La ruina griega dispara el miedo

El farmac¨¦utico Spyros Pukamisas muri¨® de tres balazos por resistirse a un atraco. Fue un crimen que podr¨ªa haber ocurrido en cualquier ciudad del mundo, pero en Atenas toc¨® un nervio social muy sensible. Los muchachos nazis de Aurora Dorada se presentaron poco despu¨¦s en el domicilio de la v¨ªctima, como suelen hacer, para expresar sus condolencias. La crisis ha provocado un fuerte aumento de la delincuencia en Grecia, y el sentimiento de inseguridad por la ruina del pa¨ªs multiplica la sensaci¨®n de miedo. Los inmigrantes son el chivo expiatorio.

No se sabe, por el momento, qui¨¦n atrac¨® a Pukamisas el pasado mi¨¦rcoles. El farmac¨¦utico, de 52 a?os, acababa de cerrar su establecimiento y llevaba la recaudaci¨®n en una bolsa. En las farmacias se acumula ahora bastante dinero, porque la quiebra de la Seguridad Social obliga a los clientes a pagar la totalidad del importe en efectivo. La farmacia de Pukamisas estaba en Rendi, un barrio obrero con alt¨ªsimo ¨ªndice de paro en la zona portuaria del Pireo. Los testigos vieron a dos hombres que intentaron arrebatar la bolsa al farmac¨¦utico, la resistencia de ¨¦ste y los tres disparos a quemarropa.

Los agresores huyeron luego en un coche amarillo. Podr¨ªan ser griegos, o no. La gran mayor¨ªa de los atenienses supuso de forma autom¨¢tica que se trataba de extranjeros. Muy posiblemente albaneses, paquistan¨ªes o turcos, porque esas son las comunidades inmigrantes m¨¢s odiadas.

El jueves cerraron numerosas farmacias atenienses, como gesto de protesta. Ayer lo hicieron las farmacias del Pireo.

El l¨ªder del partido conservador Nueva Democracia, Andonis Samaras, principal aspirante junto al izquierdista Alexis Tsipras a ocupar la presidencia del Gobierno tras las elecciones de ma?ana domingo, convirti¨® a Pukamisas en un s¨ªmbolo: ¡°Este es otro crimen atroz¡±, dijo, ¡°que muestra que las cosas han llegado al l¨ªmite de nuestra paciencia. La seguridad constituye para nosotros la prioridad m¨¢xima¡±. La Asociaci¨®n de Farmac¨¦uticos de Atenas fue a¨²n m¨¢s lejos: ¡°Este crimen demuestra que nuestra sociedad est¨¢ en un estado de colapso y se ha rendido ante una actividad criminal incontrolada¡±, afirm¨® la asociaci¨®n en un comunicado.

Los nazis de Aurora Dorada se erigen en defensores de la gente humilde

Los asesinatos y homicidios han registrado una subida leve, del 5%, desde 2010, cuando se constat¨® la quiebra. Otros delitos, sin embargo, se han disparado. Los asaltos armados a viviendas subieron m¨¢s del 100% entre 2010 y 2011, y la polic¨ªa estima que el aumento ser¨¢ a¨²n mayor este a?o. Los atracos callejeros, los hurtos y las agresiones son frecuentes. La polic¨ªa, carente de recursos para mantener la flota de coches-patrulla y desmoralizada por los recortes salariales, se siente impotente.

Este ambiente es id¨®neo para la amalgama fascista que se re¨²ne en torno a Aurora Dorada. Los matones neonazis organizan en los barrios patrullas de vigilantes con el consentimiento t¨¢cito, cuando no el aplauso, de los vecinos. Las palizas a los inmigrantes son algo cotidiano. Este enviado asisti¨® el mi¨¦rcoles por la noche, desde el balc¨®n de un hotel c¨¦ntrico, a la agresi¨®n protagonizada por cuatro o cinco personas contra un joven de piel oscura que logr¨® huir a la carrera tras encajar decenas de patadas.

La polic¨ªa, desmoralizada por los recortes, se siente impotente

Resulta dif¨ªcil no evocar lo que ocurri¨® en la Rep¨²blica de Weimar, econ¨®micamente hundida por las compensaciones de guerra: el miedo y la humillaci¨®n que sent¨ªan los alemanes se descarg¨® sobre los jud¨ªos y en cuesti¨®n de pocos a?os naci¨® el Tercer Reich.

Aurora Dorada, que obtuvo el 7% de los votos en las elecciones de mayo, no se dedica s¨®lo a dar palizas, proponer fronteras blindadas y expulsiones masivas, tambi¨¦n excita el nacionalismo m¨¢s rastrero. Como tras la muerte del farmac¨¦utico, acuden de forma personal a ofrecer su apoyo a las v¨ªctimas de la delincuencia. Acompa?an como guardaespaldas a los ancianos que se sienten inseguros. Se presentan como los ¨²nicos que pueden proteger al ciudadano de a pie frente a un torbellino de violencia y miseria. Son, seg¨²n ellos, el ¨²nico amigo del griego humilde.

Tras su inesperado ¨¦xito de mayo, los sondeos pronosticaron que en las elecciones del 17 de junio recoger¨ªan una cantidad de votos sensiblemente inferior. Se beneficiaron de un abundante voto de protesta, se dijo, que ya no iba a repetirse. Eso, sin embargo, habr¨¢ que verlo. Si, como sugieren algunos sondeos recientes, repiten resultado, incluso despu¨¦s de que uno de sus dirigentes agrediera a dos mujeres en un programa de televisi¨®n, un partido fascista qu¨ªmicamente puro habr¨¢ conseguido consolidarse en el sistema pol¨ªtico griego.