El militar acusado de la matanza de Kandahar ingresa en la c¨¢rcel

Ante la llegada a Estados Unidos del sargento responsable de la matanza de 16 civiles en Kandahar, entre ellos nueve ni?os, su abogado, John Henry Browne, ha dicho que en el juicio podr¨ªa alegar que padece de estr¨¦s postraum¨¢tico, una dolencia psicol¨®gica que experimentan entre el 11% y el 20% de los soldados que regresan de Afganist¨¢n, seg¨²n informes del Pent¨¢gono.

Fuentes de las Fuerzas Armadas de EE UU dijeron este viernes que la llegada del sargento, de 38 a?os, a la base de Fuerte Leavenworth, donde se halla la ¨²nica c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad del Pent¨¢gono, no es un indicio firme de que vaya a ser sometido a juicio. Una fuente militar ha indicado, bajo condici¨®n de anonimato, que el nombre del sargento es Robert Bales, sin ofrecer m¨¢s detalles.

Pese al hermetismo oficial en torno a la figura de Bales, la prensa estadounidense ya est¨¢ revelando aspectos personales del soldado y de su vida profesional. La revista The New Yorker traza un perfil del militar que relata una serie de episodios complicados.

En una de las tres ocasiones que estuvo destinado a la guerra de Irak, en 2007, en la ciudad de Nayaf, tuvo que ir con su unidad a proteger un helic¨®ptero que hab¨ªa sido derribado. "Era como una cerilla encendida", declar¨® Bales, seg¨²n se recogi¨® en un comunicado de prensa militar.

En 2010 sufri¨® un accidente conduciendo un todoterreneo Hummer y se dio un golpe fuerte en la cabeza. Se le diagnostic¨® una leve lesi¨®n cerebral. Su familia consider¨® entonces que su carrera en Oriente Medio se hab¨ªa terminado.

El abogado del soldado, John Henry Brown, ha aportado otros detalles. Siempre seg¨²n la versi¨®n del letrado, citada por The New Yorker, Bale habr¨ªa perdido parte de un pie en Irak, y, una semana antes de entrar en un pueblo afgano e ir asesinando civiles casa por casa, habr¨ªa visto reventar la pierna de un compa?ero en un incidente.

Sobre el soldado Bale, casado y con dos hijos de tres y cinco a?os, tambi¨¦n se ha mencionado que estuvo bebiendo alcohol la noche de la matanza -informaci¨®n referida por The New York Times en base a fuentes militares-, pero su abogado ha negado esto terminantemente.

El letrado defiende que es un caso de estr¨¦s post-traum¨¢tico debido a una dura carrera militar. Pero los 16 muertos afganos -que han enturbiado el ya de por s¨ª complicado plan de retirada estadounidense de suelo afgano- obligan al Gobierno de Obama, en cierto modo, a mostrar su compromiso con Afganist¨¢n con un castigo riguroso. El sargento Robert Bales, como reconoci¨® esta semana el jefe del Pent¨¢gono, Leon Panetta, podr¨ªa ser condenado a muerte.

El sargento podr¨ªa enfrentarse a un consejo de guerra

La investigaci¨®n del Ej¨¦rcito sigue abierta. A su conclusi¨®n, un magistrado deber¨¢ decidir si procede abrir un consejo de guerra. Podr¨ªa evitarlo si se le declarara mentalmente incapacitado. El estr¨¦s postraum¨¢tico es com¨²n entre los soldados que son heridos o presencian muertes en el frente. Suele conducir a alcoholismo, la depresi¨®n e incluso a tendencias homicidas o suicidas.

El abogado del soldado calific¨® al sargento de ¡°ejemplar¡± y dijo que se hab¨ªa estado preparando para trabajar como reclutador de nuevas tropas, despu¨¦s de haber servido cuatro veces en Irak. Sin embargo, en lugar de permitirle quedarse en EE UU, se le env¨ªo a Afganist¨¢n.

¡°A ¨¦l y a su familia se les dijo que su servicio en Oriente Pr¨®ximo ya hab¨ªa acabado¡±, coment¨® el abogado. ¡°Su familia confiaba en que no iba a regresar al frente. Literalmente, eso cambi¨® de la noche a la ma?ana¡±, aleg¨® el letrado. ¡°Creo que ser¨ªa adecuado decir que ni ¨¦l ni su familia estaban contentos con que tuviera que regresar al frente¡±.

El letrado ha explicado que pudo hablar brevemente con el sargento por tel¨¦fono, antes de salir de Kuwait, donde se hallaba detenido desde el mi¨¦rcoles. Dijo que parec¨ªa ¡°aturdido y distante¡±. Tambi¨¦n se ha reunido con su familia, con la que ha coordinado la defensa. ¡°Nunca hab¨ªa mostrado antagonismo alguno hacia los musulmanes¡±, dijo. ¡°Era una persona muy afable¡±.