Merkel se enroca en los recortes en la UE

La canciller alemana, Angela Merkel, endureci¨® el tono en la discusi¨®n sobre el pacto fiscal europeo: rechaz¨® de plano la posibilidad de renegociar el texto e incluir una agenda: un pacto por el crecimiento por el que suspira media Europa. Su portavoz, Steffen Seibert, declar¨® que, en la fase en la que se encuentra, ¡°es imposible renegociar o cambiar¡± el contenido del tratado. Merkel se agarr¨® al mantra de la austeridad y asegur¨® que no se puede reabrir un documento que ya ha sido firmado por 25 socios de la Uni¨®n. Su portavoz record¨®, adem¨¢s, que Portugal y Grecia ya han ratificado el pacto en sendas votaciones parlamentarias y que Irlanda tiene convocado un refer¨¦ndum a finales de mayo para que los ciudadanos se pronuncien sobre su contenido. Para el Gobierno alem¨¢n, el pacto es intocable, lo que augura un choque de trenes con Francia si el candidato socialista a las presidenciales, Fran?ois Hollande, repite victoria en la segunda vuelta y cruza las puertas del El¨ªseo. Hollande ha advertido de que Alemania ¡°no puede decidir sola por todo el resto de Europa¡±, y ha abierto un debate sobre la necesidad de crecimiento al que se han apuntado, con m¨¢s o menos alegr¨ªa, la mayor¨ªa de los miembros del club del euro, la Comisi¨®n y el Consejo Europeo, e incluso el habitualmente inflexible Banco Central Europeo (BCE).

Francia quiere cambiar el paso e incluir al menos un ap¨¦ndice sobre crecimiento en el tratado. Ese anexo ya se est¨¢ cocinando en Bruselas, seg¨²n ha asegurado una fuente del Gobierno alem¨¢n a Reuters. Pero Hollande explic¨® que est¨¢ abierto a negociar con Alemania ¡°nuevas f¨®rmulas para impulsar el crecimiento¡±, porque hasta el momento su interpretaci¨®n de esa nueva pol¨ªtica econ¨®mica (un nuevo papel para el BCE, eurobonos, tasa de transacciones financieras y bonos europeos para financiar infraestructuras) difiere de la que utiliza Merkel, para quien solo caben reformas estructurales.

Bruselas lidi¨® en ese magma difuso que son a¨²n las pol¨ªticas de crecimiento que la Uni¨®n debe activar a la vista de que la austeridad por s¨ª sola no va a sacar al continente de la crisis. El presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, y el primer ministro italiano, Mario Monti, lanzaron un comunicado conjunto que funciona como una especie de manifiesto de lo que Europa, a d¨ªa de hoy, entiende por crecimiento: ¡°La reactivaci¨®n debe venir por la v¨ªa del incremento de productividad, y no a trav¨¦s de elevar los niveles de deuda¡±.

Eso no es exactamente lo que piensa Hollande. Pero esa es la m¨²sica que gusta al Ejecutivo alem¨¢n, cuya obsesi¨®n por la austeridad va perdiendo apoyos en Europa a medida que aumentan las opciones del candidato socialista franc¨¦s. La batalla ideol¨®gica est¨¢ servida a menos de dos semanas de las elecciones francesas. El l¨ªder parlamentario de los socialdem¨®cratas alemanes, Frank-Walter Steinmeier, acus¨® a la canciller de ¡°provocar¡± innecesariamente al candidato con mayores visos de ganar en las presidenciales francesas el pr¨®ximo d¨ªa 6. La reacci¨®n de Merkel a las propuestas de Hollande ha sido, seg¨²n Steinmeier, ¡°pol¨ªticamente poco inteligente¡±. En declaraciones al S¨¹ddeutsche Zeitung, Steinmeier record¨® a Merkel que, gane quien gane las elecciones, Alemania tendr¨¢ que colaborar estrechamente con el presidente de la segunda econom¨ªa de la eurozona. Los socialdem¨®cratas destacan que la disciplina presupuestaria no puede ser la ¨²nica respuesta a la crisis.

El cruce de declaraciones es incesante entre la izquierda y la derecha alemanas y entre Hollande y Merkel, y a ¨¦l se han sumado el resto de l¨ªderes del continente, incluido el presidente del BCE, Mario Draghi, que se ha mostrado partidario de un pacto por el crecimiento a pesar de su tradicional ortodoxia pro recortes y reformas. La cacofon¨ªa de voces se repite a diario. El ministro de Exteriores alem¨¢n, el liberal Guido Westerwelle, rechaz¨® las peticiones de Hollande y defendi¨® que ¡°el pacto fiscal es firme¡±, pero a?adi¨® que necesita completarse con ¡°impulsos de crecimiento¡±.

El debate no va a detenerse hasta el 6 de mayo, y el Consejo Europeo ha convocado una cumbre informal posterior a las elecciones francesas para debatir acerca de esa nueva apetencia de los l¨ªderes europeos por las pol¨ªticas de crecimiento, previa a la cumbre del G-20 de mediados de junio y a la reuni¨®n de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, a finales de ese mes. Para entonces, Francia y Alemania deber¨ªan haber resuelto sus diferencias acerca de qu¨¦ significa crecimiento y acerca de qu¨¦ pol¨ªticas necesita Europa para escapar de la crisis.

El primer asalto de ese combate se dirime en Francia. Merkel ha declarado repetidas veces su preferencia por Sarkozy, m¨¢s por cuestiones pr¨¢cticas que por cercan¨ªa personal. El presidente de los socialdem¨®cratas alemanes, Sigmar Gabriel, por el contrario, ha interpretado el ¨¦xito de Hollande en la primera vuelta como la ¡°prueba de que la pol¨ªtica de Merkel y Sarkozy no carece de alternativa¡±. Porque si las elecciones francesas ser¨¢n el primer toque de campana, es posible que la pelea no termine hasta los comicios alemanes de oto?o de 2013.