Suu Kyi recibe su Nobel de la Paz 21 a?os despu¨¦s

La l¨ªder opositora birmana Aung San Suu Kyi ha pronunciado, 21 a?os despu¨¦s, el discurso de aceptaci¨®n del premio Nobel de la Paz que le fue concedido en 1991. Tras 15 a?os en arresto domiciliario y con la Junta Militar de Myanmar en proceso de apertura democr¨¢tica, la activista ha podido asistir a una ceremonia en Oslo y clamar por la paz en su pa¨ªs y en todo el mundo sin miedo a que los militares impidiesen su regreso al pa¨ªs.

Suu Kyi, hija del h¨¦roe de la independencia birmana, el general Aung San, ha dicho que ¡°la paz absoluta en nuestro mundo es un objetivo inalcanzable¡± y que su pa¨ªs a¨²n est¨¢ lejos de la libertad pol¨ªtica completa. ¡°Las hostilidades no han cesado en el norte; en el oeste, una violencia interna que deriva en incendios y asesinatos se estaba produciendo apenas unos d¨ªas antes del viaje que me ha tra¨ªdo aqu¨ª hoy¡±, ha dicho.

Por ello, la exalumna de Oxford ha recomendado prudencia sobre la transformaci¨®n de su pa¨ªs, cuyo Gobierno, tutelado por la Junta, a¨²n mantiene prisioneros pol¨ªticos. ¡°A¨²n hay presos pol¨ªticos en Birmania. Y es de temer que gracias a las liberaciones de los m¨¢s conocidos, el resto, los menos conocidos, sean olvidados¡±, ha dicho la activista en el ayuntamiento de Oslo, a donde lleg¨® ayer de Suiza. Suu Kyi, de 66 a?os, pas¨® m¨¢s de 15 a?os en arresto domiciliario entre 1989 y 2010. Durante los breves periodos de apertura desde 1989, no sali¨® del pa¨ªs por temor a que los militares no la permitieran regresar. Sus hijos, Kim y Alexander, fruto de su relaci¨®n con Michael Aris, tambi¨¦n presente, recogieron el premio en 1991. Su marido muri¨® de c¨¢ncer en 1999 en Reino Unido sin que ella pudiese asistir a su funeral. El premio, dotado con un mill¨®n de euros, fue usado por Suu Kyi para crear una fundaci¨®n por la educaci¨®n y la salud en Birmania.

Suu Kyi, elegida para el parlamento birmano en abril, agradeci¨® a Noruega su apoyo y su papel en la transformaci¨®n democr¨¢tica de su pa¨ªs. La Fundaci¨®n Rafto, con sede en Noruega, otorg¨® tambi¨¦n su premio anual en 1990 a Suu Kyi, entonces una activista muy poco conocida en occidente. El premio le dio relevancia internacional a la opositora, que un a?o despu¨¦s fue galardonada con el Nobel. Tambi¨¦n Noruega es la base de la Voz Democr¨¢tica de Birmania, una emisora de radio y televisi¨®n que emite noticias sin censura para Myanmar.

En su discurso, Suu Kyi ha dicho que el Nobel la ayud¨® a volver a la realidad y sac¨® a Birmania del olvido. "Me hizo real de nuevo, me devolvi¨® al resto de la humanidad. Y lo que fue m¨¢s importante, el Premio Nobel atrajo la atenci¨®n del mundo a la lucha por la democracia y los derechos humanos en Birmania. No nos iban a olvidar", ha dicho en la ceremonia.