El viaje del Papa a Cuba desata las tensiones entre el Gobierno y la disidencia
El r¨¦gimen libera a las 70 activistas de las Damas de Blanco detenidas el domingo Las organizaciones de derechos humanos denuncian que se ha recrudecido la represi¨®n
El viaje que el Papa Benedicto XVI realizar¨¢ a Santiago de Cuba y La Habana la pr¨®xima semana ha revuelto el ajedrez pol¨ªtico cubano una vez m¨¢s. Mientras que, en un intento por aprovechar la campana de resonancia de la visita papal, en los ¨²ltimos d¨ªas las maniobras y acciones de calle de la disidencia se han incrementado, el Gobierno de Ra¨²l Castro envi¨® un mensaje de tolerancia cero este fin de semana al detener durante varias horas a alrededor de 70 activistas de las Damas de Blanco, coincidiendo con la celebraci¨®n del noveno aniversario del encarcelamiento de los opositores del Grupo de los 75. El jueves, a instancias de Arzobispado de La Habana, la polic¨ªa cubana desaloj¨® a 13 opositores que hab¨ªan tomado la Iglesia de la Caridad para demandar que el Papa intercediera por una apertura pol¨ªtica en la isla.
Las detenciones y lo sucedido en los ¨²ltimos d¨ªas pueden leerse como un aviso contundente del Gobierno a los que quieren pescar en aguas revueltas. Tambi¨¦n como una muestra del nerviosismo y del clima de tensiones reinante, que pudiera incrementarse en v¨ªsperas de la visita, programada entre el 26 y el 28 de marzo, durante la cual Benedicto XVI oficiar¨¢ dos misas multitudinarias en las principales plazas de Santiago y de la capital cubana.
Aparte de lo pastoral, el viaje de Benedicto XVI es bien distinto del que realiz¨® Karol Wojtyla en 1998, tanto por las circunstancias de Cuba como por la personalidad de los dos pont¨ªfices, adem¨¢s de que en la isla gobierna hoy Ra¨²l y no Fidel Castro, un matiz importante. De cualquier manera, un viaje papal es un acontecimiento que activa todas las piezas del ajedrez cubano, y eso incluye a la disidencia, el exilio, la polic¨ªa pol¨ªtica, la Casa Blanca, la prensa extranjera, el Partido Comunista, el descontento popular y por supuesto a la jerarqu¨ªa de la Iglesia Cat¨®lica, que ha ganado un espacio considerable en la isla en el ¨²ltimo a?o. Tambi¨¦n entra en juego el Vaticano, la negociaci¨®n florentina, las inercias de la represi¨®n o las reformas econ¨®micas, y como no, las diferencias entre los sectores aperturistas y ortodoxos a ambos lados del estrecho de la Florida. Un c¨®ctel para adultos.
Las detenciones de las Damas de Blanco comenzaron el s¨¢bado, cuando un grupo de una veintena de activistas de este movimiento, que aglutina a las esposas y familiares de los ex presos pol¨ªticos del Grupo de los 75 -liberados el a?o pasado gracias a la mediaci¨®n de la Iglesia Cat¨®lica-, intentaron realizar una marcha pac¨ªfica por las calles de La Habana. El objetivo era conmemorar el aniversario de la ola represiva de 2003, m¨¢s conocida como la Primavera Negra, y demandar el respeto de los derechos humanos.
Al d¨ªa siguiente se produjeron nuevas detenciones cuando otro grupo de Damas de Blanco acudi¨® a la iglesia de Santa Rita, donde cada domingo desde hace nueve a?os se re¨²nen para asistir a misa y realizar despu¨¦s una caminata por la Quinta Avenida en demanda de libertad de todos los presos pol¨ªticos. La l¨ªder del movimiento, Berta Soler, que en las ¨²ltimas semanas hab¨ªa denunciado un incremento de la represi¨®n contra ellas, tambi¨¦n fue detenida. Tras su liberaci¨®n, asegur¨® que el objetivo de los arrestos fue advertirles que no ser¨ªa tolerada la ¡°politizaci¨®n¡± de la visita del Papa y que tampoco se permitir¨ªan manifestaciones conjuntas del grupo en las misas del Pont¨ªfice. Las Damas de Blanco han solicitado oficialmente tener un breve encuentro con el Papa para abordar la situaci¨®n de los derechos humanos en la isla caribe?a.
Por supuesto, la ofensiva policial contra las Damas puso en marcha la maquinaria habitual. A la condena un¨¢nime de la oposici¨®n, de inmediato sigui¨® la de la Administraci¨®n norteamericana, que deplor¨® ¡°rotundamente¡± la acci¨®n. "El hecho de que tantas integrantes fueran acorraladas y detenidas por el Gobierno cubano cuando se congregaban para celebrar servicios religiosos, apenas una semana antes de la visita del Papa Benedicto XVI, es particularmente reprensible y viola las reglas democr¨¢ticas", asegur¨® Neda A. Brown, portavoz del Departamento de Estado en declaraciones a la agencia Efe.
"Estas detenciones no est¨¢n creando un clima muy favorable para la visita del Papa", advirti¨® Elizardo S¨¢ncehz, presidente de la Comisi¨®n Cubana de Derechos Humanos y Reconciliaci¨®n Nacional. Una muestra m¨¢s de que la politizaci¨®n de la visita ya es un hecho.
El Gobierno, de momento, no ha hecho declaraciones, ni sobre el caso de las Damas de Blanco ni sobre la toma de la iglesia de la Caridad por un grupo de opositores. La Iglesia cat¨®lica, que ha sido criticada por algunos sectores de la disidencia y del exilio por demandar a las autoridades el desalojo del templo, ha expresado su rechazo frontal a que se manipule el viaje de Benedicto XVI. ¡°Hay un riesgo ciertamente en este proceso, pues ante la ausencia de otras entidades, grupos o partidos independientes, algunos pueden aspirar a que la Iglesia se convierta en catalizador de cambios radicales en Cuba¡±, dijo en un comunicado el portavoz de la Arquidi¨®cesis de La Habana. Falta una semana para que aterrice en Cuba Benedicto XVI y la partida acaba de comenzar, hay que prepararse.
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