Dimite el jefe de polic¨ªa tras la muerte del joven afroamericano Trayvon Martin
Las autoridades de Sanford dicen que no se arrest¨® al sospechoso porque una ley se lo proh¨ªbe

El jefe de polic¨ªa de Sanford, la localidad de Florida donde el 26 de febrero muri¨® el joven afroamericano Trayvon Martin por el disparo del vigilante voluntario George Zimmerman, ha presentado su dimisi¨®n temporal hasta que se esclarezcan los hechos.
¡°Soy consciente de las emociones asociadas con esta tragedia y que mi responsabilidad como l¨ªder de esta agencia se ha convertido en una distracci¨®n para la investigaci¨®n de mi actuaci¨®n en la noche del suceso¡±, declar¨® Bill Lee el jueves por la tarde. ¡°Lo hago con la esperanza de restaurar parte de la calma de esta ciudad alterada desde hace varias semanas¡±.
La noche anterior, una comisi¨®n del ayuntamiento de Sanford hab¨ªa rechazado una moci¨®n de confianza en el jefe de polic¨ªa, m¨¢ximo responsable de haber dejado a Zimmerman en libertad. Lee aleg¨® esta tarde que defiende su actuaci¨®n en la noche de los hechos y que quiere que se haga justicia ¡°por encima de todo¡±. La dimisi¨®n de Lee era una de las demandas de diversos grupos y organizaciones en defensa de los derechos civiles.
Sybrina Fulton y Tracy Martin, padres de la v¨ªctima, comparecieron tambi¨¦n este jueves por la tarde ante los centenares de personas que se manifestaban en Sanford y declararon que no est¨¢n satisfechos con la dimisi¨®n de Lee y reclaman el arresto de Zimmerman. Los padres de Martin acababan de reunirse en la ciudad con el representante del Departamento de Justicia en el Estado y un responsable de la Comisi¨®n de Derechos Civiles del Gobierno, que ha abierto una investigaci¨®n independiente sobre la muerte del joven.
Mientras, centenares de personas -muchas de ellas llegadas desde otras localidades del Estado- empezaban la concentraci¨®n programada para esta noche en un parque p¨²blico de la ciudad de Sanford. El reverendo y activista por los derechos civiles Al Sharpton lidera la marcha en protesta por la muerte de Martin, en solidaridad con su familia y para exigir que Zimmerman, autor confeso del disparo que mat¨® al adolescente, sea arrestado y acusado de asesinato.
El mi¨¦rcoles, centenares de personas participaron en una manifestaci¨®n en Nueva York a la que muchos asistieron con la cabeza cubierta con una capucha. La campa?a ¡°Un Mill¨®n de Capuchas para Trayvon Martin¡± invitaba a acudir con la indumentaria que el joven, como muchos otros de su edad, vest¨ªa en la noche que muri¨®.
Entonces, Martin estaba visitando a una amiga de su padre, cuando sali¨® a una tienda cercana. No iba armado. Compr¨® una bolsa de gominolas y un refresco y volvi¨® a salir a la calle de vuelta a la vivienda. Al verle, Zimmerman llam¨® a la polic¨ªa y declar¨® que hab¨ªa un "t¨ªo realmente sospechoso" en el vecindario. "Parece que est¨¢ aqu¨ª para crear problemas, parece que est¨¢ drogado o algo". Ante las preguntas del agente de polic¨ªa, Zimmerman contest¨® que el sospechoso se acercaba a ¨¦l y que era afroamericano: "Le pasa algo, creo que viene a por m¨ª, tiene algo en las manos, no entiendo qu¨¦ hace, estos cabrones siempre se salen con la suya".
Los abogados de la familia de Martin han presentado a las autoridades el historial de llamadas de Martin esa noche, en el que est¨¢ registrada su conversaci¨®n con su novia. La chica, cuya identidad no ha trascendido, afirma que Martin le coment¨® que estaba asustado porque le estaban siguiendo, seg¨²n los abogados. Su declaraci¨®n ha sido entregada al Departamento de Justicia.
Las autoridades de la ciudad de Sanford defienden que no se arrest¨® al sospechoso a pesar de que confes¨® haber matado al joven porque la ley estatal se lo proh¨ªbe. ¡°Zimmerman aleg¨® haber actuado en defensa propia y en aquel momento los testimonios y las pruebas f¨ªsicas apoyaban estas declaraciones¡±, declar¨® Norton Bonaparte, concejal de Sanford, en una carta en la que tambi¨¦n detalla los argumentos del jefe de la polic¨ªa local, el agente Lee, sobre la noche del suceso y su actuaci¨®n.
El informe de la polic¨ªa estableci¨® esa noche que se trata de "una muerte innecesaria para prevenir un acto ilegal"
La ley de Florida, explica el concejal, prohibe a los agentes de polic¨ªa arrestar al sospechoso bas¨¢ndose en las evidencias que ten¨ªan en ese momento. Bonaparte argumenta que la ley estatal otorga tambi¨¦n inmunidad al sospechoso en el caso de denuncia criminal por el uso justificado de la fuerza, por lo que los abogados de la familia de Martin, el fiscal general del estado o el Departamento de Justicia -cualquiera de las partes que pueden presentar la acusaci¨®n- deber¨¢n demostrar que los disparos de Zimmerman no estaban justificados.
A pesar de que la ley de posesi¨®n de armas de Florida es una de las m¨¢s permisivas de todo el pa¨ªs y concede a los ciudadanos la libertad de actuar en defensa propia -empleando un arma- incluso antes de intentar rehu¨ªr una amenaza, algunos expertos rechazan que esta ley se pueda aplicar al caso de Martin. Zimmerman deber¨ªa demostrar que actu¨® en defensa propia, mientras que diversos testigos aseguran haber escuchado al joven llorar y gritar pidiendo ayuda justo antes de oir el disparo -una de las llamadas a la polic¨ªa por parte de una vecina podr¨ªa corroborar su declaraci¨®n-, el vigilante reconoci¨® estar persiguiendo a Martin, no al rev¨¦s, y el informe de la polic¨ªa estableci¨® esa noche que se trata de ¡°una muerte innecesaria para prevenir un acto ilegal¡±.
El archivo policial tambi¨¦n contiene la declaraci¨®n del agente en la que describe que Zimmerman siempre sigui¨® sus ¨®rdenes tras admitir haber disparado contra Martin, que ¨¦ste se encontraba boca abajo en el suelo con un disparo en la espalda y que el vigilante ten¨ªa la espalda mojada, con restos de cesped ¡°como si hubiera estado tumbado¡± y que sangraba por la nariz. Desde que el agente fuera llamado a atender el suceso en el vecindario hasta que certific¨® la muerte de Martin hab¨ªan pasado 13 minutos.
Diversas organizaciones de activistas que abogan por la detenci¨®n y la presentaci¨®n de cargos contra Zimmerman argumentan que ¨¦l mismo reconoci¨® durante su llamada a la polic¨ªa aquella noche que se dispon¨ªa a perseguir a Martin, un detalle que podr¨ªa desmontar el alegato de que actu¨® en defensa propia. En la grabaci¨®n, el agente le comunica que no necesita que le persiga porque la polic¨ªa ya estaba en camino, pero, seg¨²n explica Lee, esa sugerencia no constituye una orden legal que Zimmerman debiera cumplir.
Ambas partes han entregado todas sus alegaciones, pruebas y documentos al Departamento de Justicia para contribuir a la investigaci¨®n que la Comisi¨®n de Derechos Civiles est¨¢ llevando a cabo. Una de las claves en ese caso ser¨¢ si Zimmerman utiliz¨® t¨¦rminos racistas para referirse a Martin durante su conversaci¨®n telef¨®nica con un polic¨ªa, algo que todav¨ªa estar¨ªa por determinar.
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