Merkel desata la ira de los partidos griegos

La canciller alemana, Angela Merkel, ha sugerido este viernes que se convoque un refer¨¦ndum sobre la permanencia de Grecia en la zona euro en paralelo a las elecciones del 17 de junio, seg¨²n anunci¨® el Gabinete del primer ministro griego de transici¨®n. En cuanto trascendi¨® la noticia, la Canciller¨ªa desminti¨® de inmediato que Merkel hubiera hecho esa propuesta. ¡°Las informaciones no son correctas¡±, dijo un portavoz del Gobierno alem¨¢n. La sola posibilidad de que Merkel hubiera sugerido algo semejante incendi¨® a¨²n m¨¢s los ¨¢nimos en Grecia y desat¨® una catarata de airadas reacciones por parte de los partidos.

El Gobierno de Berl¨ªn rechaz¨® que la canciller propusiera al presidente griego, Karolos Papulias, un refer¨¦ndum sobre la permanencia de Grecia en la Eurozona. Un portavoz del Ejecutivo alem¨¢n explic¨® a este peri¨®dico que dichas ¡°informaciones son err¨®neas¡±.

Minutos antes, el portavoz del Ejecutivo de Atenas, Dimitris Tsiordas, hab¨ªa asegurado a la agencia alemana DPA que la canciller desliz¨® esa sugerencia en la conversaci¨®n telef¨®nica que mantuvo con Papulias ayer por la ma?ana. Las ¡°informaciones¡± desmentidas por Alemania salieron de la oficina del primer ministro interino, Panayotis Pikramenos. La presidencia helena respald¨® poco despu¨¦s la versi¨®n del Gobierno y a?adi¨® que la conversaci¨®n telef¨®nica, ¡°de pocos minutos¡±, se produjo con int¨¦rpretes.

Seg¨²n lo difundido por el Ejecutivo griego, Merkel propuso a Papulias que se pregunte a los griegos si quieren permanecer en el euro cuando elijan el nuevo Parlamento en las legislativas del pr¨®ximo 17 de junio. En la misma nota en la que informaban de la propuesta, los griegos reconoc¨ªan que la convocatoria de dicha consulta superar¨ªa ¡°claramente¡± las competencias de un Gobierno interino. La iniciativa, adem¨¢s, ser¨ªa inconstitucional, pues la Carta Magna griega estipula que la convocatoria de una consulta debe ser aprobada por la mayor¨ªa de la C¨¢mara (151 diputados de 300). Tras su constituci¨®n, el jueves, el Parlamento de Atenas se disolver¨¢ hoy, ¨²ltimo d¨ªa h¨¢bil para proceder despu¨¦s a convocar nuevas elecciones, dada la inexistencia de una mayor¨ªa parlamentaria y el desacuerdo de los partidos para formar una coalici¨®n de gobierno.

La sugerencia alemana cay¨® como una bomba en Grecia. Muy irritado, el l¨ªder conservador, Andonis Samar¨¢s, la calific¨® de ¡°desafortunada, como m¨ªnimo¡±. ¡°Es un error de mensaje en un momento equivocado. El pueblo griego no necesita un refer¨¦ndum para demostrar que est¨¢ a favor del euro¡±, afirm¨®. Alexis Tsipras, de la Coalici¨®n de Izquierda Radical (Syriza), tron¨® tambi¨¦n: ¡°Merkel se dirige a Grecia como si fuera un protectorado¡±. La l¨ªder del Partido Comunista griego (KKE), Aleka Papariga, la consider¨® ¡°un crudo chantaje¡±, mientras el peque?o partido Izquierda Democr¨¢tica (Dimar, izquierda moderada), tild¨® la idea de ¡°inaceptable¡±.

La supuesta injerencia alemana puede incrementar el rechazo que el 66% del electorado mostr¨® en los pasados comicios hacia el plan de austeridad impuesto por la Uni¨®n Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que ser¨¢ el eje de la pr¨®xima convocatoria. Precisamente, el choque entre Berl¨ªn y Atenas se produce un d¨ªa despu¨¦s de que una encuesta de intenci¨®n de voto diera como probable ganadora de los pr¨®ximos comicios, con el 26,1%, a la conservadora Nueva Democracia ¡ªpartidaria de los rescates y del acuerdo con la troika¡ª, en detrimento del hasta ahora favorito, Syriza, que obtendr¨ªa el 23,7%. Pero despu¨¦s de este enfrentamiento, y habida cuenta de lo emocional del voto en la primera ronda del 6 de mayo, las tornas de la encuesta pueden haber cambiado en segundos.

Mientras la derecha se reorganiza para ara?ar votos ¡ªconocidos disidentes de Nueva Democracia estar¨ªan a punto de volver a la formaci¨®n, seg¨²n la prensa griega¡ª, la propuesta de Merkel habr¨ªa resultado tanto m¨¢s sorprendente cuando el referendo convocado a finales de octubre por el entonces primer ministro, el socialista Yorgos Papandreu, provoc¨® en Berl¨ªn y Par¨ªs una reacci¨®n tan agria que el propio Papandreu se vio obligado a dimitir.