'Hacker', l¨ªder, insurgente y... topo del FBI
El 'hacker' Sabu pas¨® de atacar en favor de Wikileaks a colaborar en la detenci¨®n de sus aliados
Desde los b¨²nkeres de la insurgencia a favor de la informaci¨®n libre y transparente, parec¨ªa que Sabu estuviera siempre vigilante, antih¨¦roe en las entra?as del movimiento mundial de hackers. Su leyenda era formidable. Se le sospechaba portugu¨¦s, o incluso chino. Desenmascararle era todo un pasatiempo global. Era el fundador y l¨ªder de facto de LulzSec y, antes, palad¨ªn de Anonymous, responsable de ataques contra los bancos que asfixiaron a Wikileaks, contra reg¨ªmenes autoritarios en la primavera ¨¢rabe y hasta contra el mism¨ªsimo Senado de Estados Unidos. Sabu era tan misterioso como noble.
"No. Me. Pod¨¦is. Parar. Asumidlo. Contempladlo y conceptualizad la aceptaci¨®n", dijo de s¨ª mismo en un mensaje firmado con el alias de @anonymouSabu el 8 de octubre pasado. Aquel texto, publicado en Pastebin.com, era lo m¨¢s parecido que los hackers de todo el mundo ten¨ªan a una biograf¨ªa del venerado Sabu. "Soy un investigador de seguridad, y he estado en este juego durante cerca de una d¨¦cada. Siempre estoy investigando", a?adi¨®. "?Soy un fraude/esp¨ªa? Seamos honestos. No conozco la identidad de nadie en mi equipo".
Solo ahora se ha podido saber el alcance de esas palabras, la gran farsa que suponen. Sabu s¨ª que era un fraude y un esp¨ªa. Sabu conoc¨ªa las identidades de otros hackers y los estaba delatando. Sabu era un informante del FBI. Sabu era una gran mentira, un traidor. Seg¨²n revel¨® el Departamento de Justicia el martes, Hector Xavier Monsegur, alias Sabu, de 28 a?os, fue arrestado en junio debido a una imprudencia en la Red y, acorralado, decidi¨® colaborar con el Gobierno para, finalmente, propiciar la detenci¨®n de cinco supuestos aliados en EE UU, Gran Breta?a e Irlanda.
Lejos de un h¨¦roe, Monsegur es el producto de un hogar roto. Vive en un deprimido bloque de viviendas de protecci¨®n oficial en el East Village de Manhattan, de aquellos que parecen aislados en los a?os 70, cuando Nueva York era una trinchera, con despojos de jeringuillas usadas en los patios y escaleras. A su padre, de ascendencia portorrique?a y tambi¨¦n llamado H¨¦ctor, le entrevist¨®, por causalidad, el diario The New York Times en 2007. Se quejaba porque las autoridades no le dejaban entrar al edificio, a vivir con su madre, su hijo y sus dos nietas, porque la polic¨ªa le hab¨ªa detenido por vender hero¨ªna en 1997. Hab¨ªa pasado siete a?os en prisi¨®n.
Su hijo, que se convertir¨¢ en Sabu, hab¨ªa nacido en Nueva York. "Vengo de la calle. No me da miedo la c¨¢rcel", le dijo en septiembre en una entrevista telef¨®nica al periodista Adrian Chen de la p¨¢gina web Gawker. Efectivamente, creci¨® en partes duras del Bronx y de Manhattan. Estudi¨®. Se dio cuenta de que se le daba bien la inform¨¢tica. Trabaj¨® para Limewire, un portal de intercambio de archivos, cerrado por orden judicial y demanda de 105 millones de d¨®lares, en octubre de 2010. Desde entonces, Monsegur estaba en casa, al cargo legal de dos sobrinas. Seg¨²n los vecinos, ni siquiera como tutor ha cumplido con lo que parec¨ªa que era su deber.
En la Red mostraba el tono autoritario de un pope de la izquierda
Seg¨²n un correo de queja obtenido por el portal Gizmodo y enviado por un vecino al propietario del edificio, el Gobierno de Nueva York, Monsegur era un vecino insufrible: "Durante aproximadamente dos a?os los vecinos en el apartamento 6F han hecho demasiado ruido por la noche entre las 7PM y las 4AM. Hacen peleas sobre el suelo, dan golpes, rapean, gritan con la m¨²sica muy alta, adem¨¢s de perseguir a un pitbull por el apartamento. Adem¨¢s, hay dos ni?as peque?as en el apartamento que siguen despiertas muy tarde por la noche, corriendo por todo el apartamento. Hay numerosos individuos que frecuentan el apartamento, aumentando el nivel de ruidos".
Ese era el b¨²nker de Sabu, un apartamento de sue?os y aspiraciones rotas. La Red le sirvi¨® de escenario, tras el cual se hallaban los camerinos de su modesta vivienda y sus problemas familiares. Pero en escena se crec¨ªa como l¨ªder revolucionario. Hasta el punto de que en la hoja de cargos, Justicia le acusa, formalmente, de haber participado con Anonymous en los ataques contra Visa, MasterCard y Paypal, por denegar servicios a Wikileaks en 2010, y de haberse infiltrado en las p¨¢ginas de la cadena de televisi¨®n PBS, la productora Sony y el Senado norteamericano, como parte de LulzSec.
"Desde mayo de 2011 a junio de 2011, Hector Xavier Monsegur, tambi¨¦n conocido como 'Sabu', 'Xavier Leon' o 'Leon', el acusado, cre¨® 'LulzSecurity' o 'LulzSec', con otros hackers de ¨¦lite, incluidos individuos que emplearon los alias de 'Kayla', 'Topiary', 'Tflow', 'Pwnsauce' y 'AVUnit'. 'Lulz' es jerga de Internet que puede interpretarse como 'risas', 'humo', o 'diversi¨®n'", se dice en el documento. Poco humor queda en el grupo. El martes cayeron arrestados los brit¨¢nicos Ryan Ackroyd, de 23 a?os, y Jake Davis, de 29; los irlandeses Darren Martyn, de 25, y Donncha O'Cearrbhail, de 19, y el norteamericano Jeremy Hammond, de 27.
Ninguno pod¨ªa sospechar de Sabu, que hab¨ªa tomado prestado su alias de un luchador profesional nacido en Nueva York, pero con el atuendo y los modos de un jeque saud¨ª emergido de un casino de Las Vegas. Todo en el hacker era, en retrospectiva, un pastiche incomprensible. En la Red mostraba el tono autoritario de un pope de la izquierda. Se dec¨ªa anarquista, se defend¨ªa del pueblo. En su perfil de la red social de Twitter lleg¨® a emplear durante una temporada una bandera verde relacionada con el movimiento palestino Hamas. Y se refer¨ªa a Bradley Manning, el soldado detenido por filtrar documentos a Wikileaks, como "mi gran se?or".
Un descuido le trajo al FBI a la puerta de casa. Se conect¨® a un chat con una cuenta de correo personal. Aquello llev¨® a los agentes hasta su cuenta de Facebook y de all¨ª hasta su correspondencia privada. Fue arrestado el 7 de junio y, acusado de 12 cargos, con la amenaza de una posible condena de 124 a?os de c¨¢rcel, se declar¨® culpable el 15 de agosto. El FBI se llev¨® su ordenador y le entreg¨® otro 'pinchado'. Desde entonces, Sabu solo tuvo que seguir interpretando su papel, con m¨¢s pasi¨®n si cabe, para tratar de salvarse a s¨ª mismo, y hacer caer en el camino a todos los dem¨¢s.
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