Siempre son demasiados muertos
Los factores que desencadenan una intervenci¨®n no tienen que ver, al final, con el terreno, sino con la diplomacia internacional
?Cu¨¢ntos muertos son demasiados muertos? ?Cu¨¢ndo una matanza cambia el destino de una guerra? ?Cu¨¢ndo desencadena una intervenci¨®n internacional? Antes de ser asesora del presidente Barack Obama en asuntos internacionales, la jurista Samantha Power escribi¨® un ensayo en el que estudiaba c¨®mo Estados Unidos hab¨ªa reaccionado a los genocidios a lo largo del siglo XX, desde las matanzas armenias en Turqu¨ªa hasta Ruanda y Bosnia. Un problema del infierno: Am¨¦rica y la era del genocidio, con el que gan¨® el Premio Pulitzer, arranca con la matanza del 5 de febrero de 1994 en el mercado de Sarajevo. Un proyectil de mortero serbio mat¨® a 68 personas y provoc¨® 200 heridos. Entonces, como ahora en Hula, las im¨¢genes dieron la vuelta al mundo. Entonces, como ahora, los verdugos acusaron a las v¨ªctimas: Bachar el Asad se?al¨® a ¡°terroristas¡±; Mladic y Karadzic a los bosnios de bombardearse a s¨ª mismos para provocar la reacci¨®n internacional. Entonces, como ahora, la comunidad internacional se moviliz¨® para tratar de frenar la matanza.
Power recuerda las palabras de Clinton cuando la CNN saturaba las televisiones de medio mundo con los cuerpos destrozados en el mercado: ¡°Nadie debe dudar de que la OTAN se pondr¨¢ en marcha. Cualquiera que bombardee Sarajevo debe estar preparado para asumir las consecuencias¡±. Solo despu¨¦s de la matanza de Srebrenica, en julio de 1995, cuando 8.000 varones musulmanes fueron fusilados ante las narices de los cascos azules holandeses, y despu¨¦s del segundo ataque contra el mercado de Sarajevo, en agosto, la OTAN bombarde¨® las posiciones serbias y acab¨® con el cerco. El plan de paz de Dayton detuvo la guerra, es cierto, pero construy¨® un pa¨ªs imposible con las fronteras creadas por la limpieza ¨¦tnica. Despu¨¦s de las fallidas intervenciones internacionales en Croacia, Bosnia, Ruanda y Somalia, donde los cr¨ªmenes de guerra se cometieron ante la mirada de la ONU, ya sea con tropas, o con observadores, como ahora en Siria, el asesinato de 45 albaneses en Racak desencaden¨® la intervenci¨®n en Kosovo.
¡°El camino hacia la guerra est¨¢ lleno de masacres¡±, escribe el experto militar Shashank Joshi en un an¨¢lisis para la BBC en el que explica, sin embargo, que cada masacre es interpretada de forma totalmente diferente por las partes y que los factores que desencadenan una intervenci¨®n no tienen que ver, al final, con lo que ocurre sobre el terreno, sino con la diplomacia internacional. Las posiciones de Rusia y China, el gran juego de Oriente Pr¨®ximo, el equilibrio entre sun¨ªes y chi¨ªes, la necesidad de Obama de mostrarse fuerte en el terreno internacional pueden decidir el futuro de Siria, no los ni?os asesinados de Hula. Power, que no olvidemos es actualmente una asesora de Obama, explica en su ensayo que durante mucho consider¨® que la pol¨ªtica estadounidense de no intervenci¨®n ante los genocidios reflejaba un fracaso, pero que, tras su investigaci¨®n, descubri¨® que ¡°no reflejaba un sistema pol¨ªtico roto, sino uno extraordinariamente eficaz: ning¨²n presidente ha hecho de la pol¨ªtica contra el genocidio una prioridad y ninguno ha pagado un precio pol¨ªtico por ello¡±. Siempre son demasiados muertos, pero no deciden el destino de una guerra.
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