El Parlamento egipcio bloquea la candidatura de Suleim¨¢n

El primer Parlamento egipcio posrevolucionario no est¨¢ dispuesto a quedarse de brazos cruzados ante los intentos de restaurar el viejo orden por parte de prominentes personajes e instituciones de la era Mubarak. El jueves por la tarde, la Asamblea Popular aprob¨® una enmienda a la ley de derechos pol¨ªticos que proh¨ªbe a los altos cargos de la dictadura ocupar puestos p¨²blicos, una acci¨®n destinada a abortar la candidatura a la presidencia de Omar Suleim¨¢n, el n¨²mero dos de Mubarak.

De acuerdo con la enmienda, las personas que desempe?aron durante los ¨²ltimos diez a?os de la era Mubarak los cargos de presidente, vicepresidente o primer ministro del pa¨ªs, as¨ª como de secretario general del disuelto Partido Nacional Democr¨¢tico, ser¨¢n privados de todos sus derechos pol¨ªticos, incluido el de presentarse a las elecciones a la presidencia de Egipto, cuya primera vuelta se celebrar¨¢ los pr¨®ximos d¨ªas 23 y 24 de mayo.

Tanto las candidaturas de Omar Suleim¨¢n, que fue nombrado vicepresidente en los estertores de la dictadura en un gesto para intentar aplacar el furor revolucionario de Tahrir, como Ahmed Shafiq, el ¨²ltimo primer ministro de Mubarak, deber¨¢n ser invalidadas en aplicaci¨®n de la ley. Sin embargo, antes de entrar en vigor, deber¨¢ superar varios obst¨¢culos legales y pol¨ªticos.

Para empezar, algunos expertos legales consideran que las enmiendas son de dudosa constitucionalidad, ya que violan varios derechos individuales. Esta es tambi¨¦n la opini¨®n del ministro de Justicia, Adel Abdel Hamid. "Solo un tribunal puede privar a alguien de sus derechos pol¨ªticos", declar¨® el ministro, que sugiri¨® la posibilidad de elevar una demanda al Tribunal Constitucional.

Adem¨¢s, la ley podr¨ªa ser vetada por la Junta Militar, que goza de plenos poderes tanto en el ¨¢mbito legislativo, como en el ejecutivo. Seg¨²n la mayor¨ªa de analistas, Suleim¨¢n es el candidato favorito de la c¨²pula castrense, renuente a entregar el poder a un presidente civil electo el pr¨®ximo 30 de junio. Sin embargo, tanto la Junta Militar como el propio Suleim¨¢n han negado durante los ¨²ltimos d¨ªas la existencia de tal conexi¨®n entre ambos.

De hecho, ante la dificultad de frenar la candidatura de Suleim¨¢n a falta de menos de dos meses para los comicios, el objetivo de los legisladores podr¨ªa ser precisamente visibilizar el apoyo expreso de la Junta Militar al ex n¨²mero dos de Mubarak. No hay que olvidar que el Parlamento est¨¢ dominado por el brazo pol¨ªtico de los Hermanos Musulmanes, cuyo candidato oficial, Jairat al-Shater, ser¨¢ uno de los grandes rivales de Suleim¨¢n.

Por otro lado, en una muestra m¨¢s de la creciente judicializaci¨®n de la vida pol¨ªtica en el azaroso Egipto pos-Mubarak, un tribunal administrativo proporcion¨® el mi¨¦rcoles por la noche una victoria moral al candidato salafista Hazem Abu Ismail en su contencioso con la Junta Electoral. La corte inst¨® a las autoridades a presentar nuevas pruebas concluyentes de que la madre de Ismail pose¨ªa la nacionalidad estadounidense, tal como asegur¨® la Junta Electoral la semana pasada.

De acuerdo con la normativa vigente, ni los c¨®nyuges, ni los padres de los candidatos a la presidencia pueden tener otra nacionalidad que la egipcia, por lo que Abu Ismail podr¨ªa ser descalificado. El predicador ultraconservador se ha convertido en todo un fen¨®meno de masas dentro del mundo salafista, y miles de sus seguidores rodearon el mi¨¦rcoles la sede del tribunal como medida de presi¨®n a los jueces, coreando proclamas a favor de la "yihad" en caso de la anulaci¨®n de su candidatura.

Abu Ismail no es el ¨²nico aspirante que podr¨ªa caerse de la lista oficial de contendientes, que la Junta Electoral har¨¢ p¨²blica el pr¨®ximo 26 de abril. En total, hasta 10 presidenciables se enfrentan a una posible anulaci¨®n de su respectivas candidaturas, entre ellos Jairat al Shater. No obstante, la Hermandad, el principal movimiento islamista egipcio, present¨® a Mohamed Morsi, otro de sus l¨ªderes, como "candidato de reserva" en previsi¨®n de una hipot¨¦tica descalificaci¨®n de al Shater.