Breivik: "Vendemos un sue?o, vendemos una ideolog¨ªa"
El terrorista asegura pertenecer a una presunta organizaci¨®n a la que llama Caballeros Templarios de cuya existencia no tiene constancia la polic¨ªa
Anders Behring Breivik se ha enfrentado hoy a la tercera jornada del proceso en Oslo por el doble atentado en el que asesin¨® a 77 personas el 22 de julio de 2011.?
A su llegada a los juzgados, Breivik ha saludado con el pu?o en alto como los d¨ªas anteriores. La jornada no ha sido, sin embargo, tan satisfactoria para ¨¦l como la de ayer. La fiscal Inga Bejer Engh ha continuado el interrogatorio que comenz¨® ayer y con el que intenta indagar sobre el pasado de Breivik y qu¨¦ le ha llevado a radicalizarse. El acusado ha manifestado reiteradamente su incomodidad por las preguntas -llegando a decir que no intentasen ridiculizarle- centradas en esclarecer los contactos que asegura haber tenido con radicales serbios en Liberia entre 2001 y 2002. La polic¨ªa constat¨® que Breivik viaj¨®, en efecto, al pa¨ªs pero asegura que el acusado intentaba comprar diamantes algo que ¨¦l ha se?alado como una tapadera de sus presuntas reuniones.
Breivik ha explicado que mantuvo una reuni¨®n con un "nacionalista serbio, un h¨¦roe de guerra" que quer¨ªa fundar los Caballeros Templarios, una presunta organizaci¨®n a la que Breivik asegura pertenecer y de cuya existencia no tiene constancia alguna la polic¨ªa noruega. Despu¨¦s, el ultraderechista habr¨ªa mantenido otros encuentros en Londres con los supuestos fundadores de la citada organizaci¨®n. El grupo estar¨ªa formado por un franc¨¦s "cat¨®lico", dos ingleses, un alem¨¢n, un neerland¨¦s, un griego, un ruso y un serbio, adem¨¢s del propio Breivik. Sin embargo, siempre seg¨²n su relato, estaban de acuerdo en los principios pero no en los m¨¦todos.
Breivik se ha enzarzado en una disputa con la fiscal, que se?alaba las inconsistencias y contradiciones de su relato, y no ha querido facilitar nombres ni datos concretos a las preguntas sobre las reuniones de Liberia y Londres bas¨¢ndose en que no desea que sus declaraciones puedan conducir a "detenciones suplementarias".
"El problema desde la segunda guerra mundial es la falta de modelos para los militantes nacionalistas", ha declarado Breivik en su insistente discurso ultraderechista, y ha sentenciado: "Nosotros vendemos un sue?o, vendemos una ideolog¨ªa".
A trav¨¦s de sus declaraciones se intenta determinar el estado mental del acusado, cuesti¨®n fundamental en un juicio. El veredicto depende ¨²nicamente de la responsabilidad mental del ultraderechista dado que ¨¦l ha asumido su responsabilidad en los hechos a la vez que pide la absoluci¨®n por haber actuado "en leg¨ªtima defensa" y movido por "nobles intereses".
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