La orden de evacuar un asentamiento divide al Gobierno de Netanyahu
Se trata del barrio de Ulpana, en el que viven unas 30 familias de colonos, cerca de la ciudad palestina de Ramala
La cuesti¨®n de los asentamientos ha vuelto a tensar la cuerda que une a los socios de coalici¨®n del Gobierno israel¨ª. Tanto que al primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu le han amenazado sus ministros en los ¨²ltimos dos d¨ªas con romper el Ejecutivo. Lo har¨¢n, dicen, si como pide la justicia israel¨ª, el Gobierno ordena evacuar Ulpana, un barrio en el que viven unas 30 familias de colonos cerca de la ciudad palestina de Ramala. No se trata de que Netanyahu ni su ministro de Defensa, Ehud Barak quieran frenar la expansi¨®n de las colonias ni evacuar asentamientos, que han crecido sin pausa durante su mandato. Es m¨¢s bien una cuesti¨®n de ritmos, de formas y de desavenencias en torno a tecnicismos, que sin embargo han generado una considerable crisis de Gobierno.
Medio mill¨®n de colonos viven en asentamientos en la Cisjordania palestina; ilegales a ojos de la ley internacional. Beit El, es uno de estos asentamientos, y Ulpana uno de sus barrios, construido sobre tierras que son propiedad privada palestina. La Corte superior de Justicia ha ordenado su evacuaci¨®n con fecha l¨ªmite del 1 de mayo pr¨®ximo.
En Ulpana los colonos conf¨ªan en que como ha sucedido infinidad de veces en el pasado, la cuesti¨®n terminar¨¢ por resolverse a su favor. ¡°Netanyahu sabe que su Gobierno no sobrevivir¨¢ si desmantelan Ulpana; no creemos que vaya a asumir ese riesgo¡±, sostiene en el sal¨®n de su casa Harel Cohen, un militante derechista que en los ¨²ltimos d¨ªas ha visto desfilar a decenas de pol¨ªticos por su barrio. ¡°El Gobierno nos pag¨® 20.000 d¨®lares para que nos asent¨¢ramos aqu¨ª hace doce a?os. Ahora no nos vamos a ir. Esto es el coraz¨®n del territorio b¨ªblico¡±, dice este editor de libros religiosos. Su casa es el equivalente a un chal¨¦ adosado, muy espacioso y con vistas a Ramala. Fuera, en la calle, se amontonan los triciclos de los ni?os, cuyos padres se han asentado en pleno territorio palestino por motivos ideol¨®gicos, pero tambi¨¦n en busca de lo que ellos consideran calidad de vida. ¡°Son casas muy grandes, con mucha luz. Me encanta¡±, dice Avital Hassidim, una joven colona de 25 a?os, a punto de salir de cuentas.
Ulpana depende Beit El, un asentamiento en el que viven unos 6.000 colonos y que como muchos otros goza de todo tipo de instalaciones y comodidades, adem¨¢s de una potente protecci¨®n militar. Su alcalde, Moshe Rosenbaum, del gubernamental Likud, explica que las tierras les pertenecen ¡°porque dios se lo dijo a Abraham¡± y cree que si por alguna extra?a raz¨®n finalmente tratan de evacuarles, ¡°habr¨¢ miles de personas que vendr¨¢n de todo Israel a apoyarnos, ya lo ver¨¢n¡±.
Durante la reuni¨®n del Gabinete de Gobierno del domingo, Netanyahu pidi¨® a sus ministros que moderen el tono de sus cr¨ªticas y asegur¨® que encontrar¨¢ una soluci¨®n para impedir la evacuaci¨®n, seg¨²n recogi¨® la prensa israel¨ª. La expansi¨®n de los asentamientos es causa de buena parte de los enfrentamientos entre Israel y la comunidad internacional. Tanto Washington como la Uni¨®n Europea consideran las colonias como uno de los principales obst¨¢culos para la creaci¨®n de un futuro Estado palestino.
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