El vicepresidente argentino fuerza la renuncia del fiscal general
Esteban Righi, un dirigente hist¨®rico peronista de 73 a?os, ha presentado su renuncia en relaci¨®n con el caso del vicepresidente Boudou, investigado por tr¨¢fico de influencias
El fiscal general de Argentina, Esteban Righi, ha presentado su dimisi¨®n a la presidenta Cristina Fern¨¢ndez que la aceptar¨¢, seg¨²n la prensa local, en lo que supone la resoluci¨®n, por el momento, de un duro choque entre la justicia argentina y el vicepresidente del pa¨ªs, Amado Boudou, investigado por un caso de tr¨¢fico de influencias.
La presidenta argentina nunca dijo que pondr¨ªa la mano en el fuego por su vicepresidente. Tampoco declar¨® respecto al caso judicial que involucra a Boudou por interceder a favor de una persona a quien este asegura no conocer. Pero en la pr¨¢ctica, Fern¨¢ndez ha respaldado de forma inequ¨ªvoca a Boudou.
Su apoyo qued¨® patente el pasado jueves cuando Boudou compareci¨® en el Senado ante la prensa sin admitir ninguna pregunta y durante m¨¢s de 40 minutos atac¨® a Clar¨ªn ¡ªa cuyos propietarios tild¨® de mafiosos¡ª, al juez y al fiscal que lo investigan ¡ªalgo que nadie esperaba, porque ambos cuentan con una s¨®lida trayectoria profesional¡ª, al presidente de la Bolsa de Buenos Aires, Adelmo Gabbi ¡ªa quien acus¨® de intentar sobornarle durante dos reuniones celebradas en marzo de 2011¡ª y, sobre todo, al jefe de los fiscales del pa¨ªs, el procurador general Esteban Righi, un dirigente hist¨®rico peronista de 73 a?os, a quien acus¨® de estar detr¨¢s de un bufete jur¨ªdico que actu¨® contra ¨¦l cuando Boudou se neg¨® a contratar sus servicios.
Boudou asegur¨® que el 3 de julio de 2009, cuando ejerc¨ªa como responsable de la Administraci¨®n Nacional de la Seguridad Social (ANSES), hab¨ªa recibido la visita de cuatro miembros del bufete de abogados Garc¨ªa, Labat, Musso y Righi. Entre los letrados pertenecientes a ese estudio se encuentran Federico Righi y Ana Garc¨ªa, hijo y esposa del fiscal general. Boudou dijo que los letrados le advirtieron sobre los peligros que podr¨ªa sufrir en el futuro si no contrataba sus servicios.
Dos d¨ªas despu¨¦s de su comparecencia ante la prensa, Boudou denunci¨® formalmente al fiscal ante el Consejo de la Magistratura. A lo largo de cinco folios, reproducidos en parte por P¨¢gina 12, el vicepresidente detall¨® sus encuentros y desencuentros con los abogados: ¡°Me se?alaron que por ser nuevito en esto y a fin de lograr resultados satisfactorios en la tramitaci¨®n de las causas en general, deber¨ªa contratar sus servicios, ya que adujeron tener buen lobby, influencia y contactos en la mayor¨ªa de los juzgados federales de Comodoro Py [sede judicial]. Les expliqu¨¦ que no cre¨ªa encontrarme comprendido en ninguna de las situaciones judiciales que ellos indicaban y as¨ª fue que los desped¨ª¡±.
¡°Ya en 2010¡±, contin¨²a el escrito, ¡°siendo ahora ministro de Econom¨ªa, fui nuevamente visitado por los nombrados profesionales el 20 de mayo de aquel a?o. Me reiteraron el ofrecimiento de sus servicios, ya que s¨®lo contando con la capacidad de lobby que ellos pose¨ªan lograr¨ªa cerrar causas en tr¨¢mite¡±.
A diferencia de Amado Boudou, que proviene de una corriente pol¨ªtica ajena al peronismo, Esteban Righi posee una dilatada historia dentro de las filas justicialistas. En 1973, con 35 a?os, fue ministro del Interior con H¨¦ctor C¨¢mpora, el presidente del que ha tomado su nombre la formaci¨®n juvenil liderada por M¨¢ximo, hijo de Cristina Fern¨¢ndez. Cuando lleg¨® la dictadura a Argentina tuvo que exiliarse a M¨¦xico. En 2005 N¨¦stor Kircher le ofreci¨® el puesto de jefe de todos los fiscales y ¨¦l acept¨®. En las filas del peronismo nadie os¨® nunca levantar la voz contra ¨¦l. Hasta la semana pasada.
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