?De consumado terrorista a ministro del Gobierno egipcio?

Su puesta en libertad hace exactamente un a?o conmocion¨® a buena parte de la opini¨®n p¨²blica egipcia, que a¨²n conserva en la memoria la org¨ªa de violencia en la que incurri¨® en los a?os 90 la Gamaa Islamiya, uno de los m¨¢s sanguinarios grupos terroristas de Oriente Medio. A sus 52 a?os, Tarek Zomor, condenado por su colaboraci¨®n en el asesinato del presidente Sadat, empez¨® una nueva vida con la misma obsesi¨®n que la anterior: conseguir el poder para islamizar Egipto.

Sin embargo, reconoce que cerca de 30 a?os en la c¨¢rcel, que aprovech¨® para graduarse en Derecho e incluso sacarse un doctorado, le han cambiado. "Cometimos muchos errores, cre¨ªamos que con la violencia podr¨ªamos derrocar al r¨¦gimen tir¨¢nico, pero es mucho m¨¢s efectivo el activismo pac¨ªfico", sostiene sentado en el comedor de su apartamento, situado en un humilde barrio de El Cairo.

El ¨¦xito de la Revoluci¨®n del 25 de enero sirvi¨® para confirmar una tesis que los l¨ªderes de la Gamaa empezaron a discutir en 1997, y que anunciaron formalmente en el 2003. "Nos dimos cuenta que est¨¢bamos perdiendo la batalla. En lugar de debilitar al Estado, nuestra violencia reforzaba su legitimidad, y reduc¨ªa nuestra popularidad", explica Zomor, que reconoce que su "muraja'a" (rectificaci¨®n) se limit¨® al ¨¢mbito estrat¨¦gico y dom¨¦stico, pues apoya la "resistencia armada" en los casos de ocupaci¨®n extranjera. "Seguimos teniendo los mismos objetivos, y la misma interpretaci¨®n del Islam".

Aunque la organizaci¨®n terrorista pidi¨® perd¨®n a la sociedad egipcia por sus cr¨ªmenes, Zomor es renuente a aceptar su plena responsabilidad en muchos de los atentados cometidos por la Gamaa. "M¨¢s que ser asesinado, Sadat se suicid¨®. En la ¨²ltima fase de su presidencia, reprimi¨® a gente de todas las tendencias pol¨ªticas. Incluso el Papa Shenouda III estuvo en arresto domiciliario".

Encarcelado en 1981, Zomor atribuye algunos de los episodios m¨¢s sangrientos de los a?os 90 a "j¨®venes alienados por la violencia estatal" que actuaban por libre, o incluso a un maquiav¨¦lico aparato de seguridad estatal. Por ejemplo, la brutal masacre de Luxor de 1997, en la que murieron 62 personas degolladas, la mayor¨ªa turistas. "En esta fase, los l¨ªderes en las prisiones nos ofrecimos al Gobierno para mediar con los chicos, para convencerlos de frenar las masacres. Pero se neg¨®".

Zomor denuncia que la "guerra sucia" del Estado provoc¨® la muerte de m¨¢s de 3.000 de sus miembros, muchos de ellos a causa de torturas en las c¨¢rceles: "Nadie ha rendido cuentas por estos actos, parece que s¨®lo mat¨¢bamos nosotros". Este ex l¨ªder terrorista no pide hoy un ajuste de cuentas con el pasado, pero s¨ª una amnist¨ªa para los 43 presos de la Gamaa a¨²n en las c¨¢rceles, muchos de ellos sentenciados en procesos sin garant¨ªas.

Para impulsarla, cuenta con los 15 diputados del Partido de la Construcci¨®n y Desarrollo, que fund¨® poco despu¨¦s de salir de prisi¨®n, y re¨²ne a miembros y simpatizantes de la Gamaa. De hecho, el asunto ya ha entrado en la agenda pol¨ªtica del pa¨ªs, y el se encuentra en tr¨¢mite parlamentario una amnist¨ªa de todos los ¡°presos pol¨ªticos¡± condenados desde 1981.

Puesto que su condena expir¨® en 2001, y la d¨¦cada siguiente de encarcelamiento fue ilegal, Zomor ha solicitado a los tribunales que los seis a?os de inhabilitaci¨®n pol¨ªtica que establece la ley empiecen a contar a partir de esa fecha, y no de marzo del 2011. De ser as¨ª, Zomor podr¨ªa llegar a convertirse en ministro del pr¨®ximo Gobierno egipcio. Y es que su partido es uno de los tres integrantes de la coalici¨®n Nour, que ya est¨¢ negociando con los Hermanos Musulmanes la formaci¨®n de un nuevo gabinete a partir del 30 de junio.