Las tropas aliadas renuncian a los bombardeos de viviendas en Afganist¨¢n

Prepar¨¢ndose ya ante el repliegue ordenado para el a?o que viene, y despu¨¦s de un reciente operaci¨®n de tropas occidentales en la que murieron 18 civiles, el mando de la Alianza Atl¨¢ntica en Afganist¨¢n, con el asesoramiento del Pent¨¢gono, ha prohibido los ataques a¨¦reos a zonas residenciales donde pueda haber v¨ªctimas civiles, aunque en ellas se refugien insurgentes.

¡°Cuando haya motivos de preocupaci¨®n por la vida de los civiles, no se emplear¨¢n bombas a¨¦reas, si es que hay otros medios a nuestro alcance¡±, dijo este lunes por conexi¨®n sat¨¦lite el subcomandante de la OTAN en Afganist¨¢n, teniente general Curtis Scaparrotti, ante los corresponsales en el Pent¨¢gono. ¡°Aun as¨ª nuestras fuerzas aun tendr¨¢n el derecho de defenderse contra acciones hostiles¡±, a?adi¨®.

El general John Allen, comandante de las tropas aliadas en aquel pa¨ªs, le comunic¨® la nueva restricci¨®n al presidente afgano, Hamid Karzai, el s¨¢bado, despu¨¦s de una reuni¨®n en la que tambi¨¦n particip¨® el embajador norteamericano ante Kabul, Ryan Crocker. Supuso este un triunfo pol¨ªtico para Karzai, que se ha quejado en reiteradas ocasiones de que las batidas y los ataques nocturnos merman las relaciones entre las potencias occidentales de la OTAN y el pueblo afgano.

Fuentes del Pent¨¢gono explicaron este lunes que las ¨®rdenes del general Allen no afectan a las operaciones que se conduzcan por tierra, y que cuando no haya otro resorte al alcance de las tropas, estas aun podr¨¢n bombardear viviendas si consideran que los insurgentes que all¨ª se refugian suponen una amenaza seria para el gobierno leg¨ªtimo de Kabul.

El pasado 6 de junio, un ataque aliado provoc¨® 18 v¨ªctimas civiles en la provincia de Logar, a 30 kil¨®metros al sur de Kabul. Entre ellos hab¨ªa siete ni?os y tres ancianos. Ese ataque supuso un contratiempo para las tropas aliadas, ya que seg¨²n un reciente informe de las Naciones Unidas, el n¨²mero de v¨ªctimas civiles en Afganist¨¢n descendi¨® un 21% entre enero y junio. Previamente, las relaciones entre Washington y Kabul se hab¨ªan estropeado notablemente debido a la masacre provocada por un sargento norteamericano en Kandahar, donde aniquil¨® a al menos 16 civiles.

En abril, los Gobiernos de Washington y Kabul firmaron un acuerdo para cederle al ej¨¦rcito afgano el control de las operaciones especiales contra los insurgentes talibanes. Entre las nuevas responsabilidades de las tropas nacionales se halla la de las batidas nocturnas, que tanto han irritado a la poblaci¨®n civil en los a?os m¨¢s recientes de guerra.

Este verano se retirar¨¢n de Afganist¨¢n 30.000 soldados norteamericanos. El resto se replegar¨¢ a lo largo de 2014, por orden del presidente Barack Obama. Este lunes, durante una visita a Kabul, el ministro galo de Defensa, Jean-Yves Le Drian, anunci¨® que las tropas francesas de Afganist¨¢n comenzar¨¢n su propia retirada en julio, y la culminar¨¢n a finales de a?o.