El r¨¦gimen muestra su fuerza en Siria
El Ej¨¦rcito aplasta los focos rebeldes en el primer aniversario de la revuelta Damasco organiza grandes manifestaciones de homenaje a Bachar el Asad
Bachar el Asad ya celebra la victoria. Este jueves, al cumplirse un a?o del inicio de la revuelta siria, el Gobierno ha organizado grandes manifestaciones de homenaje al presidente. ¡°Hemos ganado¡±, coreaban los manifestantes. Mientras, el Ej¨¦rcito prosegu¨ªa su campa?a contra los rebeldes y contra la poblaci¨®n civil que les apoya. Pese a la reconquista de ciudades como Homs e Idlib y a su abrumadora superioridad militar, las celebraciones del r¨¦gimen parecen muy prematuras. Millones de sirios odian a El Asad y el pa¨ªs se ha convertido en un paria dentro del mundo ¨¢rabe.
Al cabo de un a?o, con m¨¢s de 8.000 muertos, seg¨²n la ONU, est¨¢ claro que Siria constituye un caso aparte dentro de las convulsiones pol¨ªticas que sacuden los pa¨ªses ¨¢rabes. Lo que comenz¨® a mediados de marzo de 2011 en Deraa como una protesta espont¨¢nea, por la detenci¨®n y tortura de unos adolescentes que hab¨ªan hecho pintadas con la frase ¡°el pueblo quiere la ca¨ªda del r¨¦gimen¡±, escuchada mil veces en las calles de T¨²nez, Egipto y Libia, se extendi¨® con rapidez por otras ciudades y suscit¨® manifestaciones masivas.
Durante meses las protestas pidieron reformas pol¨ªticas y libertades. Hacia finales de verano, sin embargo, la brutalidad de la represi¨®n y el est¨ªmulo de las tensiones sectarias por parte del propio Gobierno cambiaron la naturaleza de la crisis. La oposici¨®n empez¨® a armarse y afloraron profundos recelos entre la minor¨ªa religiosa alau¨ª, columna vertebral del r¨¦gimen, y la mayor¨ªa sun¨ª. La protesta, por otra parte, adquiri¨® un tono crecientemente islamista.
La cuesti¨®n sectaria, que enfrenta barrio contra barrio y calle contra calle, y la proliferaci¨®n de las armas hacen improbable la pacificaci¨®n del pa¨ªs en un futuro previsible. Las reformas pol¨ªticas propuestas por Bachar el Asad, que deber¨ªan culminar con unas elecciones generales en mayo, no son m¨¢s que una artima?a para perpetuar el r¨¦gimen. El propio El Asad llamaba ¡°basura¡± a esas reformas, en unos correos electr¨®nicos privados que la oposici¨®n ha filtrado al diario The Guardian y cuya autenticidad a¨²n no ha sido confirmada.
En estos ¨²ltimos meses la sociedad siria ha quedado dividida. Las manifestaciones de ayer en Damasco y otras ciudades fueron cuidadosamente organizadas por el Gobierno y se advirti¨® a todos los empleados p¨²blicos que deb¨ªan acudir a ellas con sus familias, bajo amenaza de represalias. Pero fueron muchos quienes participaron con sinceridad en las marchas de glorificaci¨®n a Bachar el Asad. El presidente ha convencido a las minor¨ªas, y muy especialmente a la suya, la alau¨ª, de que los rebeldes sun¨ªes las someter¨ªan a una venganza muy cruel si alcanzaran el poder.
Millones de sirios
odian a El Asad y
el pa¨ªs es hoy un paria
en el mundo ¨¢rabe
Tambi¨¦n hay quienes siguen valorando la estabilidad y la tolerancia religiosa que la dinast¨ªa El Asad ha procurado a Siria durante m¨¢s de 40 a?os.
Frente a los partidarios que celebran, los detractores sufren y mueren. Este jueves, seg¨²n fuentes no verificables de la oposici¨®n, aparecieron 23 cad¨¢veres cerca de Idlib, la ¨²ltima ciudad rebelde reconquistada por el Ej¨¦rcito. Eran cuerpos maniatados y con los ojos vendados, algunos mostraban se?ales de tortura y carec¨ªan de identificaci¨®n, de acuerdo con las mismas fuentes.
Existen numerosos indicios, que la ONU y diversas organizaciones humanitarias consideran s¨®lidos, de que tras la toma militar de las ciudades se desatan campa?as de represalia contra la poblaci¨®n civil. En Homs fueron hallados medio centenar de cad¨¢veres de mujeres y ni?os, y los miles de ciudadanos que han tenido que abandonar sus hogares en busca de refugio en Turqu¨ªa, L¨ªbano y Jordania coinciden en afirmar que el Ej¨¦rcito y las milicias irregulares alau¨ªes matan y torturan de forma indiscriminada.
La divisi¨®n sectaria
y la proliferaci¨®n de
armas hacen improbable
la pacificaci¨®n
Hay al menos 30.000 sirios refugiados en el exterior, y decenas de miles de desplazados en el interior. La fuga del pa¨ªs se ha hecho muy dif¨ªcil por la colocaci¨®n de minas en los accesos a las fronteras. Son minas que Rusia vende al Ej¨¦rcito sirio. ¡°Rusia disfruta de una intensa cooperaci¨®n militar con Siria, y no vemos raz¨®n para interrumpir los suministros de material y la aportaci¨®n de asesoramiento t¨¦cnico¡±, dijo el mi¨¦rcoles el viceministro ruso de Defensa, Anatoli Antonov.
Rusia ha bloqueado en el Consejo de Seguridad de la ONU todos los intentos de condena al r¨¦gimen de Bachar el Asad. Sostiene que tanto el Gobierno de Damasco como los rebeldes deben asumir responsabilidades y deponer las armas de forma simult¨¢nea. Pero sigue vendiendo armamento y combustible al Ej¨¦rcito gubernamental. Las potencias del Consejo de Seguridad contrarias a El Asad, como EEUU, Reino Unido y Francia, se niegan en cambio a proporcionar armas a los rebeldes, con el argumento de que eso solo inflamar¨ªa la situaci¨®n y provocar¨ªa una guerra civil muy cruenta.
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