¡°Am¨¦rica Latina est¨¢ menos unida ahora que hace diez a?os¡±
El exmandatario brasile?o ha recibido el premio John W. Kluge que otorga la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos
El expresidente brasile?o, Fernando Henrique Cardoso (R¨ªo de Janeiro, 1931), acaba de recibir el premio John W. Kluge concedido por la Biblioteca del Congreso de EE UU. El galard¨®n, dotado de un mill¨®n de d¨®lares, representa el reconocimiento a la obra de acad¨¦micos y eruditos cuyas disciplinas de estudio no entran en la ¨®rbita de los Nobel, como la psicolog¨ªa, la sociolog¨ªa o la antropolog¨ªa. En el caso de Cardoso, el fallo valora que en 1969 el brasile?o sentara las bases del concepto "globalizaci¨®n" en un celeb¨¦rrimo ensayo cuya autor¨ªa comparti¨® con el chileno Enzo Falleto. Nada m¨¢s conocer la concesi¨®n del galard¨®n, Cardoso convers¨® con EL PA?S. "Sorprendente", fue la primera palabra que sali¨® de su boca.
Pregunta. ?C¨®mo ha recibido la noticia del premio?
Respuesta. Con satisfacci¨®n, porque el premio se me ha dado por mi obra intelectual, pero simult¨¢neamente es un premio que tambi¨¦n valora las consecuencias que esa obra puede haber tenido en la sociedad. En mi caso, soy acad¨¦mico pero tambi¨¦n fui presidente de la Rep¨²blica, y siempre suele haber una cierta confusi¨®n sobre mi trabajo. Se me ha dado el premio por la contribuci¨®n acad¨¦mica y por la coherencia de haber mantenido vivos los valores de mi obra. Adem¨¢s, es raro que este premio se haya concedido a un acad¨¦mico latinoamericano.
P. ?Es el mayor de los reconocimientos que ha recibido?
R. Internacionalmente y con relaci¨®n a mi obra acad¨¦mica, s¨ª. He sido investido Doctor Honoris Causa en varios pa¨ªses, como Espa?a, Inglaterra, Francia o Alemania, pero esto es distinto.
P. ?Siente que a sus 80 a?os aun tiene cosas que aportar al debate social y pol¨ªtico?
R. Creo que con mi experiencia y mi entrenamiento acad¨¦mico aun puedo continuar activo. Pertenezco al grupo Global Elders fundado por [Nelson] Mandela, que intenta solventar situaciones de conflicto, por ejemplo como las de Sudan o Israel y Palestina. Tambi¨¦n sigo activo en otros sectores, como las discusiones sobre la gobernanza global o la b¨²squeda de pol¨ªticas antidroga que no sean represivas como la actual.
P. El jurado del premio estima que el ensayo firmado en 1969 por usted junto al chileno Enzo Falleto fue visionario y que se adelant¨® al concepto "globalizaci¨®n". ?En aquella ¨¦poca ya pensaba usted en las estructuras propias de lo que hoy conocemos como mundo globalizado?
R. No era totalmente consciente. F¨ªjese, cuando escribimos aquel ensayo aun ni se usaba el concepto "multinacional". Falleto y yo, sin darnos mucha cuenta, est¨¢bamos describiendo el comienzo de la globalizaci¨®n, y nos refer¨ªamos a ella hablando de interdependencia. La discusi¨®n entonces giraba en torno a si pa¨ªses interdependientes podr¨ªan progresar. La mayor¨ªa de los acad¨¦micos pensaba que no. Nosotros pens¨¢bamos lo contrario, siempre y cuando las relaciones asim¨¦tricas no generasen un estancamiento. Establecimos que hab¨ªa varios caminos hacia la integraci¨®n dependiendo de las condiciones de cada pa¨ªs, no solo econ¨®micas, sino tambi¨¦n sociales o pol¨ªticas. Y subrayamos que el economicismo vigente no tenia en cuenta esos factores pol¨ªtico y social para definir las pautas de integraci¨®n del mundo global.
P. ?Brasil va todo lo bien que se cree?
R. Brasil ha logrado tener una determinada autonom¨ªa de decisiones en el proceso global. Ahora podemos progresar razonablemente, m¨¢s aun con la presencia de China. La demanda de materias primas es una enorme ventaja para Brasil. La continuidad de este proceso depende de las decisiones que tomemos los brasile?os, depende de nuestra visi¨®n estrat¨¦gica para avanzar en temas clave como infraestructuras, educaci¨®n o matriz energ¨¦tica. El tema que m¨¢s me preocupa es que tras una buena gesti¨®n de la econom¨ªa y de la productividad del pa¨ªs, ahora toca crear valores para alcanzar una sociedad mejor y mas decente, con mas igualdad, menos corrupci¨®n y mas acceso a lo p¨²blico. No solo podemos pensar en econom¨ªa. Este es nuestro gran desaf¨ªo.
P. Habla usted de corrupci¨®n, una de las grandes cuentas pendientes en Brasil. ?La presidenta Dilma Rousseff est¨¢ haciendo algo para acabar con esta lacra?
R. Los medios de comunicaci¨®n son los que tienen un papel mas activo. Pero tambi¨¦n es indudable que la presidenta no trata de esconder el problema y cuando salta alg¨²n caso de corrupci¨®n no defiende a los acusados. Quiere que se vayan, lo cual es importante.
P. Llevamos varios a?os oyendo hablar del milagro brasile?o y para buena parte del mundo el protagonista de ese milagro es el expresidente Lula da Silva. Otras voces, sin embargo, le se?alan a usted como el precursor de la pol¨ªtica econ¨®mica e incluso del programa Bolsa Familia que tantos laureles le han granjeado al presidente Lula.
R. Esas voces son las que conocen la historia, los fundamentos de la situaci¨®n actual. Se han hecho muchas cosas durante el Gobierno de Lula, pero en mi Gobierno logramos estabilizar la econom¨ªa, acabamos con la inflaci¨®n y modernizar el aparato estatal. Privatizamos, pero sin exagerar. Creamos agencias reguladoras y preparamos el pa¨ªs para el mundo contempor¨¢neo. Impulsamos el aumento continuado de los salarios m¨ªnimos. El presidente Lula profundiz¨® en todo esto, aunque a?os antes se opusiera a todo lo que hicimos. Se puede decir que yo empec¨¦ y el continu¨®.
P. ?Que tal lo est¨¢ haciendo la sucesora de Lula?
R. Personalmente le tengo consideraci¨®n. Creo que es una persona integra, aunque le ha tocado un momento mas dif¨ªcil que el del presidente Lula, como tambi¨¦n fue mi caso. Tendr¨¢ que tomar medidas r¨¢pidas y de fondo. Lula gobern¨® en condiciones favorables, y no es el caso de ella. Como brasile?o espero que las cosas le vayan bien.
P. Usted fue victima de una dictadura militar que lo mantuvo en el exilio. ?Cree que la Comisi¨®n de la Verdad reci¨¦n instaurada en Brasil debe tener un alcance limitado, como parece ser el caso, o piensa que se deber¨ªa ir mas lejos y juzgar a los responsables, como se ha hecho en Argentina?
R. Es una cuesti¨®n delicada porque en verdad aqu¨ª hubo una especie de derrumbe de los militares. Aqu¨ª la transici¨®n fue mas parecida a la espa?ola, mas lenta, sin la sensaci¨®n de que hubo ganadores y perdedores. Se hizo una ley de amnist¨ªa. Creo que la decisi¨®n de la presidenta Rousseff de crear una comisi¨®n que no sea revanchista es adecuada.
P. ?Cree usted que en Brasil se est¨¢ primando el desarrollo econ¨®mico frente a la protecci¨®n del medioambiente?
R. Soy muy ambientalista. No se debe reemplazar la cuesti¨®n ambiental por un desarrollo sin trabas. Si estuviera en lugar de la presidenta Rousseff, vetar¨ªa algunas partes del C¨®digo Forestal aprobado en el Congreso. El Senado hab¨ªa alcanzado un buen equilibrio entre la preservaci¨®n ambiental y una explotaci¨®n agr¨ªcola razonable. No tiene ning¨²n sentido hacer concesiones en zonas de selva amaz¨®nica y creo que hay que ser irreductibles en este asunto.
P. ?Cree usted que a¨²n es posible un bloque latinoamericano s¨®lido?
R. Si se compara con la ¨¦poca en la que yo gobern¨¦, la realidad es que hay menos uni¨®n, nos hemos dispersado m¨¢s. En el Mercosur no se ha avanzado, sino que existen nuevas barreras arancelarias.
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