El pr¨ªncipe Salm¨¢n, de 76 a?os, hereda el trono saud¨ª para garantizar la estabilidad

El rey Abdal¨¢ de Arabia Saud¨ª ha nombrado heredero al trono a su medio hermano el pr¨ªncipe Salm¨¢n. Aunque el decreto real no ha sorprendido, la rapidez con la que se ha cubierto el hueco dejado por la muerte del pr¨ªncipe Nayef el s¨¢bado revela el deseo de la familia real de proyectar una imagen de continuidad y estabilidad. Ni siquiera se ha esperado a que pasaran los preceptivos tres d¨ªas de duelo.

Son tiempos de inquietud para la monarqu¨ªa saud¨ª. Las revueltas que agitan el mundo ¨¢rabe desde el a?o pasado han sacudido los cimientos del reino incluso sin llegar a alcanzarlo. El desapego con el que su aliado EE UU ha observado el derrumbe de los reg¨ªmenes de Ben Ali en T¨²nez y, sobre todo, de Mubarak en Egipto, ha enviado un mensaje muy claro a los Al Saud. Sean cuales sean las diferencias en el seno de la familia, no pueden cometer un error, ni arriesgarse a un vac¨ªo de poder.

De ah¨ª que con un monarca que ya tiene 88 a?os, el Consejo de Lealtad no haya perdido un minuto en respaldar su propuesta. Se mantiene as¨ª lo que ha sido habitual desde que Saud sucediera a su padre y fundador del reino, Abdelaziz Ibn Saud, en 1953. El siguiente de los hermanos, por edad y capacitaci¨®n, pasa a ser sucesor, como ya ocurriera el pasado octubre cuando el ahora fallecido Nayef relev¨® a Sult¨¢n.

Salm¨¢n, que como heredero pasa a ser vice primer ministro, mantiene adem¨¢s el cargo de ministro de Defensa que asumi¨® a la muerte de Sult¨¢n. Hasta entonces y desde 1962 hab¨ªa sido gobernador de Riad. Pero su llegada a Defensa aument¨® considerablemente su influencia, al darle control sobre un enorme presupuesto para la compra de armas, que este a?o se estima en 50.830 millones de d¨®lares. Este hombre, con fama de pragm¨¢tico, es as¨ªmismo un enamorado de Espa?a, donde tiene casa y una excelente relaci¨®n personal con el rey Juan Carlos.

A sus 76 a?os, sin embargo, el pr¨ªncipe Salm¨¢n no est¨¢ exento de los problemas de salud propios de su edad. En el verano de 2010, tuvo que ser intervenido de la columna en Estados Unidos. Aunque la familia real es bastante reservada con los asuntos privados, se sabe que tuvo una apoplej¨ªa y desde entonces su brazo izquierdo qued¨® con movilidad reducida.

El nuevo heredero pertenece, como sus predecesores Nayef y Sult¨¢n, al llamado clan de los Sudairi, siete de los 42 hijos de Abdelaziz, nacidos de una de sus esposas favoritas, Hasa al Sudairi. El mayor de ellos, Fahd, rein¨® entre 1982 y 2005. Ahora el resto de los hermanos vivos y de sus hijos m¨¢s influyentes tratan de asegurarse de que uno de ellos suceder¨¢ a Abdal¨¢.

En otra prueba del peso del clan dentro del Consejo de Lealtad, el ¨®rgano de consulta familiar creado por el propio Abdal¨¢ en 2006, el m¨¢s joven de los Sudairi, el pr¨ªncipe Ahmed, ha asumido la cartera de Interior. Ahmed, de 71 a?os y educado en EEUU, era viceministro desde 1975 cuando Nayef se hizo cargo de ese departamento. Desde ese puesto se ocup¨® de la provincia Oriental (donde se concentra la mayor¨ªa de la poblaci¨®n chi¨ª del reino) tras las revueltas de 1979.