Golpe hist¨®rico al Ej¨¦rcito mexicano

La detenci¨®n de tres generales, esta semana, por presuntos v¨ªnculos con el narcotr¨¢fico, sin precedentes en la historia moderna de M¨¦xico, abrir¨¢ sin duda una nueva etapa en las relaciones entre el poder civil y los militares en este pa¨ªs. El estallido del caso, en el ecuador de la campa?a electoral, ha desatado las especulaciones sobre la extensi¨®n de la corrupci¨®n en las filas del Ej¨¦rcito ¡ªimplicado por el presidente Felipe Calder¨®n en la guerra lanzada a principios de su mandato, en 2007, contra el crimen organizado¡ª y tambi¨¦n sobre la posible intencionalidad pol¨ªtica de estos arrestos en v¨ªsperas de un cambio de Administraci¨®n tras las elecciones del pr¨®ximo 1 de julio.

El general de divisi¨®n retirado Tom¨¢s ?ngeles Dauahare, un militar de gran prestigio y ex n¨²mero dos de la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional, y el general brigadier Roberto Dawe Gonz¨¢lez, fueron detenidos el martes por su supuesta relaci¨®n con el cartel de los hermanos Beltr¨¢n Leyva, muy mermado en la actualidad, al que habr¨ªan brindado protecci¨®n en a?os pasados. Ahora se ha sabido que el general ?ngeles estaba siendo investigado desde tiempo atr¨¢s por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA). El general Dawe dirigi¨® una divisi¨®n del Ej¨¦rcito en el Estado de Colima, en el Pac¨ªfico, una ruta clave en el tr¨¢fico de drogas al norte, y fue representante de la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR) en el violento Estado de Chihuahua, fronterizo con EE UU.

El tercer militar arrestado, en la noche del jueves y al parecer en Veracruz, el general de divisi¨®n tambi¨¦n retirado Ricardo Escorcia Vargas, hab¨ªa desempe?ado a principios del sexenio de Calder¨®n el cargo de subjefe Administrativo y Log¨ªstico del Estado Mayor, uno de los 12 puestos m¨¢s importantes en el organigrama de la Defensa Nacional. Escorcia Vargas se vio envuelto en un turbio asunto a finales de 2007, cuando comandaba la 24 Zona Militar. En aquel entonces militares y agentes de la Polic¨ªa Federal Preventiva permitieron el aterrizaje de un avi¨®n cargado de coca¨ªna procedente de Suram¨¦rica en el aeropuerto de Mariano-Matamoros, en el Estado de Morelos (centro del pa¨ªs), donde tanto los tripulantes como la droga desaparecieron. El avi¨®n estaba siendo monitorizado por la DEA. El general fue separado y degradado, pero finalmente sali¨® limpio y fue enviado al Estado de Sinaloa (oeste) como jefe de la Tercera Regi¨®n Militar, cargo en el que apenas dur¨® dios meses, pues en 2008 solicit¨® un a?o sab¨¢tico.

Funcionarios de la PGR a cargo de la investigaci¨®n, dan por seguro que ser¨¢n detenidos m¨¢s militares en las pr¨®ximas horas y niegan que ¨¦stas tengan relaci¨®n con la pol¨ªtica. ¡°Las detenciones carecen de connotaci¨®n o relaci¨®n alguna con las campa?as en curso o los candidatos en contienda¡±, ha declarado la PGR en un comunicado.

Las investigaciones contra los tres generales surgen a partir de las declaraciones de diversos testigos protegidos, identificados con los nombres de Jennifer, Mateo e Iv¨¢n, hombres al servicio del cartel de los hermanos Beltr¨¢n Leyva, que ya han realizado imputaciones en otros casos en el pasado que luego no fueron sustentadas.

Algunos analistas
creen que hay una
motivaci¨®n pol¨ªtica
en las detenciones

La detenci¨®n del general ?ngeles, un militar de trayectoria intachable hasta su retiro en 2008, ha sido acogida con gran sorpresa entre acad¨¦micos expertos en el mundo castrense, como Sergio Aguayo y Ra¨²l Ben¨ªtez Manaut. Este ¨²ltimo subraya que el jefe militar era un hombre de despacho, al que le gustaba la compa?¨ªa de intelectuales, y que ¡°los narcos, a quienes habitualmente corrompen, es a los jefes con mando de tropas que act¨²an sobre el terreno¡±.

Otros comentaristas apuntaban ayer en la prensa mexicana a la posibilidad de enconos personales dentro de las Fuerzas Armadas, la existencia de un grupo de generales disconformes con la estrategia de guerra contra el narco ordenada por el presidente Calder¨®n, e incluso una suerte de ¡°asesinato de la reputaci¨®n¡±, es decir, una operaci¨®n pol¨ªtica para desacreditarle y apartarle de la ¨¦lite militar que acompa?ar¨¢ al pr¨®ximo presidente de M¨¦xico.

El general ?ngeles particip¨® el pasado 9 de mayo en un foro de seguridad organizado por la Fundaci¨®n Colosio en San Luis Potos¨ª a la que asisti¨® el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Pe?a Nieto, en el marco de su campa?a electoral. En aquel foro, el general critic¨® p¨²blicamente la falta de objetivos definidos en la lucha contra el crimen organizado. ¡°Me atrevo a decir que no tenemos estrategia de seguridad nacional¡±, afirm¨®. Invit¨® a desarrollar un plan coherente en ese combate ¡°y no estar dando brochazos por diferentes circunstancias a trav¨¦s de l¨ªneas de acci¨®n que nos conducen a veces a la nada¡±. Tambi¨¦n defendi¨® la creaci¨®n de una nueva polic¨ªa o guardia nacional. Pe?a Nieto no ha perdido un segundo en desligarse del general tras su detenci¨®n.

Los generales ?ngeles y Dawe se encuentran actualmente bajo arraigo durante 40 d¨ªas, una figura jur¨ªdica muy discutida en M¨¦xico, pues permite la extensi¨®n de la detenci¨®n durante todos esos d¨ªas sin presentaci¨®n de cargos mientras contin¨²an las investigaciones. Los militares podr¨ªan ser procesados penalmente por la justicia civil por los delitos de delincuencia organizada y contra la salud. Los arrestos se producen tambi¨¦n en medio de un recrudecimiento de la violencia de los carteles de la droga con centenares de muertos en lo que va de mes.