Los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n debilitan a los partidos italianos
Monti refuerza su papel de tecn¨®crata ante el desprestigio de los pol¨ªticos
Cuando en abril de 1992 la Liga Norte conquist¨® 55 esca?os en el Congreso, el sistema pol¨ªtico italiano se ca¨ªa a trozos bajo la encuesta anticorrupci¨®n de Manos Limpias. Umberto Bossi hab¨ªa fundado un partido que se cebaba en la oposici¨®n a la ¡°Roma ladrona¡±, que se presentaba como perro guardi¨¢n de los partidos que recaudaban dinero p¨²blico para sus intereses. Veinte a?os m¨¢s tarde, los hombres de camisa verde se han convertido en su propia n¨¦mesis. Seg¨²n los fiscales de Mil¨¢n, N¨¢poles y Reggio Calabria, el tesorero de la Liga, Francesco Belsito, invirti¨® parte de los fondos del partido en Tanzania y Chipre, se embols¨® dinero negro y concedi¨® alg¨²n que otro antojo a la familia del l¨ªder, Umberto Bossi. Tanto que, incluso sin ser investigado, este dimiti¨® el jueves.
La fuerza autonomista no es la ¨²nica que se tambalea por un esc¨¢ndalo vinculado a la gesti¨®n turbia de su caja, justo cuando el Ejecutivo de Mario Monti se apresta a impulsar importantes reformas. El senador Luigi Lusi, de 50 a?os, tesorero de la cat¨®lica Margarita, se qued¨® 13 millones comprando casas de lujo y repartiendo generosos pagos con el dinero que fue sustrayendo a las arcas de su partido hasta 2011. Lo m¨¢s rid¨ªculo, si no fuese dram¨¢tico, es que la Margarita ya no existe desde 2007, cuando se integr¨® en el actual Partido Democr¨¢tico (PD). Filippo Penati, consejero regional del PD en Lombard¨ªa y antiguo secretario del l¨ªder, Pierluigi Bersani, se qued¨® entre 2001 y 2009 con dos millones de euros en comisiones por una serie de adjudicaciones de un proyecto inmobiliario, seg¨²n los fiscales. En febrero, result¨® que faltaban 26 millones de las cuentas de la derechista Alianza Nacional, luego disuelta en el Pueblo de la Libertad con el pacto entre su l¨ªder, Gianfranco Fini, y Silvio Berlusconi.
Manos Limpias barri¨® a una clase dirigente que financiaba sus partidos con dinero negro. Ahora, los fiscales destapan robos con fines personales. Belsito guardaba en su caja fuerte una carpeta con el nombre de The Family. El hijo de Bossi, Renzo, compr¨® un certificado de licenciatura (130.000 euros), restaur¨® la finca familiar y pag¨® abogados. ¡°El cuadro ha empeorado¡±, se?ala sin dudarlo Carlo Galli, catedr¨¢tico de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad de Bolonia. ¡°Asistimos a un moderno feudalismo: se roba para uno mismo¡±, a?ade Galli.
En Italia las fuerzas pol¨ªticas reciben del Estado un reembolso electoral en proporci¨®n a los votos recibidos y rinden cuenta de c¨®mo lo utilizan a cinco revisores del Congreso, que, sin embargo, no pueden controlar facturas o tiques. As¨ª, es muy f¨¢cil inflar los gastos. Lusi, por ejemplo, declar¨® entre 2001 y 2011 haber pagado 12 millones por publicidad y propaganda, pero en realidad gast¨® seis. Cinco acabaron en su sociedad.
Los esc¨¢ndalos est¨¢n abriendo luchas internas en las fuerzas pol¨ªticas y les restan credibilidad. Ahora le toca a la Liga. La m¨¢s dura opositora al Gobierno de Mario Monti perdi¨® el 1,2% de apoyo social en cinco d¨ªas. Pero es un problema com¨²n a todo el arco parlamentario: ¡°La confianza en los partidos se sit¨²a entre el 4% y el 8%; en los ¨²ltimos meses no ha hecho m¨¢s que empeorar¡±, comenta el soci¨®logo Renato Mannheimer, presidente de Ispo, que elabora encuestas para el diario conservador Il Corriere della Sera. Por su parte, Ilvo Diamanti, que con su instituto Demos proporciona datos al progresista La Repubblica, habla de ¡°una terrible crisis entre ciudadanos y democracia representativa¡±. Ambos expertos coinciden en que, en medio del desconcierto general, la br¨²jula es el jefe de Estado, Giorgio Napolitano, con alrededor del 65% de apoyo social, y en que no se enfr¨ªa la actitud hacia Mario Monti. A pesar de los ajustes, de los impuestos y de una dura reforma laboral sellada esta semana, el profesor que ocupa el puesto de primer ministro llega al 50% de respaldo. ¡°Se extiende entre los votantes la sensaci¨®n de que todas las fuerzas son corruptas, de que Italia puede vivir sin ellas¡±, ha se?alado Luca Comodo, del instituto estad¨ªstico Ipsos. Y si la pol¨ªtica falla, hay que buscar cobijo en los tecn¨®cratas.
El Gabinete tiene encima de la mesa reformas importantes: trabajo y ley electoral, por ejemplo. La debilidad de los partidos no deja manos libres al primer ministro. Por el contrario, le complica la vida. ¡°Monti est¨¢ all¨ª porque el Parlamento le otorga su confianza¡±, argumenta Galli. ¡°Los partidos ahora son presa del p¨¢nico. Nerviosos, preocupados, pueden llegar a perjudicarle m¨¢s que a beneficiarle. Se parecen a un n¨¢ufrago que estuviera a punto de ahogarse y se agita desordenadamente para aferrarse a la balsa. En este frenes¨ª, puede acabar volc¨¢ndola¡±. Las fuerzas pol¨ªticas intentan recuperar el afecto de los electores como pueden: ¡°No me asombrar¨ªa que el Pueblo de la Libertad intentara levantarse buscando engatusar a alg¨²n votante de la Liga, poniendo pegas al Ejecutivo. Ya pretendi¨® que las liberalizaciones de Monti no afectaran a los taxistas. Ahora podr¨ªa exigir m¨¢s flexibilidad en la reforma laboral¡±. Las municipales del 6 y el 7 de mayo van a ser la primera prueba de fuego del nerviosismo que respira Italia.
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