Romney se aferra a su d¨¦bil liderazgo en el supermartes republicano

Mitt Romney intenta asegurarse en la jornada del supermartes, en la que 10 Estados celebran primarias, su ascenso a la nominaci¨®n del Partido Republicano. Y a pesar de que en sus ¨²ltimos m¨ªtines se ha presentado con aire de inevitabilidad, midi¨¦ndose directamente con el presidente, Barack Obama, e ignorando a su principal competidor, Rick Santorum; Romney se encuentra de nuevo en una fr¨¢gil situaci¨®n. Depende de al menos una victoria aqu¨ª en Ohio, donde ha invertido m¨¢s tiempo y dinero que en ning¨²n otro Estado del supermartes. Poco despu¨¦s del cierre de colegios electorales ha sido declarado ganador en Idaho, Massachusetts, Virginia y Vermont. Santorum lo ha hecho en Oklahoma, Tennessee y Dakota del Norte.

En un patr¨®n tan inc¨®modo como com¨²n para la campa?a de Romney, al empresario morm¨®n se le escapa la oportunidad de presentarse como el candidato elegido por defecto. Sucedi¨® con su ajustada derrota en Iowa, en enero, y en la noche de febrero en que perdi¨®, simult¨¢neamente, Minnesota y Colorado, donde hab¨ªa ganado en las primarias de 2008. Su triunfo la semana pasada en Michigan, su Estado natal, fue tan ajustado, que Santorum se llev¨® 14 delegados y ¨¦l, 16. Aqu¨ª en Ohio, sus asesores confesaban ayer que su campa?a lleva camino de parecerse m¨¢s a la de Barack Obama que a la de John McCain.

Despu¨¦s del supermartes de 2008, McCain ya ten¨ªa el 60% de los delegados necesarios para ganar la nominaci¨®n y clam¨® victoria pronto. Romney se retir¨® y le dio su apoyo nueve d¨ªas despu¨¦s. El caso de Obama fue distinto. El ahora presidente compet¨ªa entonces con Hillary Clinton. La nominaci¨®n se le resist¨ªa y gan¨®, lentamente, 29 Estados. Clinton, 21. De hecho, ella obtuvo m¨¢s votos, a nivel nacional, que ¨¦l, pero menos delegados, y acab¨® retir¨¢ndose, finalmente, en junio.

En los ¨²ltimos d¨ªas, Romney se ha centrado en explotar la que hasta ayer segu¨ªa siendo su fr¨¢gil condici¨®n de favorito. Antes del supermartes, atesoraba ocho victorias, cinco de ellas consecutivas, que le dieron m¨¢s del doble de delegados que Santorum. Aun as¨ª, aun se halla muy lejos de los 1.144 que necesitar¨¢ para asegurarse definitivamente la nominaci¨®n en la Convenci¨®n Republicana de agosto. La temporada de primarias es larga. Aun quedan otros 34 comicios, hasta la ¨²ltima cita con las urnas, en Utah, el 26 de junio.

Es significativo que hoy, d¨ªa de votaciones, Romney se retirara a su basti¨®n, Masachusetts, un Estado del que fue Gobernador entre 2003 y 2007, y que tambi¨¦n celebraba elecciones. Santorum, con la esperanza de una victoria en Ohio que le garantizara la permanencia en el mapa electoral, se queda aqu¨ª, al este del Estado, en Steubenville, una comunidad minera cercana a la zona metropolitana de Pittsburgh, donde reside su familia.

Newt Gingrich present¨® la primera molestia de la noche para Romney. Gan¨® con facilidad en Georgia, un Estado por el que sirvi¨® en la C¨¢mara de Representantes entre 1979 y 1999. Momentos despu¨¦s de que cerraran las urnas, las cadenas de televisi¨®n le declararon ganador, por lo que se llevar¨¢ la mayor¨ªa de los 76 delegados que ofrece el Estado.

Nerviosos por lo que pudiera pasar en el supermartes, con las encuestas reflejando un empate t¨¦cnico con Santorum en Ohio, los asesores de Romney redise?aron recientemente su campa?a, para que se presentara en sus m¨ªtines como el candidato inevitable, a pesar de la resistencia de ciertas bases conservadoras. Sus cr¨ªticas, desde entonces, se dirigieron a Obama y s¨®lo a Obama. En sus ¨²ltimos discursos no nombr¨® a Santorum. ¡°Al presidente se le han acabado las ideas, se le han acabado las excusas, y en 2012 le vamos a echar de la Casa Blanca¡±, dijo en Zanesville, cerca de Columbus, la capital.

En esa estrategia, Romney se centra en lo que sabe hacer mejor. Ha hablado solo tangencialmente de defensa y valores sociales, como el concepto de familia tradicional y otros asuntos que tan gratos le son a Santorum, y dedica la gran mayor¨ªa de sus cortos m¨ªtines a hablar de econom¨ªa. ¡°Vamos a tener que librarnos de este presidente fallido, y vamos a tener que poner en la Casa Blanca a alguien que entienda la econom¨ªa y que cree empleos para la ciudadan¨ªa americana¡±, dijo en el ¨²ltimo mitin antes de la votaci¨®n.

En sus discursos, el candidato ya mostr¨® la que ser¨ªa su estrategia de cara a las elecciones presidenciales si finalmente se asegurara la nominaci¨®n: hizo suya una vieja m¨¢xima del Tea Party, la de que Obama ha abierto el camino al socialismo. ¡°Estas son unas elecciones sobre la esencia y el alma de Am¨¦rica¡±, dijo. ¡°El presidente quiere convertirnos en algo que es m¨¢s europeo que americano. Y Europa no funciona en Europa. No quiero un Estado socialdem¨®crata. Quiero una naci¨®n de oportunidades, donde el futuro de los ciudadanos sea mejor¡±.

A los m¨ªtines de Romney, a diferencia de a los de Santorum, acudieron muchos electores que se confesaban indecisos. La mayor¨ªa, sin embargo, acept¨® finalmente al candidato como si fuese un mal menor. ¡°No lo ten¨ªa claro hasta que le he visto hablar¡±, dijo en Zanesville Martha Lentz, de 64 a?os. ¡°Pero finalmente creo que, como hombre de negocios, nos devolver¨¢ los empleos que nos ha arrebatado China. Y creo que tiene m¨¢s posibilidades de ganar a Obama¡±. Es precisamente esa falta de entusiasmo entre las bases conservadoras lo que parece que obligar¨¢ a Romney a seguir haciendo campa?a durante mucho m¨¢s tiempo. Hay primarias, al menos, hasta junio.