Poco dinero para buscar empleo a 1,7 millones de j¨®venes

El¨ªas P¨¦rez, de 29 a?os, sale corriendo de una oficina de los Servicios P¨²blicos de Empleo. Quita el candado de la bici y sale hacia la Consejer¨ªa de Medio Ambiente. Tiene que presentar su curr¨ªculum para una oferta de empleo. ¡°Hay una plaza de interino para sustituir a un prejubilado¡±, explica. La secuencia de hechos podr¨ªa dar a entender que se ha enterado de la oferta de trabajo en la oficina de empleo. No. ¡°Me lo dijo mi novia que se enter¨® por ah¨ª¡±.

Con esta frase, El¨ªas, ilustra una realidad: el escaso ¨¦xito de los servicios p¨²blicos de empleo a la hora de buscar trabajo a los desempleados. La ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, afirma que apenas consiguen colocar al 3% de los parados que se colocan. La patronal de empresas de trabajo temporal lo rebaja al 2,2%. No obstante, los expertos, que reconocen la mayor, afirman que no hay un dato totalmente fidedigno.

El¨ªas perdi¨® su trabajo hace tres meses. Pas¨® entonces a ser uno de los m¨¢s de 1,7 millones menores de 30 a?os que est¨¢ sin empleo y que han hecho saltar las alarmas en Espa?a por el paro juvenil. Este es uno de los colectivos (junto con mujeres y parados de larga duraci¨®n) que han desbordado los servicios p¨²blicos de empleo.

Empleo afirma que apenas consiguen colocar al 3% de los parados que se colocan

Las oficinas p¨²blicas de empleo espa?olas nunca se han caracterizado por sus grandes recursos. Cuando las cosas iban bien, la abundancia de empleo disimulaba que Espa?a apenas gastaba un 0,16% de su PIB para la formaci¨®n de los parados y el 0,13% para la atenci¨®n personalizada. El aluvi¨®n oblig¨® a subir el gasto al 0,19% y al 0,16%, respectivamente. Poco gasto si se compara con la inversi¨®n de pa¨ªses como Austria, Dinamarca o Alemania, donde con un paro mucho menor el gasto conjunto alcanza el 0,7%. Ahora llegan los recortes y el gasto descender¨¢ en pol¨ªticas activas de empleo, donde se enmarcan estas dos partidas, se han recortado en 1.500 millones y queda en 5.700 millones, de los que unos 2.500 ir¨¢n a subvencionar la contrataci¨®n.

Llegan los recortes y el gasto descender¨¢ en pol¨ªticas activas de empleo

Esos poco m¨¢s de 3.000 millones se antojan insuficientes para afrontar la gran cantidad de j¨®venes que est¨¢n llegando a las oficinas durante la crisis. Uno de ellos es Ricardo Jim¨¦nez, de 24 a?os. Comenz¨® a trabajar a los 16. En todo ese tiempo ha estado trabajando en un taller de artes gr¨¢ficas que hizo un despido colectivo hace tres meses. Est¨¢ en paro desde febrero. En estos tres meses ha acudido tres veces a los servicios p¨²blicos. ¡°Hoy he venido a sellar¡±.

Lo que Ricardo, que adem¨¢s est¨¢ pagando una hipoteca, necesita es reciclarse. El sector en el que ha trabajado hasta ahora est¨¢ en declive y es muy dif¨ªcil que vuelva a los niveles previos a la crisis. Como la construcci¨®n, el sector que atrajo a muchos j¨®venes que fracasaron en la escuela y ahora han perdido su empleo y necesitan aprender otro oficio. ?l lo ha intentado. ¡°Me apunt¨¦ a varios cursos. Uno de dise?o de p¨¢ginas web [casi todos los preguntados han solicitado uno] y otro de edici¨®n de textos. Pero hasta el momento no me han respondido. Tampoco para dise?ar el itinerario de inserci¨®n¡±.