circulaci¨®n, el intercambio. ?Qu¨¦ proyecto unificador y entusiasmante les proponemos?
P. El caso es que reculamos.
"?Habr¨¢ que esperar a otra crisis
R. Si no estamos muy vigilantes, el tejido europeo se deshilachar¨¢. Hemos de reabrir el debate sobre Europa. Yo propongo convertir 2013 en el a?o de los ciudadanos; que digan qu¨¦ quieren, si avanzar o dejar caer lo construido; qu¨¦ proyecto quieren. Y que los partidos pol¨ªticos propongan una verdadera campa?a europea para las elecciones al Parlamento europeo, y no una campa?a local, y luego reformar los Tratados para elegir un presidente com¨²n, unificando las figuras de los presidentes de la Comisi¨®n y del Consejo Europeo. Europa no la hacemos para el euro ni para los bancos, sino para los ciudadanos, pero no les estamos pidiendo participar.
P. Angela Merkel afirma que hay que traspasar nuevas competencias econ¨®micas a la UE, pero si no hay tambi¨¦n una transferencia de poder democr¨¢tico ¡ªuna uni¨®n pol¨ªtica¡ª aumentar¨¢ el d¨¦ficit democr¨¢tico.
R. Constato con alivio que, en la pareja franco-alemana, es Alemania quien vuelve a la din¨¢mica comunitaria, en vez de a la visi¨®n intergubernamental, que ser¨ªa un enorme retroceso. Yo entr¨¦ en pol¨ªtica con Pierre Werner [autor del primer proyecto de uni¨®n monetaria, en 1970] y su informe reclamaba una uni¨®n econ¨®mica, no solo monetaria. Ha tenido que llegar esta crisis para que se plantease de nuevo la uni¨®n econ¨®mica. ?Habr¨¢ que esperar a la pr¨®xima crisis para dar el primer paso hacia la uni¨®n pol¨ªtica?
"Solo una decisi¨®n judicial puede eliminar contenidos en la Red"
P. ?Qui¨¦n comparte su idea? ?Su propio partido, el PPE?
R. No es solo cuesti¨®n de partidos, sino de toda la sociedad. Creo que la inmensa mayor¨ªa de los democristianos ir¨¢ en esta direcci¨®n y que les seguir¨¢n el grueso de los socialistas y de los liberales. Pero la decisi¨®n no ser¨¢ de los pol¨ªticos, que no deben ir solos. Necesitamos a los ciudadanos. F¨ªjese c¨®mo las redes sociales pueden destruir un proyecto, o crearlo, en pocas horas. Habr¨¢ que pasar por un refer¨¦ndum, pero no improvisado; evitando que la discusi¨®n se reduzca a problemas locales-nacionales. Evitemos que se responda a las preguntas que no son las formuladas. Ya no sirve el m¨¦todo de que decidan los sabios; deben aportar su visi¨®n, pero es la ciudadan¨ªa la que debe optar.
"Espa?a ha resuelto m¨¢s o menos bien la integraci¨®n de los gitanos. Otros, no"
P. ?Es por ese inter¨¦s en las redes sociales por lo que defiende la libertad total de Internet? ?C¨®mo conciliar la libertad con los derechos de autor?
R. Nunca hay libertad absoluta. La Carta Europea de Derechos Fundamentales contiene esas libertades, que deben equilibrarse. Es la ley la que debe asegurar ese equilibrio entre la libertad de la Red y los derechos de los autores. Para Europa, el cierre de sitios de Internet no es una opci¨®n. Seg¨²n la legislaci¨®n que acabamos de redactar, solo una decisi¨®n judicial puede eliminar determinados contenidos, si son criminales, como en el caso de la pornograf¨ªa infantil. La libertad de expresi¨®n es inatacable, pero no es absoluta, y lo que es criminal en la vida normal, tambi¨¦n lo es en la Red. Pero me niego a la censura, a cortar Internet, ser¨ªa un peligro grav¨ªsimo para la libertad de prensa. Hay que respetar la libertad, tambi¨¦n los datos personales. No es una opci¨®n, es una obligaci¨®n.
P. En EE UU no est¨¢n por esa idea.
R. Espero que sigan nuestro camino de respeto escrupuloso a los derechos individuales. En nuestras sociedades hay discrepancias sobre el Acta firmada por los Gobiernos y muy debatida en el Parlamento; muchos internautas discrepan. Para aclarar las cosas, hemos pedido la opini¨®n independiente del Tribunal de Justicia.
P. La Constituci¨®n y las nuevas leyes de Hungr¨ªa atentan a valores democr¨¢ticos clave. Europa no ha reaccionado con firmeza.
R. La UE solo puede hacer lo que le autorizan los Tratados. Ya alert¨¦ con anticipaci¨®n sobre la peligrosa deriva que apuntaba la nueva Constituci¨®n. Hillary Clinton me sigui¨®. Pero solo podemos intervenir sobre hechos, sobre leyes votadas o medidas adoptadas. Y lo hicimos sobre la independencia del banco central, la protecci¨®n de datos personales y la arquitectura de la justicia. Intervinimos con enorme celeridad: dos semanas despu¨¦s de la aprobaci¨®n de esas leyes. Hemos advertido que acudir¨ªamos al Tribunal.
P. Podr¨ªan haber activado el art¨ªculo 7 del Tratado, que permite suspender derechos a los Estados miembros infractores.
R. Para eso hay que constatar antes una desviaci¨®n ¡°repetida y profunda¡± de la democracia. El Parlamento analizar¨¢ esa posibilidad. El Consejo no ha dicho nada. Solo la Comisi¨®n ha actuado con decisi¨®n y rapidez, por el procedimiento normal de vigilancia.
P. Se detecta una marcha atr¨¢s en la defensa de las libertades, por ejemplo en Francia.
R. Por parte de pol¨ªticos-politiqueros. No les tengo mucha simpat¨ªa. No sacrifiquemos valores esenciales en el altar de conseguir alg¨²n voto.
P. ?Es una secuela del problema irresuelto de los gitanos, en el que usted intervino?
R. Hay dos planos. Por un lado, es una historia de derecho europeo, del valor de la vida de 10 millones de ciudadanos gitanos. Espa?a ha resuelto m¨¢s o menos bien su integraci¨®n. Pero otros pa¨ªses no tanto. Hay una enorme pobreza y la escolarizaci¨®n de los gitanos es de solo el 42%, lo que generar¨¢ m¨¢s problemas de integraci¨®n. Es como un c¨ªrculo vicioso. Por otro lado se ha producido una estigmatizaci¨®n. Para aparentar ante los biempensantes que se act¨²a, se env¨ªan convoyes al exilio: va contra lo que los europeos queremos y contra los fundamentos de los valores en los que creemos, que est¨¢n plasmados en las normas europeas. La directiva de libre circulaci¨®n permite expulsar a quien haya sido condenado o haya entrado ilegalmente, siempre que se le reconozcan los derechos de defensa. La ley francesa olvid¨® esto ¨²ltimo, y la Comisi¨®n consigui¨® que fuese modificada. Una vez reformada, ahora, al menos, se corresponde con la legislaci¨®n europea de deberes y derechos.
P. O sea que canta victoria.
R. ?Victoria? No. Francia cambi¨® y modific¨® su ley. Pero esto no ha resuelto el problema de los gitanos. Hemos pedido a los Gobiernos que dise?en estrategias de integraci¨®n, con planes de acci¨®n concretos, que examinaremos anualmente.
P. Tambi¨¦n se reinstalaron los controles fronterizos que el Tratado de Schengen aboli¨®: en Francia, Italia, Dinamarca.
R. La posibilidad de restablecer temporalmente los controles fronterizos ya exist¨ªa para afrontar casos de llegadas masivas y s¨²bitas. Funciona sin dificultad ante un gran partido de f¨²tbol, para evitar excesos de los hooligans, impidiendo que atraviesen la frontera; o ante una cumbre del G-20, para garantizar la seguridad de los participantes. De modo que la finalidad de la excitaci¨®n en este asunto no era la de resolver un problema legal, sino la de hacer pol¨ªtica politiquera. Una l¨¢stima.
P. Pero la Comisi¨®n se ofreci¨® a retocar la ley, y as¨ª todo el mundo salvaba la cara.
R. Se ha formulado una regla verbal interpretativa. Es m¨¢s cosm¨¦tica que otra cosa.
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