Protesta en El Cairo contra la tentaci¨®n de la Junta Militar de fraude electoral
Los magistrados de la Junta Electoral son conocidos por su lealtad al r¨¦gimen de Mubarak
Islamistas y j¨®venes revolucionarios han vuelto a encontrarse en la plaza Tahrir despu¨¦s de que sus caminos se separaran hace meses. Juntos, llenaron a rebosar el centro de El Cairo para lanzar una clara advertencia a la Junta Militar contra la manipulaci¨®n o aplazamiento de las elecciones presidenciales, cuya primera vuelta est¨¢ prevista para los d¨ªas 23 y 24 de mayo. Las suspicacias respecto a la limpieza de los comicios se han disparado, sobre todo, entre las corrientes islamistas, despu¨¦s de que la Junta Electoral descalificara a 10 de los 23 aspirantes a la presidencia del pa¨ªs ¨¢rabe, entre ellos, los dos candidatos islamistas m¨¢s fuertes, Jairat al Shater, el "arquitecto" de los Hermanos Musulmanes, y Hazem Abu Ismail, un popular predicador salafista. Sorprendentemente, de la carrera electoral tambi¨¦n fue excluido Omar Suleim¨¢n, el jefe de los servicios de inteligencia durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas de la era Mubarak. La percepci¨®n entre expertos y activistas es que la Junta Militar decidi¨® sacrificar la candidatura de Suleim¨¢n para aparentar neutralidad, a la vez que apartaba a los dos aspirantes que le resultaban m¨¢s inc¨®modos.
"Me temo que la Junta Militar manipular¨¢ las elecciones para que no gane un candidato revolucionario o islamista", asegura Omar Ibrahim, un joven estudiante de Derecho de la Universidad de Al Azhar que se confiesa miembro de los Hermanos Musulmanes. Una vez m¨¢s, la cofrad¨ªa realiz¨® una demostraci¨®n de su capacidad organizativa y de convocatoria, con sus militantes controlando las entradas a la plaza. Muchos de ellos llevaban colgando del cuello una fotograf¨ªa de Mohamed Morsi, el ¡°candidato de reserva¡± que present¨® la Hermandad en previsi¨®n de una hipot¨¦tica descalificaci¨®n de al Shater. Aunque Morsi es el presidente del PLJ, la marca electoral de la cofrad¨ªa, es un personaje desconocido para buena parte de la sociedad egipcia, lo que le sit¨²a en una posici¨®n de desventaja respecto a los dos ¨²nicos favoritos que se salvaron de la criba de la comisi¨®n electoral: Amr Musa, ex secretario general de la Liga ?rabe y ex ministro de Exteriores; y Abdel Moneim Abulfutuh, un islamista moderado expulsado de la Hermandad. Adem¨¢s de las controvertidas descalificaciones, los recelos sobre la limpieza de los comicios derivan del art¨ªculo 28 de la declaraci¨®n constitucional que gobierna el pa¨ªs y que establece que las decisiones de la Junta Electoral son inapelables y no se pueden recurrir en los tribunales. La comisi¨®n ha sido blanco de los ataques de la oposici¨®n desde su formaci¨®n, pues todos sus miembros son magistrados conocidos por su lealtad al r¨¦gimen de Mubarak. Y para m¨¢s inri, alguno tiene una larga experiencia en supervisar elecciones ama?adas.
La manifestaci¨®n de los Hermanos Musulmanes demuestra su capacidad de convocatoria
"Se busca un presidente revolucionario, no un fulul (remanente)", rezaba una de las pancartas en Tahrir, haciendo alusi¨®n a los candidatos conectados con el antiguo r¨¦gimen. Con la exclusi¨®n de Suleim¨¢n, dos son los principales vestigios electorales de la era Mubarak: Amr Musa y Ahmed Shafiq, el ¨²ltimo primer ministro del rais destronado. Sin embargo, la candidatura de Shafiq se encuentra en el alero, pues el Parlamento aprob¨® la semana pasada una enmienda que proh¨ªbe a los altos cargos de la dictadura concurrir a las presidenciales. En estos momentos, el Tribunal Constitucional est¨¢ estudiando la legalidad de la normativa. La situaci¨®n de bloqueo en la Asamblea Constituyente ha provocado una nueva discrepancia entre los partidos pol¨ªticos y la Junta Militar, que pretende que la nueva Carta Magna sea aprobada antes de la celebraci¨®n de las presidenciales. En una reuni¨®n con los l¨ªderes de las fuerzas parlamentarias celebrada esta semana, el presidente de la Junta, el mariscal Tantawi, sugiri¨® la posibilidad de retrasar los comicios, lo que provoc¨® una reacci¨®n contundente de los l¨ªderes pol¨ªticos, que no est¨¢n dispuestos a aceptar la prolongaci¨®n de la transici¨®n m¨¢s all¨¢ del 30 de junio.
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