Paraguay teme eventuales sanciones de sus socios latinoamericanos
Mercosur suspende al pa¨ªs sudamericano del derecho de acudir a la pr¨®xima cita
Conforme van pasando las horas desde que el Congreso de Paraguay destituy¨® de la presidencia del pa¨ªs a Fernando Lugo, el antiguo obispo va endureciendo su discurso. La noche del viernes, cuando m¨¢s tensos estaban los ¨¢nimos en las calles de Asunci¨®n, Lugo hizo un firme llamamiento a la paz. Denunci¨®, eso s¨ª, que ¡°la historia paraguaya¡± acababa de ser ¡°herida profundamente¡±, que se hab¨ªan ¡°transgredido todos los principios de manera cobarde, de manera alevosa¡±, y la ley hab¨ªa sido ¡°torcida¡±. Pero se cuid¨® mucho de ir m¨¢s all¨¢. En la noche del s¨¢bado, sin embargo, declar¨® en una improvisada conferencia de prensa en plena calle que ¡°hubo un golpe de Estado parlamentario¡± en Paraguay. Se sumaba as¨ª a los mandatarios de Argentina, Ecuador y Venezuela, quienes hab¨ªan utilizado horas antes la misma expresi¨®n.
Lugo anunci¨® tambi¨¦n que hab¨ªa sido invitado a una cumbre de urgencia de los pa¨ªses de la Uni¨®n de Naciones Suramericanas (Unasur) el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en Lima y que asistir¨ªa tambi¨¦n a la cumbre del Mercado Com¨²n del Sur (Mercosur) que se celebrar¨¢ este viernes en la ciudad Argentina de Mendoza. En esas dos citas se dirimir¨¢ algo tan importante como las posibles sanciones comerciales o diplom¨¢ticas que puedan adoptar los pa¨ªses latinoamericanos contra Paraguay. De momento Argentina, Ecuador y Venezuela han retirado a sus embajadores mientras que M¨¦xico, Brasil, Per¨², Uruguay, Colombia y Chile han llamado a consulta a los suyos. Los asociados que forman Mercosur resolvieron este domingo suspender el derecho de Paraguay a asistir a la cumbre en Mendoza, aunque el nuevo presidente, Federico Franco, ya hab¨ªa adelantado que no cre¨ªa prudente acudir.
El expresidente inform¨®, adem¨¢s, de la convocatoria este lunes de un "gabinete por la restauraci¨®n democr¨¢tica" en el local de un partido minoritario en el centro asunceno. A la reuni¨®n est¨¢n convocados todos los ministros del Ejecutivo de Lugo excepto los cuatro dimisionarios del Partido Liberal de Franco, informa Efe.
Vicepresidente bajo el Gobierno de Lugo y ahora m¨¢xima autoridad del pa¨ªs, Franco se dirigi¨® a Cristina Fern¨¢ndez a trav¨¦s de una entrevista publicada este domingo en Clar¨ªn: ¡°Quiero decirle a la presidenta de la Argentina que ac¨¢ en mi pa¨ªs hubo un cambio de guardia en forma absolutamente normal, constitucional, ajustada a las leyes. Y que el vicepresidente tiene la funci¨®n de reemplazar o sustituir en casos como el que se presenta. El Congreso tom¨® la decisi¨®n, se hizo en forma abierta, en forma p¨²blica, transmitido por todos los medios. No hubo un solo contuso, un solo golpeado. Las calles est¨¢n abiertas, libres, permeables. La Iglesia se ha pronunciado en sentido favorable, lo mismo que los medios paraguayos¡±. En cuanto a las posibles sanciones, se?al¨®: ¡°Se puede castigar a una persona, pero no es justo castigar a 6,2 millones y al pa¨ªs m¨¢s pobre de la regi¨®n¡±.
Franco ha reiterado su intenci¨®n de mantenerse en el sill¨®n presidencial hasta que el candidato que salga elegido en los comicios del 21 de abril de 2013 jure el cargo en agosto del mismo a?o. Todas las encuestas vaticinan que el pr¨®ximo presidente ser¨¢ alguien del Partido Colorado. La mejor opci¨®n de alcanzar la presidencia que ten¨ªa este m¨¦dico de 49 a?os, miembro del Partido Liberal Radical Aut¨¦ntico (PLRA), era aliarse con sus eternos rivales colorados y destituir a Lugo. A partir de ahora y si no cede ante la presi¨®n internacional, Franco ser¨¢ presidente de Paraguay durante 14 meses.
Su tarea primordial ahora ser¨¢ evitar las sanciones de los pa¨ªses vecinos. En una entrevista concedida este domingo al diario paraguayo ?ltima Hora, Franco intent¨® vincular a Lugo con el castigo que el nuevo Gobierno podr¨ªa sufrir entre sus socios latinoamericanos: ¡°Hay una posibilidad de que Paraguay pueda ser sancionado, y el presidente puede revertir esto, solamente ¨¦l, no hay otra persona¡±.
Lugo, por su parte, piensa ya en postularse como candidato al Senado para las pr¨®ximas elecciones. Pero a diferencia de Hugo Ch¨¢vez, Cristina Fern¨¢ndez o Evo Morales, el antiguo obispo nunca dispuso de una masa electoral decisiva a sus espaldas. Tan solo contaba con una alianza de partidos demasiado heterog¨¦nea. Y en sus cuatro a?os como presidente no logr¨® cohesionar a la izquierda. Cuando se vio acorralado por la oposici¨®n tras la matanza de seis polic¨ªas y 11 campesinos en una finca de Curuguaty, a Lugo solo se le ocurri¨® destituir a su ministro del Interior, Carlos Frizzola, y colocar en su puesto al colorado Rub¨¦n Candia, antiguo fiscal famoso por su pol¨ªtica represiva contra los campesinos sin tierra. Con ese gesto provoc¨® tanto la ira entre los liberales como la decepci¨®n entre los militantes de izquierda.
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