Suiza pone coto a la inmigraci¨®n de la Europa del Este

Suiza ha decidido poner freno a la inmigraci¨®n del Este a partir del pr¨®ximo 1 de mayo. Pese a que la econom¨ªa helv¨¦tica est¨¢ capeando la crisis mucho mejor que la media, las autoridades confederales aprobaron ayer reducir las cuotas en los permisos de trabajo concedidos a los ciudadanos de ocho pa¨ªses comunitarios, la mayor¨ªa de los que protagonizaron la ampliaci¨®n al Este en 2004 (Polonia, Rep¨²blica Checa, Hungr¨ªa, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia y Eslovenia).

La medida supone un paso m¨¢s en el discurso antiinmigraci¨®n que comienza a arraigar con fuerza en el continente, incluso entre los propios ciudadanos europeos, como en este caso. La crisis econ¨®mica ha exacerbado una actitud que al principio solo defend¨ªan formaciones ultraderechistas minoritarias y ha acabado col¨¢ndose en la agenda de partidos mucho m¨¢s mayoritarios.

En ese contexto, a partir de ahora Suiza solo conceder¨¢ 2.000 permisos de trabajo al a?o para los ciudadanos de esos pa¨ªses, ocho de los 10 que se incorporaron al mapa comunitario en 2004. Esa cantidad representa un tercio de los que se han habilitado este a?o. Las restricciones no afectan, al menos de momento, a los dos Estados que se integraron en la UE en 2007, Ruman¨ªa y Bulgaria. Suiza forma parte del proyecto Schengen, que permite la libre circulaci¨®n de personas en 22 pa¨ªses comunitarios y otros tres extracomunitarios.

El Gobierno helv¨¦tico invoca una ¡°cl¨¢usula de salvaguarda¡± dentro del acuerdo que adopt¨® con la Uni¨®n Europea en 1999 para la libre circulaci¨®n de personas en ambos territorios y que fue refrendado por los ciudadanos helv¨¦ticos en 2002. Las cuotas a los pa¨ªses del Este, que se establecieron como una medida transitoria tras la ampliaci¨®n comunitaria, se eliminaron hace ahora un a?o, seg¨²n lo contemplado en el acuerdo. Con la decisi¨®n de ayer, Suiza las restaura, algo que Europa entiende va contra el esp¨ªritu de lo pactado.

La Comisi¨®n Europea lamenta una decisi¨®n que considera injustificada. ¡°Esta medida constituye una violaci¨®n del acuerdo de libre movimiento de trabajadores, que no permite ninguna diferenciaci¨®n entre ciudadanos de la UE. La decisi¨®n no se justifica ni econ¨®micamente ni por la situaci¨®n del mercado laboral ni por el n¨²mero de ciudadanos europeos que buscan residencia en Suiza¡±, critic¨® la Alta Representante comunitaria de Asuntos Exteriores, Catherine Ashton.

En la misma l¨ªnea, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, lament¨® la discriminaci¨®n hacia esos ocho pa¨ªses. ¡°Tanto en los tiempos buenos como en los dif¨ªciles, las obligaciones legales hay que cumplirlas¡±, advirti¨® a Suiza y record¨® que es el tercer mayor socio comercial de la Uni¨®n Europea y que los ciudadanos comunitarios ¡°benefician a la econom¨ªa suiza¡±.

El pa¨ªs muestra unos indicadores envidiables para la mayor¨ªa de los europeos. El producto interior bruto avanz¨® un 1,9% el a?o pasado, por encima de la media europea, seg¨²n datos de Eurostat, la oficina estad¨ªstica comunitaria. Y su nivel de paro es de un magro 3%, frente al 10,8% de media en los 27 Estados. Esas cifras hacen atractivo el pa¨ªs para otros ciudadanos de Estados con dificultades, incluso para Espa?a. Fuera de la UE, Suiza constituy¨® el a?o pasado uno de los principales destinos de espa?oles que han decidido emigrar. A sus fronteras llegaron 1.706 espa?oles en 2010, seg¨²n estimaciones del Instituto Nacional de Estad¨ªstica.

El Gobierno de Suiza reconoce que la poblaci¨®n comunitaria ha beneficiado a la econom¨ªa del pa¨ªs (representan un 14% de los casi ocho millones de ciudadanos, apenas dos puntos porcentuales m¨¢s que en Espa?a), pero se defiende alegando que esa tasa de inmigraci¨®n aumenta la inquietud sobre la integraci¨®n de este colectivo.

El rechazo a los extranjeros ha ido ganando cada vez m¨¢s terreno en la Confederaci¨®n Helv¨¦tica. A finales de 2010, los suizos aprobaron en refer¨¦ndum la expulsi¨®n de inmigrantes con delitos graves, una iniciativa impulsada por el ultraderechista Partido Popular y apoyada por el 54% de los votantes.