M¨¢s de 14.000 personas murieron en 2011 en las carreteras de M¨¦xico

Cualquier taxi que uno aborde por las calles de Ciudad de M¨¦xico a partir de medianoche se saltar¨¢, uno tras otro, los sem¨¢foros en rojo. ¡°Est¨¢ permitido por motivos de seguridad, para evitar atracos cuando estamos parados¡±, razonar¨¢ el conductor ante la cara de espanto del reci¨¦n llegado. En realidad es esta una regla no escrita, ¡°una conducta que se ha vuelto costumbre¡±, como explica Luis Ch¨ªas Becerril, investigador del Instituto de Geograf¨ªa de la Universidad Nacional Auton¨®ma de M¨¦xico (UNAM), y que como casi todo en el c¨®digo de circulaci¨®n mexicano acaba siendo permitido.

La ausencia de una autoridad que vigile el cumplimiento de la ley, la corrupci¨®n policial ¡ªcon el perd¨®n de la multa a trav¨¦s de la mordida¡ª, la falta de registros oficiales de conductores y veh¨ªculos o las diferencias entre los reglamentos de cada Estado complican la circulaci¨®n de un pa¨ªs en el que la expedici¨®n del carnet de conducir es competencia municipal, cuesta unos 36 euros y no requiere la aprobaci¨®n de ning¨²n examen te¨®rico ni pr¨¢ctico.

Seg¨²n datos del Consejo Nacional para la Prevenci¨®n de Accidentes (CONAPRA), el a?o pasado murieron en M¨¦xico 14.016 personas por siniestros relacionados con el tr¨¢fico. En los ¨²ltimos a?os, las cifras de muertos en carretera son similares e incluso superiores a los homicidios relacionados con el crimen organizado ¡ªen los primeros nueve meses de 2011 la Fiscal¨ªa contabiliza un total de 12.903 asesinatos del narcotr¨¢fico¡ª. Sin embargo, el asunto no es percibido como un problema prioritario, tal y como apunta el profesor Ch¨ªas. ¡°La poblaci¨®n considera que los accidentes de tr¨¢nsito son aleatorios y, por tanto, inevitables. Hay otros problemas m¨¢s visibles y que se llevan m¨¢s recursos, como los niveles de inseguridad¡±, y a?ade: ¡°La prevenci¨®n ha sido asumida por un ¨²nico departamento del Gobierno, el de Salud, y no puede ser tarea exclusiva de un sector¡±.

En este sentido, el CONAPRA trabaja desde el a?o pasado en la Estrategia Nacional de Seguridad Vial 2011-2020, que tiene como objetivo reducir en un 50% los muertos por accidentes de tr¨¢fico a lo largo de esta d¨¦cada, per¨ªodo declarado como el Decenio de Acci¨®n para la Seguridad Vial por la Asamblea General de las Naciones Unidas. El doctor Arturo Cervantes Trejo, director general de Promoci¨®n de la Salud del Gobierno Federal asegura que para el Ejecutivo es un problema de primera magnitud desde 2007 y se muestra convencido de lograr la reducci¨®n en tan solo cinco a?os, haciendo descender el n¨²mero de muertes ¡°un 10% anual¡±. Desde su despacho en la capital mexicana y rodeado de gr¨¢ficas que eval¨²an la situaci¨®n nacional y de tr¨ªpticos de las campa?as del departamento, Cervantes Trejo reconoce que una de las claves para mejorar la situaci¨®n es que la polic¨ªa ¡°ejerza su labor de vigilancia y control¡±. ¡°La falta de reconocimiento que esta tiene frente a los ciudadanos es un impedimento. En ocasiones la gente la percibe como lo peor del pa¨ªs¡±. El director general cree fundamental tambi¨¦n avanzar hacia la tolerancia cero en conductas de riesgo, ya que el 90% de los accidentes est¨¢ relacionado con la ingesta de alcohol y el exceso de velocidad. ¡°El 13,6% de los que se ponen al volante los fines de semana lo hace habiendo bebido m¨¢s de lo permitido¡±, aunque las tasas de alcohol en sangre autorizadas var¨ªan seg¨²n la legislaci¨®n de cada Estado.

El a?o pasado murieron en M¨¦xico m¨¢s de 1.000 ni?os de entre 5 y 14 a?os, tramo de edad en el que los accidentes viarios constituyen la primera causa de muerte y orfandad, por lo que el Gobierno trata de poner el foco en la educaci¨®n desde la infancia. Acciones como la creaci¨®n de un parque tem¨¢tico para ni?os o campa?as divulgativas en escuelas con el piloto de F¨®rmula 1 Sergio, Checo, P¨¦rez trabajan en esta direcci¨®n.

Adem¨¢s, seg¨²n los datos de la Asociaci¨®n Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), alrededor de 22,5 millones de veh¨ªculos, el 74,% de los que circulan en M¨¦xico, lo hacen sin una cobertura de responsabilidad civil. Esta no es obligatoria m¨¢s que en 14 de las 32 entidades federativas del pa¨ªs. Los legisladores mexicanos trabajan en la implantaci¨®n de un seguro para proteger a las v¨ªctimas de los accidentes, pero hasta la fecha la C¨¢mara de Diputados no ha conseguido ponerse de acuerdo para su aplicaci¨®n nacional. Organismos como AMIS o la delegaci¨®n mexicana de la Federaci¨®n Iberoamericana de Asociaciones de V¨ªctimas contra la Violencia Vial vienen reclamando desde hace tiempo su puesta en vigor.

La responsable de la entidad que aglutina a los afectados por los accidentes de tr¨¢fico en M¨¦xico, Alma Ch¨¢vez Guth, apunta en conversaci¨®n telef¨®nica que ¡°el expedir licencias de conducci¨®n con gran facilidad es un factor de riesgo¡± y aboga por modificar el sistema y exigir un examen, tambi¨¦n para los servicios de transporte p¨²blico. En las calles del Distrito Federal no es extra?o ver conduciendo un autob¨²s a un joven que apenas acaba de cumplir la edad m¨ªnima obligatoria para manejarlo.

Ch¨¢vez Guth reconoce que la homogeneizaci¨®n del reglamento es complicada porque cada Estado ¡°es libre y soberano¡±, pero el organismo que coordina ha elaborado un programa nacional de seguridad vial con propuestas concretas, como unificar las tasas de alcohol en sangre, establecer una licencia por puntos o elaborar un registro de todos los conductores: ¡°Actualmente uno puede matar a alguien borracho con su coche, perder el carnet de conducir y sacarse otro en el municipio vecino que le sirve para volver a la carretera¡±. Para esta mujer, representante de las v¨ªctimas de la violencia vial, es necesario crear conciencia para avanzar en un sistema de justicia para los afectados, que desde el a?o 2000 son m¨¢s de 160.000 muertos y alrededor de 400.000 personas con discapacidad permanente. Cifras que bien podr¨ªan ser las de una guerra. Otra m¨¢s.