El r¨¦gimen sirio corta el paso a la ONU

Los enfrentamientos no cesan en el campo de batalla sirio pese a las voces que piden el abandono del poder de Bachar el Asad y el reguero de muertos dejado en el ataque perpetrado el mi¨¦rcoles contra Mazraat al Qubair, en la provincia de Hama, uno de los focos de la revuelta m¨¢s golpeado por las fuerzas del r¨¦gimen desde que estall¨® la rebeli¨®n en marzo de 2011. Desde primera hora de este jueves, activistas anti-Asad informaron de intensos tiroteos y bombardeos en las monta?as cercanas a la ciudad de Damasco, as¨ª como en varios barrios de la capital.

Nuevos choques que se produjeron tan solo horas despu¨¦s de que las fuerzas de la oposici¨®n responsabilizaran a los hombres de El Asad del asesinato, a punta de pistola o a pu?aladas, de al menos 78 personas (la mitad de ellas mujeres y ni?os) en la aldea de Mazraat Al Qubair, as¨ª como otra decena en la ciudad de Kafarcita y alrededores, los dos enclaves situados en Hama. El mort¨ªfero ataque se llev¨® a cabo 15 d¨ªas despu¨¦s de que otra ofensiva del r¨¦gimen causase la muerte en Hula de 108 personas, 49 de ellas menores de edad. La ONU denunci¨® entonces que la mayor¨ªa de las v¨ªctimas fueron asesinadas a sangre fr¨ªa.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo de activistas con sede en Londres, redujo la cifra de fallecidos a medio centenar, mientras el r¨¦gimen, que se desvincul¨® de la autor¨ªa, asegur¨® que eran nueve los muertos. En un comunicado emitido por la televisi¨®n oficial, el Gobierno achac¨® la matanza a "grupos armados terroristas", argumento ya habitual en los mensajes del r¨¦gimen sirio. En cambio, los activistas en el terreno acusaron directamente a las shabiha, milicias irregulares al servicio de Bachar el Asad.

¡°Hab¨ªa humo saliendo de los edificios y un olor horrible a carne humana quemada¡±, relat¨® a Reuters uno de los vecinos de la localidad, que pudo esconderse junto a su familia en un olivar para evitar el bombardeo. Seg¨²n este testimonio, el Ej¨¦rcito atac¨® en primer lugar la aldea para as¨ª abrir paso en tierra a las fuerzas de seguridad y las shabiha. ¡°Era como una ciudad fantasma¡±, prosigui¨® la misma fuente v¨ªa telef¨®nica al describir la escena que vio tras regresar a su casa.

El Consejo Nacional Sirio (CNS), que re¨²ne a las principales agrupaciones opositoras en el exilio, convoc¨® ayer dos d¨ªas de duelo (jueves y viernes) por la matanza, y llam¨® a la lucha armada en las ciudades de Hama, Latakia y Homs. Adem¨¢s, el CNS record¨® en una misiva difundida a trav¨¦s de los medios que otros 30 sirios, capturados en Hama, siguen secuestrados y en paradero todav¨ªa desconocido.

Hasta el momento ha sido imposible contrastar la autor¨ªa de la masacre de Mazraat al-Qubair. El Ej¨¦rcito sirio impidi¨® desde primera hora el acceso de los observadores de la ONU a la aldea, seg¨²n inform¨® el jefe de la misi¨®n, el general Robert Mood. El noruego adem¨¢s inform¨® de los mensajes que estaban recibiendo sus patrullas de parte de los vecinos de la zona sobre el peligro que supondr¨ªa para sus vidas entrar en la aldea. El equipo de observadores tratar¨¢ este viernes de nuevo de llegar hasta el lugar de la matanza.

El propio secretario de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, asegur¨® este jueves durante su discurso ante la Asamblea General, que los observadores, con "quienes hab¨ªa hablado hac¨ªa unos minutos", fueron disparados en su viaje de retirada con armas peque?as.