Arrestado un mafioso italiano en Portugal por las fotos de su novia en Facebook

Giovanni Capone, un mafioso de 36 a?os, fue detenido el pasado martes cuando se dirig¨ªa en su coche, en compa?¨ªa de su novia, a buscar a su suegra a la salida del supermercado donde esta ¨²ltima trabajaba, en la localidad portuguesa de Oliveira de Hospital, cercana a Coimbra. La polic¨ªa italiana, que persegu¨ªa a este fugitivo condenado por asesinar, en 2003, a un miembro de un l¨ªder de un clan rival de la Camorra en una taberna de Solopaca, en la regi¨®n de Campania, localiz¨® su rastro gracias a las fotos ¡ªcada d¨ªa m¨¢s reveladoras¡ª que la novia portuguesa de Capone iba dejando en su p¨¢gina de Facebook, seg¨²n publica hoy el peri¨®dico portugu¨¦s Di¨¢rio de Not¨ªcias.

Capone, tras ser condenado a 23 a?os, huy¨® el a?o pasado de Italia con rumbo a Alemania. All¨ª conoci¨® a V?nia C., de 25 a?os, hija de unos emigrantes portugueses. Ya entonces V?nia coloc¨® en Facebook las primeras fotos que atestiguaban su relaci¨®n con Giovanni Capone. Fue as¨ª como la polic¨ªa italiana comenz¨® a seguir los pasos del mafioso.

En verano del a?o pasado la pareja se mud¨® a Oliveira do Hospital. V?nia colg¨® por esa ¨¦poca varias fotos suyas que, seg¨²n el citado diario, sirvieron a la polic¨ªa italiana para estrechar el cerco y dar con el blanco: en una de esas fotograf¨ªas aparec¨ªa la mujer en bikini, mostrando que estaba embarazada y en otras se suministraba informaci¨®n sobre la casa en la que viv¨ªan. La polic¨ªa jugaba con ventaja: la p¨¢gina de V?nia ¡ªde quien Di¨¢rio de Not¨ªcias asegura que desconoc¨ªa las actividades delictivas de su pareja y su pasado criminal¡ª era de las consideradas de seguridad baja, con lo que cualquier pod¨ªa acceder a ellas.

Hace una semana, un equipo de polic¨ªas especiales italianos y portugueses mont¨® un dispositivo de vigilancia para elegir el momento ideal para capturar al mafioso. Este lleg¨® el mi¨¦rcoles, cuando Capone fue, en su coche, a buscar a su suegra al supermercado en el coche, con V?nia de copiloto. ¡°Parec¨ªa una pel¨ªcula. ?l estaba en el coche, esperando. De repente, salieron los agentes de otro coche y lo detuvieron en unos pocos segundos¡±, contaba un testigo.

V?nia al principio, no entend¨ªa lo que pasaba. Pens¨®, incluso, que alguien secuestraba a su novio delante del supermercado donde trabajaba su madre. Varios vecinos preguntados por periodistas portugueses aseguraban que Capone llevaba una vida perfectamente normal, que se portaba discretamente y que nadie en el barrio sospech¨® jam¨¢s que fuera un mafioso buscado por la polic¨ªa con un asesinato fruto de un ajuste de cuentas a sus espaldas. La polic¨ªa portuguesa confirm¨®, adem¨¢s, que durante su estancia en Oliveira do Hospital no cometi¨® ning¨²n acto delictivo.