China expulsa a una periodista por primera vez en 13 a?os

El Gobierno chino ha expulsado a la corresponsal del servicio en ingl¨¦s de Al Yazira en Pek¨ªn, lo que ha obligado a la cadena de televisi¨®n ¨¢rabe a cerrar su oficina. Se trata de la primera vez que las autoridades chinas toman una decisi¨®n de este tipo desde hace 13 a?os. La expulsi¨®n se enmarca en el ambiente de endurecimiento con los periodistas extranjeros creado por el Gobierno desde que comenzaron las revoluciones ¨¢rabes a principios del a?o pasado. Pek¨ªn ve a los informadores extranjeros como una potencial amenaza a la estabilidad social, a su autoridad y a la imagen del pa¨ªs.

Melissa Chan, de nacionalidad estadounidense, era corresponsal de Al Yazira en China desde 2007. La cadena afirma que no ha tenido m¨¢s remedio que cerrar la oficina al no haber sido renovado el visado de la periodista. Asegura que le han sido denegadas tambi¨¦n la posibilidad de sustituirla y la concesi¨®n de visados para nuevos corresponsales. La decisi¨®n no afecta al servicio en ¨¢rabe, que mantiene varios informadores acreditados.

Al Yazira no ha dicho si Pek¨ªn ha dado alguna raz¨®n para expulsar a su corresponsal, pero el Club de Corresponsales Extranjeros en China (FCC, en sus siglas en ingl¨¦s) afirma que el Gobierno la ha acusado de violar diversas regulaciones, que no han sido detalladas, y est¨¢ descontento con la l¨ªnea editorial de la cadena en ingl¨¦s y algunas de sus informaciones, en particular un documental realizado por la oficina de Londres en el que Chan no particip¨®, seg¨²n la prensa estadounidense. El programa, que fue emitido en noviembre, abordaba el empleo de condenados por cr¨ªmenes menores y presos pol¨ªticos para trabajos forzados en las c¨¢rceles. ¡°Este es el ejemplo m¨¢s extremo de la reciente estrategia de utilizar los visados de los periodistas para intentar censurar e intimidar a los corresponsales extranjeros en China¡±, afirma FCC.

Hong Lei, portavoz del Ministerio de Exteriores, ha rechazado hoy explicar por qu¨¦ no ha sido renovada la acreditaci¨®n a Chan. ¡°Todos (los periodistas) deben cumplir las leyes y regulaciones chinas y deben comportarse seg¨²n la ¨¦tica profesional¡±, ha se?alado Hong, quien ha insistido en que el caso ha sido tratado de acuerdo con la ley, informa Associated Press.

La cadena de televisi¨®n con sede en Catar asegura que continuar¨¢ informando sobre China y que espera trabajar con Pek¨ªn para reabrir la oficina. ¡°Estamos comprometidos con nuestra cobertura sobre China. De la misma forma que los servicios de noticias chinos cubren el mundo libremente, esperamos la misma libertad en China para cualquier periodista de Al Yazira¡±, ha se?alado en un comunicado.

La expulsi¨®n es vista como una muestra del endurecimiento de la actitud de las autoridades con la prensa extranjera, que algunos en Pek¨ªn consideran una extensi¨®n de los Gobiernos de sus pa¨ªses e incluso una fuerza enemiga desestabilizadora. La decisi¨®n ¡°parece estar llevando las pol¨ªticas contra los medios a un nuevo nivel¡±, ha afirmado Bob Dietz, coordinador del Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas (CPJ, en sus siglas en ingl¨¦s), en un comunicado. Pek¨ªn insiste que los corresponsales extranjeros tienen total libertad para trabajar en China, a excepci¨®n de las zonas tibetanas. ¡°El l¨ªmite est¨¢ en el momento en que su actividad supone un riesgo para la seguridad nacional¡±, se?ala un responsable de Exteriores.

El acoso, la vigilancia y las amenazas a los periodistas sobre la p¨¦rdida de sus visados son corrientes. El pasado fin de semana, la polic¨ªa llam¨® a una docena de periodistas extranjeros y les advirti¨® que pod¨ªan perder sus acreditaciones por haber entrado en el hospital de Pek¨ªn en el que se encontraba el disidente ciego Chen Guangcheng, quien huy¨® el mes pasado de su arresto domiciliario en la provincia de Shandong. Lo mismo hizo la polic¨ªa el a?o pasado, despu¨¦s de que los ciudadanos chinos fueran convocados en Internet a realizar manifestaciones en diversas ciudades similares a las que hab¨ªan tenido lugar en los pa¨ªses ¨¢rabes. Los informadores extranjeros fueron convocados por la polic¨ªa y grabados con c¨¢maras de v¨ªdeo mientras eran interrogados.

En 1998, un alem¨¢n y un japon¨¦s, ambos acreditados, fueron expulsados de China, en casos que no ten¨ªan nada que ver el uno con el otro, por poseer supuestamente secretos de Estado. En 1995, no le fue renovado el visado a un alem¨¢n por informar de forma ¡°agresiva y sesgada¡±. Periodistas sin acreditaci¨®n han sido expulsados m¨¢s recientemente.

China se comprometi¨® a suavizar las restricciones sobre los corresponsales de cara a los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn, en 2008, pero los cambios han sido menores y en algunos aspectos las condiciones son ahora m¨¢s dif¨ªciles. Regiones a las que antes era posible acceder, como las de fuerte presencia de la minor¨ªa tibetana, ahora son inaccesibles.

Los corresponsales en China deber renovar al final de cada a?o su carn¨¦ de periodista, pero el Ministerio de Exteriores retrasa a veces la emisi¨®n del documento a corresponsales con los que no est¨¢ contento. En el caso de Al Yazira, el FCC ¡ªorganismo que no est¨¢ reconocido por las autoridades chinas¡ª afirma que Chan hab¨ªa recibido este a?o una acreditaci¨®n de dos meses en lugar de la anual, que luego fue extendida un mes, y finalmente no fue renovada de nuevo. Su expulsi¨®n es percibida como un intento de intimidar a los periodistas extranjeros, en un a?o marcado por el nerviosismo en torno a la celebraci¨®n del XVIII Congreso del Partido Comunista Chino, en el que asumir¨¢ el poder una nueva generaci¨®n de l¨ªderes.?