Paraguay y Mercosur, condenados a entenderse

De momento, Argentina, Brasil y Uruguay solo han aplicado sanciones pol¨ªticas contra Paraguay por la destituci¨®n s¨²bita de su anterior presidente, Fernando Lugo. Por ahora, se ha suspendido a Asunci¨®n de participar en las reuniones de Mercosur, como el encuentro virtual del pasado lunes con el primer ministro de China, Wen Jiabao, o la cumbre del bloque de este jueves y viernes en Mendoza (Argentina). Pero a¨²n no se ha avanzado sobre sanciones econ¨®micas. El presidente de Uruguay, Jos¨¦ Mujica, se ha mostrado contrario a ellas porque considera que "las termina pagando la gente".

En cambio, el nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, que era vicepresidente en el Gobierno de Lugo, formul¨® el pasado martes veladas amenazas al suministro el¨¦ctrico a Argentina y Brasil. "Gran parte de la iluminaci¨®n de Buenos Aires se la estamos entregando nosotros desde Yacyret¨¢", dijo Franco en referencia a la presa argentino-paraguaya sobre el r¨ªo Paran¨¢. Paraguay casi no usa su parte de la energ¨ªa de Yacyret¨¢ y sus exportaciones desde all¨ª a Argentina representan el 7,5% de la electricidad que necesita la tercera econom¨ªa latinoamericana. "Paraguay tiene con Argentina un compromiso claro con Yacyret¨¢", a?adi¨® el presidente de Paraguay, que no es reconocido por ning¨²n otro pa¨ªs latinoamericano.

Brasil es el segundo inversor extranjero en Paraguay, con 421 millones en los ¨²ltimos dos a?os

¡°Gran parte de la energ¨ªa de S?o Paulo es abastecida por Itaip¨²¡±, dijo Franco, aludiendo a la segunda presa m¨¢s grande del mundo, que comparten Brasil y Paraguay tambi¨¦n sobre el Paran¨¢. Al igual que en el caso de Yacyret¨¢, los paraguayos usan poco de la energ¨ªa de Itaip¨² y sus exportaciones desde all¨ª a Brasil suponen el 8% de la electricidad que precisa el gigante sudamericano. "No hay raz¨®n para tener malas relaciones con los brasile?os¡±, dijo Franco. El ministro de Energ¨ªa de Brasil, Edison Lob?o, descart¨® una interrupci¨®n del suministro porque para ello se necesitar¨ªa que los parlamentos de ambos pa¨ªses modifiquen un tratado espec¨ªfico sobre Itaip¨².

"No hay posibilidad de que haya cortes en Itaip¨² o Yacyret¨¢ por la configuraci¨®n de las m¨¢quinas", opina el vicepresidente segundo del Instituto Argentino de la Energ¨ªa, el ingeniero Gerardo Rabinovich. ¡°Paraguay tendr¨ªa que hacer una operaci¨®n militar para cerrar las compuertas e incrementar el volumen del embalse¡±, explica Rabinovich. El experto recuerda adem¨¢s que Argentina y Brasil proveen o transportan casi toda la gasolina, el gas¨®leo y el gas en bombonas que consume Paraguay. Adem¨¢s, ambos pa¨ªses le pagan a Asunci¨®n unos 400 millones anuales por la energ¨ªa que reciben de las dos presas.

Venezuela, cuyo ingreso a Mercosur estaba siendo bloqueado por el mismo parlamento paraguayo que destituy¨® a Lugo, ha castigado al Gobierno de Franco con el cese del env¨ªo de combustible financiado a bajos tipos de inter¨¦s, un suministro que representaba un cuarto de las necesidades de Paraguay. Asunci¨®n le deb¨ªa a finales de 2011 unos 215 millones a Caracas por esas importaciones, que su vez se compensaban con exportaciones agr¨ªcolas.

Un economista especializado en energ¨ªa, el argentino Daniel Montamat, a?ade que su pa¨ªs necesita de un acuerdo con Paraguay para un d¨ªa levantar la hidroel¨¦ctrica de Corpus Christi en el Paran¨¢. Mientras tanto, Mercedes Canese, que renunci¨® al cargo de viceministra de Energ¨ªa de Paraguay tras la destituci¨®n de Lugo, se?ala c¨®mo su pa¨ªs, que depende de Argentina y Brasil para transportar sus mercanc¨ªas al mar, precisa de sus vecinos para construir juntos redes ferroviarias, puentes y otras infraestructuras. Por ejemplo, Brasil est¨¢ financiando la construcci¨®n de la conexi¨®n el¨¦ctrica entre Itaip¨² y Asunci¨®n. De esa l¨ªnea el¨¦ctrica depende una eventual inversi¨®n de 2.000 millones de la canadiense Rio Tinto Alcan en una planta de aluminio en la capital paraguaya.

Paraguay destina el 51% de sus exportaciones a sus tres socios de Mercosur, unos 2.262 millones anuales. Si fuera expulsada del bloque, sus mercanc¨ªas perder¨ªan el ingreso sin aranceles a esos pa¨ªses y deber¨ªan abonar tarifas del 14% como media. Argentina y Brasil adem¨¢s constituyen los principales compradores de sus escasas exportaciones industriales.

Una ruptura con Paraguay afectar¨ªa poco a las exportaciones de sus tres socios, que tambi¨¦n deber¨ªan pagar aranceles para entrar a territorio paraguayo. Argentina destina a Paraguay solo el 0,7% de sus ventas externas; Brasil, el 0,3% y Uruguay, el 0,7%, lo que en total suma 4.149 millones anuales. De todos modos, la p¨¦rdida de un miembro para un bloque que no ha podido ampliarse en 21 a?os de historia tambi¨¦n supondr¨ªa una herida para el conjunto.

Franco destaca la presencia de inversores argentinos y brasile?os en su pa¨ªs. Dijo que ¡°muchos empresarios¡± de Argentina est¨¢n radicados all¨ª y casi medio mill¨®n de brasiguayos, brasile?os radicados en Paraguay, se dedican a la agricultura y ¡°antes¡±, es decir, en el Gobierno de Lugo, enfrentaban ocupaciones por parte de campesinos sin tierras. ¡°Esos brasile?os son ciudadanos paraguayos y tendr¨¢n un trato preferencial. Podr¨¢n estar seguros sobre la preservaci¨®n de sus derechos¡±, prometi¨® Franco.

Brasil es el segundo inversor extranjero en Paraguay, con 421 millones en los ¨²ltimos dos a?os, lo que supone el 23,2% de las inversiones brasile?as en el exterior en ese periodo. El primero es Estados Unidos. Argentina es el tercero, con 227 millones, el 11,5% de las inversiones de este pa¨ªs en el extranjero en los ¨²ltimos dos a?os.

Tambi¨¦n son muchos los paraguayos que han emigrado a otros pa¨ªses de Mercosur para conseguir un mejor trabajo y enviar remesas a sus familias. En Brasil, un pa¨ªs con apenas 286.000 inmigrantes, seg¨²n el censo de 2010, unos 24.000 paraguayos constituyen el tercer colectivo de extranjeros. En Argentina el fen¨®meno es mucho mayor: de los 1,8 millones de inmigrantes, unos 550.000 son de Paraguay, seg¨²n el censo de 2010, y suponen la principal colectividad for¨¢nea. Los Kirchner han facilitado la legalizaci¨®n de inmigrantes, pero todav¨ªa hay ilegales, por lo que la cifra real de paraguayos en Argentina a¨²n puede resultar mayor.