?Por qu¨¦ no se neutraliz¨® a Merah?

Por un lado, la informaci¨®n eran tranquilizadora: Mohamed Merah estaba fichado por los servicios de inteligencia franceses desde 2011 y eso permiti¨® la identificaci¨®n r¨¢pida. Por otra, hay una pregunta: ?La Direcci¨®n Central de Inteligencia (DCRI, en sus siglas en franc¨¦s) podr¨ªa haber neutralizado a semejante terrorista en potencia?

El ministro de Asuntos Exteriores, Alain Jupp¨¦, ha roto el fuego este jueves en la emisora de radio Europe 1: ¡°Entiendo que nos podamos preguntar si ha habido un fallo o no. Como no lo s¨¦, no puedo decir qu¨¦ clase de fallo pudo haber. Pero habr¨¢ que aclararlo¡±. Durante su conferencia de prensa, el mi¨¦rcoles, el fiscal de Par¨ªs, Fran?ois Molins, tambi¨¦n deriv¨® a la DCRI.

En la sede de la central de inteligencia, los polic¨ªas, cuya obligaci¨®n es anticipar los acontecimientos, sintieron desde el mi¨¦rcoles que iban a estar en el punto de mira. Y pusieron en marcha una estrategia de defensa. ¡°Un caso como el de Mohamed Merah es lo m¨¢s dif¨ªcil para nosotros¡±, explica un responsable. ¡°Se autorradicaliz¨®, actuaba por su cuenta. Si el tipo madura su proyecto en solitario, no podemos explorar su inconsciente. Esto vale para el terrorismo y para el derecho com¨²n, por otra parte¡±.

Mohamed Merah ser¨ªa, entonces, un lobo solitario. Realiz¨® varios viajes a Afganist¨¢n y Pakist¨¢n en 2010 y 2011, pero sin recurrir a ninguna red, seg¨²n el fiscal Molins. A ra¨ªz de sus viajes, la DCRI lo incluy¨® en sus ficheros y lo interrog¨®. ¡°Fue incluso convocado en noviembre de 2011 por un servicio regional de inteligencia, para que explicara de forma m¨¢s precisa qu¨¦ hab¨ªa ido a hacer a Afganist¨¢n y Pakist¨¢n¡±, explic¨® Claude Gu¨¦ant el mi¨¦rcoles. ¡°Entonces argument¨®, con todo un despliegue de fotos, que hab¨ªa ido a hacer turismo¡±.

Merah estaba fichado
y fue interrogado en
dos ocasiones. Pero la polic¨ªa
destaca la enorme
discreci¨®n del yihadista.

¡°Cuando un individuo regresa de ese tipo de viajes, observamos su comportamiento¡±, confirma un polic¨ªa de la DCRI. ¡°Seg¨²n el caso, se eval¨²a, se investiga y hacemos un informe. Pero que adopte una actitud radical ante la religi¨®n no hace de ¨¦l un terrorista¡±. Si el hombre se hace notar en Internet, o contacta con otras personas se?aladas, la vigilancia pasa a una fase superior. Pero en el caso de Mohamed Merah, un polic¨ªa destaca su gran discreci¨®n. ¡°Los investigadores que expurgan sus contactos telef¨®nicos desde el martes no han encontrado nada que llevarse a la boca¡±.

Los individuos se?alados por sus viajes sospechosos a Pakist¨¢n o Afganist¨¢n suman varios centenares. Estar ¡°se?alado¡± no implica autom¨¢ticamente las escuchas telef¨®nicas o la vigilancia de las comunicaciones en Internet. ¡°Ning¨²n servicio puede vigilar a centenares de personas¡±, explica el crimin¨®logo Alain Bauer. ¡°No podemos saber qu¨¦ hacen en el d¨ªa a d¨ªa¡±, confirma un magistrado especializado. Surge adem¨¢s la cuesti¨®n del respeto de la vida privada y la intimidad de la correspondencia. ¡°No podemos vigilar abusivamente a alguien que no ha demostrado su peligrosidad¡±, recuerda Floran Vadillo, investigador en Burdeos y especialista en cuestiones de inteligencia.

Estas explicaciones resultan cre¨ªbles si Mohamed Merah hubiera actuado efectivamente en solitario. Las primeras revelaciones sobre el perfil de su hermano, detenido hace algunos a?os en el marco de una investigaci¨®n sobre redes de env¨ªo de yihadistas a Irak, podr¨ªan hacer tambalearse la versi¨®n oficial. Por lo que respecta al v¨ªnculo con los medios salafistas de Toulouse, Gu¨¦ant se ha anticipado las cr¨ªticas, el jueves, en la cadena RTL. ¡°La gente que se ha implicado en el movimiento salafista en Toulouse, y en todo el pa¨ªs, y que la DCRI sigue de muy cerca, no manifiesta su propensi¨®n o inclinaci¨®n al asesinato. En la trayectoria de los salafistas de Toulouse, y en la de Mohamed Merah, jam¨¢s apareci¨® una tendencia criminal¡±.

¡°Hagamos lo que hagamos, siempre se nos echan encima¡±, dice con amargura un responsable de la DCRI. ¡°Cuando detenemos a alguien antes de que pase a la acci¨®n, todas las organizaciones de derechos humanos y los abogados se nos abalanzan. Todo el mundo asegura que es una fabricaci¨®n de la polic¨ªa¡±, dice otro.

¡°Hagamos lo que hagamos, siempre se
nos echan encima¡±, se lamenta un investigador

El sistema antiterrorista franc¨¦s, en efecto, es muy criticado. Descansa en gran parte sobre el articulo 421-2-1 del c¨®digo penal, que dispone que ¡°constituye un acto de terrorismo participar en un grupo organizado donde hay un acuerdo previo para la preparaci¨®n¡± de un acto terrorista. En estos ¨²ltimos a?os, la DCRI ha multiplicado las detenciones preventivas en el entorno del islamismo radical. El c¨®digo penal deja as¨ª cierta laxitud a los polic¨ªas y a los magistrados. La Liga de Derechos del Hombre ha denunciado recientemente el proceso previsto el 29 y 30 de marzo contra Adl¨¨ne Hicheur, un m¨¦dico franco-argelino que conversaba regularmente por Internet con un presunto miembro de Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico. Su abogado, Patrick Baudouin, ha denunciado ¡°la deriva del antiterrorismo¡±: ¡°Nunca hubo la intenci¨®n de poner en marcha un proyecto concreto¡±.

Queda por ver si la pol¨¦mica rebotar¨¢ en el terreno pol¨ªtico. El jefe de la DCRI, Bernard Squarcini, ha sido objeto de pol¨¦mica, sobre todo por haber sido investigado el asunto de las facturas telef¨®nicas de Le Monde, pero estas cr¨ªticas no han puesto en cuesti¨®n la eficacia de la DCRI. Floran Vadillo, que trabaja en la fundaci¨®n Terra Nova, pr¨®xima al Partido Socialista, defiende ¡°el buena profesionalismo del antiterrorismo en Francia¡±. Pero un responsable socialista se pregunta: ¡°Squarcini dice que la estrategia de anticipaci¨®n de la DCRI es un ¨¦xito porque no ha habido atentados en suelo franc¨¦s desde 2008. Si tiene raz¨®n, el caso de Toulouse y de Montauban es un fracaso para el servicio¡±.