Hollande y Sarkozy buscan el apoyo de los suburbios
Los dos favoritos se animan a visitar los guetos y se acusan mutuamente de olvidar a las ¡®banlieues¡¯

A medida que las encuestas para la primera vuelta aparecen m¨¢s apretadas (el empate entre Nicolas Sarkozy y Fran?ois Hollande era el martes pr¨¢cticamente perfecto), crece la tensi¨®n entre los dos grandes favoritos a disputarse la victoria final en la segunda vuelta del 6 de mayo, en la que el aspirante socialista sigue manteniendo una ventaja clara, de entre siete y diez puntos. Los ¨²ltimos ataques personales han tenido como escenario y argumento central a la banlieue, los olvidados guetos urbanos. El candidato socialista realiz¨® una tourn¨¦?el fin de semana, y Sarkozy la contraprogram¨® el martes. Dada la escasa repercusi¨®n ciudadana, ambas visitas pueden ser juzgadas m¨¢s como etapas m¨¢s tur¨ªsticas que electorales.
Si en 2007 S¨¦gol¨¨ne Royal logr¨® movilizar a cientos de miles de j¨®venes desencantados de la periferia, esa esquina entre el primer y el tercer mundo donde las cifras de paro y delincuencia triplican la media nacional, nada hac¨ªa indicar hasta ahora que las presidenciales de 2012 fueran a jugarse al otro lado de las circunvalaciones urbanas. Pero las previsiones de abstenci¨®n se mueven en niveles cercanos al 20%, mucho m¨¢s altos que hace cinco a?os, y los candidatos saben que gran parte de esa desafecci¨®n procede de los habitantes de los suburbios.
De modo que Hollande, cuyas posibilidades dependen de galvanizar una gran movilizaci¨®n antiSarkozy, decidi¨® pasar el fin de semana haciendo un peque?o Tour de Francia por diferentes banlieues para sellar sobre el terreno sus compromisos gen¨¦ricos por el cambio, la juventud y la igualdad, y reiterar sus promesas de facilitar el acceso a una vivienda digna y aprobar el llamado contrato de generaci¨®n, que prev¨¦ dar ayudas a las empresas que contraten a j¨®venes y mantengan el empleo de los veteranos para que estos ense?en el oficio a los nuevos.
Hollande aprovech¨® la visita para afirmar, ante unas 2.000 personas seg¨²n cifras socialistas, que el ¡°candidato saliente¡±, como prefiere llamar a Sarkozy, ¡°no ha movido un dedo en cinco a?os¡± para mejorar la precaria calidad de vida de los guetos, y decirles a los j¨®venes que no son un problema para su pa¨ªs ¡°sino una oportunidad¡±.
Sarkozy replic¨® acusando a su oponente de ser como el Tartufo de Moliere, y de representar a ¡°esa izquierda de caviar que se permite dar lecciones de moral sobre inmigraci¨®n aunque vive en el Boulevard Saint-Germain¡±. La bronca subi¨® de tono este martes, cuando el presidente ha visitado por sorpresa Drancy (Seine-Saint-Denis), un lugar marcado en la historia m¨¢s oscura del pa¨ªs porque aloj¨® un campo de concentraci¨®n y tr¨¢nsito de jud¨ªos durante la ocupaci¨®n nazi.
Rodeado de fuertes medidas de seguridad, Sarkozy se ha hecho fotos con algunos l¨ªderes religiosos y algunos trabajadores sociales, y ha afirmado que ¡°la izquierda no ha invertido jam¨¢s un c¨¦ntimo en las banlieues¡±, mientras que la mayor¨ªa conservadora puso en marcha el Plan Nacional de Renovaci¨®n Urbana (PNRU), que ¡°ha dedicado 46.000 millones en mejorar la vida de nuestros barrios¡±.
"He estado siempre muy implicado en la vida de los barrios desde hace mucho tiempo¡±, ha declarado Sakozy. ¡°He visto que monsieur Hollande ha pasado por ellos dos d¨ªas, y que no hay una sola idea que haya salido de estas dos jornadas¡±.
¡°Miente como un sacamuelas¡±, ha replicado Razzy Hammadi, uno de los asesores del candidato socialista, que ha recordado que el PNRU fue firmado en 2003, cuando Sarkozy no ten¨ªa ninguna responsabilidad en la materia, y ha a?adido que ¡°desde 2009 el Estado no ha puesto un solo euro¡±.
Otro portavoz de Hollande, Bruno Le Roux, ha dicho que Sarkozy ha legitimado ideas de la extrema derecha sobre inmigraci¨®n coloc¨¢ndolas en el centro del debate y se ha embarcado en un ¡°s¨¢lvese quien pueda que no enga?a a nadie, recurriendo una vez m¨¢s a la agresividad y la mentira. Los hechos demuestran que la pol¨ªtica del presidente ha fracasado rotundamente en los barrios que sufren m¨¢s segregaci¨®n social y d¨¦ficit de presencia p¨²blica¡±.
Los alcaldes de izquierda precisaron que el PNRU comprometi¨® inversiones por 40.000 millones, de ellas 12.000 millones de subvenciones, y que el Estado central solo ha aportado 900 millones de los 6.000 que deb¨ªa poner.
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