La enfermedad convierte a Hugo Ch¨¢vez en un presidente de ida y vuelta

El tratamiento de su enfermedad cancer¨ªgena est¨¢ sometiendo al presidente venezolano Hugo Ch¨¢vez -y al poder ejecutivo del pa¨ªs latinoamericano- a un vaiv¨¦n continuo. Tres d¨ªas despu¨¦s de haber vuelto a Caracas, Ch¨¢vez, ha viajado el s¨¢bado por la noche de nuevo a La Habana para someterse a un segundo ciclo de radioterapias contra el c¨¢ncer que le fue diagnosticado en junio de 2011.

Ch¨¢vez solo ha permanecido 10 d¨ªas en Venezuela desde el 24 de febrero pasado, cuando vol¨® por primera vez a Cuba para operarse de una lesi¨®n cancer¨ªgena de dos cent¨ªmetros de di¨¢metro que reapareci¨® en el mismo lugar donde hace nueve meses tuvo un tumor maligno.

El gobernante venezolano mantiene la voluntad de mostrarse fuerte en p¨²blico y de demostrarlo personalmente en mensajes directos a los ciudadanos, como hizo ayer durante un acto televisado antes de partir hacia Cuba. ¡°As¨ª como Cristo le dijo un d¨ªa a una mujer que lloraba porque su hijo estaba muerto: ¡®No llores que ¨¦l no est¨¢ muerto sino que duerme¡¯, y tocando al ni?o le dijo: ¡®Joven, deja de dormir, ?no ves que tu madre llora?¡¯, as¨ª digo yo: me aferro a Cristo, no es tiempo de morir sino de vivir¡±. En su comparecencia televisada, adem¨¢s de reiterar su tenacidad psicol¨®gica ante la enfermedad,? entreg¨® cr¨¦ditos agropecuarios y amenaz¨® una vez m¨¢s a la banca privada con la estatizaci¨®n.

Sobre su tratamiento solo inform¨® de que esta vez, en Cuba, se someter¨¢ a ¡°cinco sesiones de radioterapia, una por d¨ªa, durante cinco d¨ªas consecutivos¡±. Luego tendr¨¢ dos d¨ªas de reposo. Entretanto seguir¨¢ gobernando Venezuela a distancia gracias a los poderes especiales que le fueron conferidos por el Parlamento para que pudiera ausentarse cada vez por tiempo indefinido.

En esta partida hacia Cuba, al contrario de lo acostumbrado ¨²ltimamente, no ha habido honores militares ni discursos de despedida al pie de la escalerilla del avi¨®n, se?al de que sus idas y vueltas entran ya dentro de la normalidad de gobierno. El presidente simplemente se ha trasladado del Palacio de Gobierno al Aeropuerto Internacional Sim¨®n Bol¨ªvar de Maiquet¨ªa y ha abordado el vuelo a La Habana como si tratara de un viaje local. Le acompa?an la mayor de sus hijas, Rosa Virginia, y uno de sus nietos, y le despidi¨® en la pista una peque?a comitiva, integrada por el vicepresidente El¨ªas Jaua, tres de sus ministros y el alto mando militar.

Desde que le fue diagnosticado el c¨¢ncer, en junio de 2011, el presidente venezolano se ha negado a revelar qu¨¦ ¨®rganos de su cuerpo han sido afectados por la enfermedad ni cu¨¢l es su pron¨®stico de vida. Las versiones extraoficiales que circulan en Venezuela sobre el estado de su salud de Ch¨¢vez indican que el c¨¢ncer ha hecho met¨¢stasis en tres zonas de su cuerpo y vaticinan que sobrevivir¨¢ m¨¢s de un a?o. El Gobierno ha desestimado estos rumores, con el argumento de que forman parte de una campa?a medi¨¢tica para socavar la popularidad de Ch¨¢vez, que el 7 de octubre pr¨®xima aspirar competir en las elecciones presidenciales para ser reelegido para un tercer mandato consecutivo de seis a?os.

La opini¨®n general de los venezolanos se divide entre quienes consideran que Ch¨¢vez tiene derecho a reservarse los detalles de su diagn¨®stico y viajar a Cuba tantas veces como sea necesario, y aquellos que creen que desde el principio debi¨® informar con precisi¨®n sobre su enfermedad y ponerse en manos de m¨¦dicos venezolanos.

Los partidos de oposici¨®n, agrupados en la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica, tambi¨¦n le han criticado por no delegar los poderes presidenciales en su vicepresidente, tal y como lo estipula la Constituci¨®n venezolana en el caso de que se produzca la ausencia temporal del Jefe del Estado.