El silencio de las balas no ha llevado la paz a Ciudad Ju¨¢rez
El n¨²mero de asesinatos en la ciudad fronteriza desciende mes a mes desde hace un a?o, pero los expertos alertan de que la violencia puede reactivarse


Este es el balance del cirujano juarense Arturo Valenzuela sobre lo que ha vivido en los ¨²ltimos 12 meses. ¡°Perd¨ª amigos, fueron asesinados; me toc¨® participar en la identificaci¨®n del cuerpo de una muy querida amiga que fue secuestrada; tambi¨¦n secuestraron a amigos m¨¦dicos; particip¨¦ en las negociaciones de rescate de un familiar muy cercano, y atend¨ª a muchos heridos de bala¡±. ?El recuento hace que este m¨¦dico pierda la sonrisa, la esperanza o la convicci¨®n de que Ciudad Ju¨¢rez va ganando la batalla? Para nada.
Esta ciudad lleva un a?o con una tendencia a la baja en el n¨²mero de asesinatos. Este es el recuento de Gustavo de la Rosa, visitador de la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Chihuahua: a finales de 2010 el promedio de homicidios mensuales era de 260; en marzo pasado la cifra baj¨® a 170 asesinatos, y para el trimestre de agosto a octubre descendi¨® a 130 al mes. En febrero pasado hubo 76. El presidente Felipe Calder¨®n dio otro recuento al visitar Ju¨¢rez el mes pasado: compar¨® enero de 2011 con el de este a?o y anunci¨® una reducci¨®n del 57% en el n¨²mero de homicidios. El Diario de Ju¨¢rez corrigi¨® al mandatario: los homicidios bajaron un 33%, de 3.115 en 2010 a 2.086 en 2011.
La llegada de un nuevo gobernador de Chihuahua y de un nuevo alcalde en octubre de 2010, un supuesto triunfo de un cartel criminal sobre el otro que disputaba la plaza, inversiones multimillonarias del Gobierno federal en seguridad y obras sociales (5.000 millones de pesos, el equivalente de 300 millones de euros, en dos a?os), la presencia durante a?o y medio de la polic¨ªa federal, el nombramiento de un pol¨¦mico jefe en la polic¨ªa municipal, la recuperaci¨®n de la econom¨ªa y la participaci¨®n ciudadana mediante las mesas de trabajo del programa Todos somos Ju¨¢rez. Todos ellos son factores relacionados con el descenso de los asesinatos en Ciudad Ju¨¢rez.
Las calles est¨¢n llenas de gente y se ha recobrado la vida nocturna
No hay una sola explicaci¨®n para el descenso de homicidios, se ha atacado el problema desde diversos frentes. Por ejemplo, el doctor Valenzuela, que es coordinador de la mesa de seguridad de Todos Somos Ju¨¢rez, mecanismo ciudadano que fiscaliza las acciones de los tres Gobiernos en la ciudad, ilustra lo lejos que estaban de contar con lo necesario para lidiar con la vor¨¢gine de violencia que les envolvi¨® estos a?os: cuando en 2010 Ju¨¢rez era una capital mundial de la muerte, con m¨¢s de 3.000 asesinatos ese a?o, la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR, fiscal¨ªa federal) contaba con solo dos polic¨ªas para investigar. Hoy hay 40 agentes.
¡°El peligro oculto en estas cifras que marcan el descenso en la cantidad de asesinatos es que se saque la conclusi¨®n f¨¢cil, peligros¨ªsima, de que los homicidios bajaron porque las instituciones polic¨ªacas se fortalecieron y eso es totalmente falso. De las cuatro instituciones polic¨ªacas permanentes la ¨²nica que se fortaleci¨® fue la PGR¡±, dice Gustavo de la Rosa, a quien hoy preocupa particularmente la actuaci¨®n de la polic¨ªa municipal, a cargo del teniente coronel Juli¨¢n Leyzaola, exjefe policial de Tijuana, que tras un a?o en el puesto es tanto reconocido como coautor del descenso de la criminalidad como criticado por una pol¨ªtica de arrestos indiscriminados.
¡°El punto es que cuando la gente dice que ¡®Leyzaola es duro pero eficaz¡¯ es un mito, es una mentira total. Leyzaola no es ni h¨¦roe ni villano, es un mito, est¨¢ hueco¡±, argumenta De la Rosa. El defensor de los derechos humanos explica que en 2011 hubo 400 arrestos de criminales de alto perfil, acusados de secuestro y extorsi¨®n, y que el jefe de la polic¨ªa municipal presume de esas detenciones cuando, seg¨²n De La Rosa, a Leyzaola solo le corresponde el cr¨¦dito de haber detenido a 15 de esos 400. M¨¢s a¨²n, desde su llegada los polic¨ªas municipales han detenido a m¨¢s de 80.000 personas y se han multiplicado por tres las denuncias por abusos policiales.
De la Rosa aporta otro dato sobre el descenso de muertes violentas: ¡°Quien manda ahorita en Ciudad Ju¨¢rez son los carteles. Tenemos ya meses en que no hay muertos entre carteles, los ¨²nicos muertos son producto de la guerra de las pandillas, que se quedaron armadas y con una serie de odios y revanchas entre s¨ª. Siempre ha habido esta guerra en el s¨®tano, pero antes produc¨ªa alrededor de 10, 12 muertos por mes, ahora son 100 mensuales, es una cosa terrible, es un s¨®tano ardiendo¡±.
H¨¦ctor Teto Murgu¨ªa, un popular personaje que ocupa la presidencia municipal (alcald¨ªa) por segunda ocasi¨®n, defiende a Leyzaola y a sus polic¨ªas. ¡°No me vengan con que la polic¨ªa es corrupta o abusona. He asistido a casi 50 sepelios de polic¨ªas [ocho en enero]. Hay que decir que la polic¨ªa estaba azorrillada [sometida]¡±, dice en entrevista el alcalde, y explica que desde la llegada de Leyzaola se ha dado capacitaci¨®n, equipo y sentido de orgullo a sus 2300 polic¨ªas. Murgu¨ªa rechaza vehementemente las acusaciones de abusos policiales: ¡°Yo no conozco a un delincuente que diga que es delincuente; o dice que lo atacaron o que le violaron sus derechos humanos. Digo, seamos correctos, hombre, si queremos resolver los problemas de este pa¨ªs, no podemos andar con ¡®se?or malandro, se?or delincuente, ser¨ªa usted tan amable de bajar su AK-47, de seguir los preceptos de los 10 mandamientos, quiere acompa?arme a misa¡¡¯ ?no seamos rid¨ªculos, hombre!¡±. El alcalde se?ala que ¨¦l y su jefe policial respetan la ley y los derechos humanos. ¡°A lo mejor los delincuentes se golpean ellos mismos y le echan la culpa a Leyzaola¡±.
¡°Los juarenses hemos sabido transformar el dolor en conciencia¡±
Murgu¨ªa explica el cambio en el ambiente que se palpa en la ciudad, donde a pesar de ser invierno las calles lucen, a diferencia de hace un a?o, llenas de gente, con locales nuevos por doquier y una recobrada vida nocturna. Ju¨¢rez ha cambiado por la recuperaci¨®n de 43.000 empleos en los ¨²ltimos dos a?os, por la construcci¨®n de 42 centros comunitarios y el desarrollo de otros programas similares y la realizaci¨®n de actividades masivas para recuperar la calle, adem¨¢s de, claro est¨¢, la llegada de Leyzaola.
Sin dejar de reconocer que ha bajado la criminalidad, la periodista Sandra Rodr¨ªguez Nieto alerta que el incendio puede regresar. ¡°Tenemos programas de deporte, de actividades educativas que buscan evitar, contener la violencia, pero lo medular es la procuraci¨®n de justicia, castigar el delito y enviar el mensaje de que el homicidio no est¨¢ tolerado, en Ju¨¢rez lo que ha pasado es todo lo contrario¡±.
Autora del libro La F¨¢brica del Crimen, que sali¨® a la venta en M¨¦xico este mes, Rodr¨ªguez Nieto explica que, de los 10.000 asesinatos de los ¨²ltimos a?os, oficialmente nadie investiga 3.000, pues caen en un hoyo legal en el que autoridades locales y federales ahogan sus excusas para no investigarlos. ¡°Mientras no sepamos qu¨¦ ocurri¨® con los anteriores casos, no habr¨¢ condiciones para la reconstrucci¨®n real de una comunidad que ha vivido lo que nosotros, por eso el combate a la impunidad es medular¡±, asevera la autora en entrevista con EL PA?S.
El doctor Valenzuela apuesta tambi¨¦n por la ciudadan¨ªa como ¨²nica garant¨ªa de hacer que los asesinatos sigan bajando. ¡°Tuvimos una dosis muy alta de dolor. Los juarenses hemos sabido transformar el dolor en conciencia, la conciencia en participaci¨®n, y con esa queremos hacer patria. Porque en Ciudad Ju¨¢rez los ciudadanos ya no somos los mismos¡±.
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