Egipto vota dividido entre el antiguo r¨¦gimen y el islamismo
Las autoridades electorales, al igual que ayer, extienden una hora el plazo para votar No se han registrado incidentes destacados
El Cairo es un ir y venir de gente con la punta de alg¨²n dedo de la mano morado. Es la marca de los que acaban de votar para elegir libremente entre una docena de candidatos a su presidente, por primera vez en la historia del pa¨ªs. La emoci¨®n fue de nuevo m¨¢xima. Hay entre cuatro o cinco favoritos entre los presidenciables y a diferencia de los tiempos de Hosni Mubarak, el ganador no se conoce de antemano.
La mayor¨ªa de los votantes dice haber votado a uno de los dos bloques en los que se dividen los candidatos favoritos. Por un lado est¨¢ el bloque continuista en el que figuran Amro Musa y Ahmed Shafiq, dos felul, como los llaman aqu¨ª, es decir, dos pol¨ªticos que ocuparon cargos en tiempos de Mubarak, al margen de que ahora renieguen de ello -m¨¢s Musa que Shafiq-. Por otro lado, est¨¢n los candidatos islamistas, con enorme tir¨®n, como demostraron en las elecciones parlamentarias. Mohamed Morsi, el candidato oficial de los Hermanos musulmanes y Abdel Moneim Abdultuft¨² son los nombres que m¨¢s suenan en el bando islamista. Alguna encuesta habla de un quinto candidato, Hamdin Shabahy, candidato de la izquierda nasserista.
En principio, los resultados oficiales de esta primera ronda no se conocer¨¢n hasta la semana que viene. El de hoy ha sido el segundo y ¨²ltimo d¨ªa de la primera vuelta de las presidenciales, en el que a los empleados p¨²blicos se les ha concedido el d¨ªa libre para poder ir a depositar su papeleta. De no lograr ninguno de los candidatos en liza un m¨ªnimo del 50% de los votos, habr¨¢ segunda vuelta a mediados de junio.
La calma ha prevalecido durante las horas que ha durado la votaci¨®n. Tan solo se ha registrado alg¨²n que otro incidente aislado como un cruce de acusaciones entre Musa y Shafiq antes del cierre de los colegios, tal como recoge el servicio en ¨¢rabe de la cadena BBC.
En la calle, la gente hablaba sin miedo de sus candidatos y discut¨ªan unos con otros los asuntos pol¨ªticos que han dominado la campa?a electoral. El debate pol¨ªtico callejero constituye tambi¨¦n una novedad en un pa¨ªs gobernado con pu?o de hierro durante d¨¦cadas. La revoluci¨®n de la plaza Tahrir tumb¨® a Mubarak hace 15 meses y con ¨¦l cayeron muchas de los usos y costumbres que hasta entonces parec¨ªan inamovibles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.