Un partido peque?o se ofrece para cerrar el pacto de gobierno en Grecia

Buenos augurios al borde del abismo. Cuando la repetici¨®n de las elecciones parece poco menos que inevitable, Fotis Kuvelis, el l¨ªder del peque?o partido Izquierda Democr¨¢tica (19 diputados), se mostr¨® ayer dispuesto a integrar un Gobierno ¡°ecum¨¦nico¡± ¡ªde amplia base¡ª para sacar a Grecia del atolladero en que se encuentra tras las elecciones del domingo, que arrojaron el Parlamento m¨¢s atomizado de su historia. Kuvelis respond¨ªa as¨ª a la oferta de colaboraci¨®n que le hizo Ev¨¢nguelos Venizelos, l¨ªder del socialista Pasok y encargado in extremis de formar gobierno tras el fracaso en la tarea del conservador Andonis Samar¨¢s (Nueva Democracia, 108 diputados) y Alexis Tsipras, l¨ªder de la Coalici¨®n de Izquierda Radical (Syriza, 52 esca?os).

Kuvelis, responsable de un partido formado por disidentes del Pasok y de Syriza, propuso ¡°la formaci¨®n de un Gobierno ecum¨¦nico que respete el mandato del pueblo; con figuras solventes, un programa claro y el horizonte de las elecciones europeas de 2014. Su principal objetivo debe ser mantener a Grecia en la Uni¨®n Europea y la Eurozona¡±, as¨ª como la liberaci¨®n progresiva de la pol¨ªtica de austeridad impuesta por el plan de rescate. Aunque las conversaciones de Venizelos con otros responsables pol¨ªticos continuar¨¢n hoy ¡ªse reunir¨¢ en primer lugar con Samar¨¢s¡ª, la reacci¨®n del l¨ªder socialista a las declaraciones de Kuvelis hace pensar en la posibilidad de una soluci¨®n. ¡°La propuesta del se?or Kuvelis casi coincide con la nuestra; nuestras posturas se encuentran muy cerca. Este primer contacto, si no optimista, s¨ª es al menos un buen augurio¡±, dijo.

Algo m¨¢s a la derecha que Syriza, y a la izquierda del Pasok, Izquierda Democr¨¢tica (Dimar, en sus siglas en griego) se encuentra sin embargo en las ant¨ªpodas de Nueva Democracia, si bien su principal enemigo ¡ªy en eso coincide con socialistas y conservadores¡ª es Alexis Tsipras, l¨ªder de Syriza, de quien le separan diferencias personales y pol¨ªticas irreconciliables. El pacto entre estas tres fuerzas supondr¨ªa, pues, no solo solventar un acuciante vac¨ªo de poder que tiene a Europa en vilo, sino tambi¨¦n neutralizar al vencedor moral de los comicios, Tsipras, que aboga por la repetici¨®n de los mismos ¡ªuna encuesta hecha p¨²blica ayer mismo le da como ganador¡ª y que ha propuesto por carta a los m¨¢ximos responsables europeos ¡°una reevaluaci¨®n de toda la estrategia europea hacia Grecia¡±. Para el exministro de Econom¨ªa Venizelos ¡ªque en oto?o amarr¨® el segundo rescate, de 130.000 millones¡ª, presentar una soluci¨®n en bandeja ser¨ªa una oportunidad de oro para recomponer su maltrecha figura pol¨ªtica justo cuando emprende la traves¨ªa del desierto al frente del partido m¨¢s vapuleado en las urnas: de los 160 esca?os que obtuvo en 2009, el Pasok solo logr¨® 41 el domingo.

Si finalmente hay acuerdo, los 1.000 millones de euros del tramo de ayuda bloqueados hasta la constituci¨®n de un ejecutivo pueden fluir ya sin objeciones. La subida de la Bolsa de Atenas ¡ªel ¨ªndice general subi¨® ayer un 4,19%¡ª era otra aparente se?al de alivio. Si todo resulta ser un canto de sirena, el presidente griego, Karolos Papulias, instar¨¢ a los l¨ªderes de los siete partidos con representaci¨®n parlamentaria a formar un ejecutivo de unidad nacional; y, en caso de desacuerdo, convocar¨¢ de nuevo elecciones legislativas. A la espera de un probable pacto, lo ¨²nico claro es que nadie quiere llegar al escenario inmanejable de un gobierno que acoja en su seno el huevo de la serpiente del partido neonazi Aurora Dorada, alrededor del cual el resto de fuerzas ¡ªe incluso los medios de comunicaci¨®n¡ª han creado un inviolable cord¨®n sanitario. Cualquier opci¨®n parece m¨¢s razonable que sentar a la mesa a una banda de energ¨²menos a los que se relaciona con numerosas agresiones a extranjeros, la ¨²ltima ayer mismo, con tres v¨ªctimas en el centro de Atenas.